Las luchas de las organizaciones sociales de Neuquén ponen en evidencia una de las principales características de la provincia, la desigualdad social. Las cifras de pobreza están por encima del promedio nacional. El deterioro de las condiciones de vida de la clase trabajadora emerge semanalmente en el escenario local. Los cortes de ruta, puentes y acampes en la principal avenida de la Capital Neuquina contrastan con la opulencia de sectores y empresas transnacionales, con ingresos que superan por cientos de miles millones los de los sectores populares. Como militantes del FOL (Frente de Organizaciones en Lucha) venimos sosteniendo el reclamo en las calles frente a la exclusión y marginación social reinante frente a las mentiras y aprietes públicos del MPN, las cámaras empresarias y los operadores periodísticos del partido provincial y Juntos por el Cambio.
El nivel de generación de riqueza de la economía provincial por habitante[1] es comparable a la CABA o a países europeos pero en “las tomas” y las barriadas populares vivimos precariamente. Los cálculos de ingresos per capita (por persona por año) en la economía neuquina es de U$D 30.000[2], lo que permite afirmar que hay sectores que se están enriqueciendo y mucho a costa de nuestro sudor. Hace algunos meses investigadorxs sociales de la UNCo realizaron una llamativa comparación[3]: “Si Neuquén fuera un país sería Botsuana”, una nación africana que ocupa uno de los últimos puestos en igualdad social, según algunos indicadores internacionales.
Nuestra legitimidad en el reclamo está anclada en la creciente desigualdad social de la provincia. Sin embargo, el discurso dominante repite hasta el cansancio que el problema de los pobres es su falta de esfuerzo, creatividad o su origen – nacionalidad. De esta manera oculta las reales causas de la pobreza. Los funcionarios provinciales del MPN son los perros guardianes de las ganancias que obtienen empresas extractivas. Su obediencia les lleva a arremeter contra los sectores populares, contra les migrantes, contra les pobres, como si tuviéramos elección frente a la marginación; como si la inmigración y la pobreza estructural no fuera creación de los mismos empresarixs para bajar el costo de los salarios. Como pueblo somos conscientes de los trabajos precarios a los que nos someten en las grandes obras, en las chacras, en los galpones, y de la precarización generalizada en la economía popular para ganar un mango.
La virulencia del discurso del MPN manifiesta que está en tensión una disputa por el control territorial de las obras que se realizan en los barrios. Los funcionarios del MPN, como Ricardo Soiza o la ministra de Desarrollo Social Adriana Figueroa, deberían informar cuánto es el monto, en millones de pesos, que se destinan a sostener las redes clientelares en los barrios de la provincia. La renta petrolera no va a obras públicas en los barrios ni a sostener la estructura de atención pública en salud y educación. Es para sostener el aparato partidario del MPN y de las listas colectoras de todos los espectros partidarios, sin lo cual se habrían extinguido varias de las opciones reformistas que sobreviven gracias a las migajas del poder, como el UNE, Libres del Sur y demás partidos vecinalistas. etc.
Repunte económico mata relato
Según los últimos números de la economía provincial la recaudación por impuestos ha crecido más de doble en el último año[4] (101%) y los ingresos totales superan ampliamente a los del año pasado por encima la inflación. El show de los empresarios, amigxs del poder, es la pelea por el control la obra pública. Nuestra demanda es trabajo digno para los y las compañeras. La discusión con el gobierno provincial se corta en este punto. No están dispuestos a distribuir presupuesto para generación de trabajo de no estar controlado por sus amigos/aportantes al partido. Sólo nuestra tozudez podrá arrebatar: ¡Trabajo digno con todos los derechos!
El esquema al MPN le cierra, subsidiar a la población con migajas de la renta extraordinaria de la actividad petrolera y reforzar su control político en los barrios de las ciudades y localidades, mientras que garantiza el acceso a los recursos estratégicos a los sectores empresariales. En acuerdo con el FDT, el MPN maneja de manera clientelar la caja de los programas nacionales dirigidos a realizar obras en los barrios, donde una parte debían ser distribuidas entre las organizaciones. Las cooperativas administradas por punteros barriales fueron las únicas beneficiarias. Nuestro objetivo con este plan de lucha, es terminar con esa relación clientelar. Disputar el destino de la renta petrolera, para que esté dirigido a obra pública en los barrios, para que esta genere empleo genuino y organización popular, y se garantice en función de los intereses de quienes los habitan y no de intereses empresariales concentrados.
La canasta nos aplasta
En este recorrido por la angustiante situación de las familias pobres de la provincia, encontramos que la canasta básica total se encuentra en $80.000, calculada por el Instituto de Investigación Social, Económica y Ciudadana (Isepci) – Índice Barrial de Precio (IBP) vinculado a Libres del Sur[5]. Esta realidad nos aplasta, según las cifras del Indec[6] la pobreza abarca al 41% de los y las neuquinas superando a la media nacional. Algo irrefutable para la prédica de los funcionarios del MPN a la hora de ensañarse contra las organizaciones sociales.
Las más de 5.000 personas movilizadas en las últimas semanas son reflejo de esta situación. La pandemia va dejando paso a otra catástrofe: la pobreza extrema de la clase trabajadora mientras los ricos son cada vez más ricos. La pelea cotidiana para llevar alimentos a nuestras casas nos moviliza hacia los centros de poder y concentración de la riqueza. Nuestra fortaleza radica precisamente ahí, ocupar el espacio público donde circula el capital, donde disfrutan de sus privilegios. Elocuente es la postal del acampe sobre la avenida Argentina a las puertas del lujoso hotel 5 estrellas de una cadena internacional que corona el Alto de la ciudad.
Seguiremos siendo la piedra en el zapato de los ricos y poderosos, seguiremos estando en las calles para conseguir nuestra dignidad. Las amenazas lanzadas desde ACIPAN (camara empresarial Neuquina) así como operadores periodisticos del MPN y JxC generan un clima de tensión que amenaza con reavivar un clima represivo para dar respuesta a la crisis social y política en la que se hunde nuestro país. Mientras se incrementan los incentivos a los sectores económicos de la agroindustria y del sector energético, y se paga a los acreedores públicos la estafa monumental, no hay políticas para salir de la pobreza y lxs trabajadorxs seguimos con salarios de miseria.
Para enfrentar la crisis actual, se impone la tarea de salir a las calles unitariamente para poner en pie un programa de la clase trabajadora. Como venimos sosteniendo a nivel nacional en repetidas oportunidades en este escenario, urge retomar aspectos reivindicativos y programáticos básicos para superar la situación en curso.
En primer lugar, la exigencia de la suspensión de todo pago de vencimientos de deuda externa e investigación del desfalco sobre nuestro pueblo que ésta constituye. La deuda ilegal e ilegítima hipoteca nuestro presente y el de varias generaciones que vendrán. En segundo lugar, el cerrojo sobre la fuga de divisas y la estatización del comercio exterior. Un estricto control sobre las exportaciones e importaciones. Un impuesto progresivo a la renta financiera y las ganancias extraordinarias de los monopolios mineros, petroleros, del agronegocio, industriales y comerciales… mientras hay un 45% de pobres, también hay empresarios enriquecidos durante la pandemia.
Desde Venceremos-Partido de Trabajadorxs, entendemos que estos y otros puntos forman parte de una plataforma común que es urgente levantar desde todos los sectores de izquierda y combativos; desde diversos partidos y nucleamientos políticos, pero también desde organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles, feministas, con la mayor amplitud posible, sustentada en la unidad programática y de acción. Esa acción común, reconociendo la fuerza de la unidad en la diversidad, debe plasmarse en las calles, y permitirá que construyamos espacios para la discusión de un modelo de producción y de vida superador del capitalismo.
[1] https://www.lmneuquen.com/el-pbi-provincial-equivale-us-30-mil-neuquino-n633520
[2] https://www.lmneuquen.com/el-pbi-provincial-equivale-us-30-mil-neuquino-n633520
[3] https://www.mejorinformado.com/regionales/2021/4/22/neuquen-tiene-una-desigualdad-pobreza-exagerada-76664.html
[4] https://www.rionegro.com.ar/por-la-recuperacion-economica-neuquen-ya-duplica-la-recaudacion-del-2020-1966856/
[5] https://www.lmneuquen.com/en-neuquen-ya-se-necesitan-80-mil-no-ser-pobre-n844282
[6] https://www.indec.gob.ar/uploads/informesdeprensa/eph_pobreza_09_21324DD61468.pdf