Este viernes 4 de marzo, a instancias del Tribunal Oral Federal 1 de La Plata –que estará integrado por los jueces subrogantes José Antonio Michilini, Andrés Fabián Basso y Nelson Javier Jarazo-, comienza el demorado juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos contra los hermanos Ramírez, apropiados durante la última dictadura y cuya identidad se mantuvo adulterada por más de 6 años, además del homicidio de la madre de los niños y de otras víctimas. En diálogo con ANDAR, uno de los abogados querellantes, Pedro Griffo, explicó que “el gran problema de la causa de los hermanos Ramírez es que no llega casi nadie imputado, sólo una funcionaria judicial. Tanto la jueza de menores como el resto de personas implicadas en los delitos murieron o fueron declaradas incapaces para ser juzgadas”.
El juicio debía comenzar en diciembre de 2017 pero sucesivas dilaciones y postergaciones hicieron que se dilatara por más de 4 años. Finalmente, este viernes 4 de marzo comenzará el debate oral en el que se prevé la declaración de 66 testigos en torno a las responsabilidades penales por los delitos de homicidio agravado; sustracción, retención u ocultamiento de menores de 10 años; y supresión de estado civil de menores.
Llegan solo 9 imputados, ya que otros 10 murieron y 3 fueron sacados del proceso por incapacidad sobreviniente. Y en torno al caso de los hermanos Alejandro, María Ester y Carlos Ramírez, solo estará sentada entre los imputados la exsecretaria del Tribunal de Menores de Lomas de Zamora, Nora Susana Pellicer, quien cumplió un rol secundario en la supresión de identidad de los niños y la niña.
En este sentido, uno de los abogados de la querella, Pedro Griffo, señaló a ANDAR que “el problema principal en este caso es que no llega casi nadie de quienes cometieron los delitos pero decidimos mantener los testigos de igual manera porque las víctimas y todos necesitamos que se conozca la verdad en torno a los abusos y las violencias que padecieron los chicos”.
Cabe aclarar que este juicio llega con la unificación de dos causas: la que se conoce como “operativos” e investiga un procedimiento realizado en conjunto por el Ejército y la policía bonaerense el 15 marzo de 1977, en el barrio San José de la localidad de Almirante Brown, que terminó con las muertes de Florencia Ruibal, José Luis Alvarenga y Vicenta Orrego Meza de Ramírez, la madre de los niños apropiados. Al día siguiente las mismas fuerzas asesinaron a otras tres personas en Lavallol.
La otra causa es la que se conoce como “Hogar de Belén” y contempla justamente la apropiación y sustracción de identidad de los niños Alejandro, María Ester y Carlos Ramírez –de 2, 4 y 5 años respectivamente hacia marzo de 1977- luego de la ejecución de su madre en el operativo de fuerzas conjuntas realizado en la localidad de San José.
Los hermanos fueron alojados y permanecieron por más de 6 años en el “Pequeño Hogar de Belén”, un instituto de menores de Banfield a disposición del Tribunal de Menores de Lomas de Zamora, que durante todo el período impidió que los familiares –su padre y una hermana de éste- conocieran su paradero a pesar de las incesantes averiguaciones y gestiones que llevaban adelante para dar con ellos.
En una entrevista realizada en 2012 por Página 12, María Ester –desde Suecia, adonde se radicaron los hermanos junto a su padre cuando pudieron reencontrarse y salir del país, y donde aún tiene su residencia permanente- narró las violencias, abusos sexuales y humillaciones a las que eran sometidos cotidianamente
Recordó que “nos despertaban con agua fría a la mañana. A la hora de comer, como el ambiente en la casa era muy tenso porque el viejo Manuel aparecía y siempre tiraba cucharas y se enojaba con algo, yo no comía. A veces me ponía muy mal y me hacían ir a comer con los perros. Era un asco, pero hasta los perros son más humanos que la gente”.
“Caímos en las manos de la jueza Pons (del tribunal de menores de Lomas de Zamora), que conscientemente nos hizo desaparecer poniéndonos como NN. Cuando llegamos a la Casa Belén nos bautizaron de nuevo y nos cambiaron el apellido a Maciel. Recibimos el apellido del militar del hogar. Los nuevos padres nos exigían decirles: ‘mamá’ y ‘papá’. Era algo imposible”, describió.
Y en torno a los abusos, señaló que “la casa era una base operativa durante la noche y de día venían siempre los militares, tenían reuniones en el comedor. Las noches eran momentos terroríficos. Hoy mismo todavía me cuesta dormir por todo eso. Ellos tenían sus reuniones y después pasaban por el dormitorio de las niñas: yo no podía dormir por los abusos sexuales y por el miedo de que nos separen a los tres”.
Datos del juicio
Este viernes 4 de marzo desde las 11:30 comenzará el debate oral y público en torno a las causas “Hogar de Belén” y “Operativos”, que tiene como imputados a la por entonces secretaria del Tribunal de Menores de Lomas de Zamora, Nora Susana Pellicer, al exministro de Gobierno bonaerense Jaime Lamont Smart, y a nueve expolicías bonaerenses imputados como autores directos de seis homicidios agravados, incluido el de la madre de los niños Ramírez, perpetrados el 15 y 16 de marzo de 1977.
La acusación incluye los delitos de homicidio agravado por haberse cometido con ensañamiento, alevosía y por la utilización de medios idóneos para crear un peligro común y con el concurso premeditado de más de dos personas, retención y ocultamiento de menores de 10 años y alteración y supresión del estado civil de menores.
Por el Ministerio Público Fiscal intervendrán fiscales generales Hernán Schapiro y Gonzalo Miranda, y los auxiliares fiscales Juan Martín Nogueira y Ana Oberlin.
Por último, en cuanto a la modalidad de las jornadas del debate, serán de modalidad mixta, con el tribunal y las partes interviniendo de manera presencial en la sede del TOF 1 y la mayor parte del público así como los testigos que lo requieran –como los propios hermanos Ramírez, que viven en Suecia- lo harán de forma virtual.