A pesar de los esfuerzos para invisibilizar la situación, el escándalo de El Porvenir pone en el tapete el gran problema del deporte mundial: las apuestas. Tanto legales como clandestinas. Millones en danza y un tema que casi nadie quiere tratar.
Por Carlos Aira (*)
Tenemos un pequeño orgullo: desde hace años, Abrí la Cancha viene advirtiendo la problemática de las apuestas en el deporte. El gran flagelo global junto al doping. La bomba ya estalló en el fútbol argentino. Aunque se quiera barrer debajo de la alfombra, el daño está hecho: las apuestas – legales o clandestinas – son una espada de Damocles que amenaza de muerte la credibilidad de las actividades deportivas.
Gerli es un polvorín. El 30 de marzo pasado, la Comisión Directiva del Club El Porvenir, club que milita el campeonato de Primera C – cuarta división directamente afiliada a AFA – denunció a cuatro jugadores de su plantel profesional de amañar circunstancias de juego a cambio de dinero de apuestas clandestinas. Detrás de todo esto, un entramado complejo de representantes de jugadores de ascenso y el lejano mercado oriental de las apuestas.
La garganta profunda – según consta en el expediente judicial – habría sido el arquero blanquinegro Diego Córdoba. En su declaración testimonial, Córdoba reveló: “Un compañero me ofreció 100 dólares por perder el primer tiempo contra Berazategui, a lo que yo me opongo terminantemente, por lo que me dice que no cuente nada a nadie para que él no se queme”.
“Después, recibí un llamado de una persona que se presentó como B.S, quien me dijo que trabaja con una empresa de representantes y me invitó a tener una reunión… Aclaro que concurrí suponiendo que me iba a ofrecer su representación… Luego de presentarse me dijo que él trabaja con jugadores, pero que éstos le deben realizar un favor: en algunos partidos sus representados deben hacer lo que ese grupo de representantes le ordenen”, dijo en una parte de su declaración.
El arquero siguió descargando su bronca: “Comencé a investigar un poco más, me involucré con un tipo que estaba metido en las apuestas y me confirmó que estuvo recibiendo apuestas en contra de El Porvenir. No del resultado en contra pero sí en cuanto a los corners en contra, como por ejemplo que por partido iba a haber 10 o 20 corners en contra, todo sobre estadísticas pero no del resultado. En un partido apostaron que iba a haber un gol en contra en el primer tiempo y pasó“.
Todo es válido. En 2019, España se sacudió con la Operación Oikos. La justicia española investigó a una banda integrada por futbolistas profesionales y dueños de clubes. Se los acusó de corrupción deportiva, estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Según la investigación de la Policía Nacional Española, los detenidos cedían cantidades de dinero a familiares cercanos para que realizaran las apuestas pactando las mismas en formas convinadas – resultados parciales y finales, córners – permitiendo incrementar notablemente los márgenes de ganancias. Lo dicho: comprar un plantel para perder un partido es virtualmente imposible; pero torcer voluntades a cambio de un ingenuo córner o gol en contra parece mucho más sencillo y redituable.
Desde que los gobiernos provinciales aprobaron el ingreso de las apuestas deportivas legales, una docena de casas de apuestas tienen autorización para operar. El mundo de las apuestas es versatil. No se apuesta tan sólo resultados – finales y parciales -; también se puede apostar a expulsados, goles en contra o el primer córner de un partido. Un dato para tener en cuenta: también se apuesta con el partido en juego. Las casas de apuestas hicieron pie en nuestro fútbol. Newell`s, Rosario Central, Vélez Sársfield, Estudiantes de La Plata y River Plate tienen este tipo de sponsoreo. Al ascenso también llegaron las casas de apuestas. A partir de este 2022, BetConnections es el principal sponsor de El Porvenir. Curiosamente, los cuatro jugadores sospechados llegaron al club de Gerli en éste 2022.
Estos cuatro jugadores investigados podrían ser duramente sancionados por violar la Ley del Deporte y el artículo 179 del Reglamento de Transgresiones y Penas de AFA. El Porvenir, club fundado en 1915, tiene varias particularidades. Gobernado por Enrique Merelas hace ya cuatro décadas, el dirigente supo ser mano derecha de Julio Grondona hasta que cayó en desgracia. El Porvenir, que supo transitar entre 1998 y 2004 el campeonato de la Primera Nacional, casi como en un tobogán, bajó a la Primera D, la más humilde de las categorías directamente afiliadas a AFA. Desde 2016, El Porve está instalado en Primera C. Entre 2021 y 2022 acumuló una racha de 30 partidos sin victorias.
¿Pero, desde donde sale todo esto? La pista de Macau, Las Vegas de China. Esta no es ninguna novedad. Hace más de una década – con la proliferación de internet y WhatsApp – el inmenso mercado oriental de las apuestas se alimenta del ascenso argentino. Una realidad que muchos conocen y recién ahora comienza a develarse. En el ascenso profundo no es ninguna novedad la proliferación de dateros que apuntan, minuto a minuto, el devenir de los partidos. No hay sorpresas: hay sorprendidos.
El fútbol padece desde hace décadas el flagelo del amaño de partidos por las apuestas. Italia fue el epicentro de dos de los casos más recordados. En 1980, el Calcio se sacudió con el Totonero. Un PRODE clandestino que movía millones de liras en el cual estuvieron implicados jugadores, entrenadores y dirigentes de diversos clubes de Serie A y B. En mayo de 1980, la justicia sancionó a 18 jugadores y cuatro entrenadores. Milan y Lazio descendieron a la Serie B. El arquero Enrico Albertosi, una gloria del Milan, fue suspendido de por vida. Paolo Rossi – quien sería figura en el Mundial de España 1982 – fue sancionado, en principio, por tres temporadas. Los clubes Avellino, Bolonia y Perugia comenzaron la temporada 1980/81 con el descuento de cinco puntos.
En 2006, otro escándalo sacudió al Calcio italiano. El Calciopoli. Juventus perdió la categoría y los últimos dos títulos obtenidos al demostrar la justicia una red de apuestas y arreglos de partidos. El arquero Gianluiggi Buffón fue investigado por participar de una red de apuestas ilegales.
Pero no sólo el fútbol es caldo de cultivo del flagelo de las apuestas. El tenis es un deporte bajo permanente sospecha. En 2006, el argentino Carlos Berlocq quedó en medio de una fuerte polémica. La investigación comenzó por el inusual flujo de dinero que se apostó en un intrascendente partido del argentino ante el británico Richard Bloomfield, un jugador que llegaba de la qualy, en Wimbledon. La investigación arrojó que se apostaron 340.000 libras por el triunfo del local (259 del mundo), lo que representaba una cifra 30 veces mayor de la que habitualmente se manejaba en un partido de ese tipo.
Desde Radio Gráfica advertimos la problemática de las apuestas. Legales o clandestinas. Como señaló el cura villero Pepe Di Paola en Abrí la Cancha: “Van a convertir a cada casa en un casino“. Lo que sabíamos se convierte en una realidad: el casino se instaló dentro del campo de juego.
Carlos Aira es Periodista; conduce el programa Abrí la Cancha en Radio Gráfica.