Al no poder avanzar en el fuero penal, la administración del Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y su ministra de Educación Soledad Acuña impulsó demandas con multas que llegan a los 3 millones de pesos.
Escuchar el reporte de Marcos Maldonado desde Radio Gráfica de la Ciudad de Buenos Aires.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires demandó a madres y padres de estudiantes por tomas de colegios realizadas durante 2022.
Entre septiembre y octubre del año pasado, cerca de 30 escuelas fueron tomadas en reclamo por los problemas edilicios, la mala calidad de las viandas y el correcto cumplimiento de la ley de Educación Sexual Integral (ESI). Al no poder avanzar en el fuero penal, la administración del Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y su ministra de Educación Soledad Acuña impulsó demandas con multas que llegan a los 3 millones de pesos.
Daniela, madre de una alumna de la Escuela Superior de Educación Artística Manuel Belgrano, del barrio porteño de Barracas, contó que les piden pagar “una suma que va variando de causa en causa pero que, básicamente, la calculan en base a los sueldos docentes y no docentes que se pagaron por horas
que no se pudieron trabajar por la toma”.
“Yo estoy demandada junto con otra madre por un monto de 3 millones de pesos aproximadamente, un poco menos, a diciembre del año pasado”, detalló en declaraciones a Radio Gráfica y reproducidas por el Informativo FARCO.
La demandada afirmó que en el establecimiento al que asiste su hija no hubo interrupción del dictado de clases ya que lxs estudiantes habían tomado la decisión de hacer pernoctes. “Es decir, que las tomas se hicieron después de las 18.30 de la noche. Con lo cual, además, en la jornada de la escuela que es extendida, de media, no hubo falta de clases”, aclaró.
Daniela afirmó que no se arrepiente de haber acompañado el justo reclamo de las y los estudiantes y denunció que la maniobra del gobierno porteño responde a un intento “disciplinamiento a los pibes y a sus familias para que no digamos nada”.
“Y la verdad es que no se puede. Yo no solo no me arrepiento de lo que hice, sino que además le recuerdo a mi hija todos los días que lo que hizo está bien, porque si ella no defiende la educación pública, ¿quién la va a defender?”, concluyó.