Boletín de informaciones educativas actualizado al 13.10.2023
Condenaron a 5 años de prisión al gasista por las muertes de Sandra y Rubén
Mario Hernandez
El Tribunal Oral Criminal N°4 de Mercedes condenó el martes a cinco años de prisión al gasista Cristian Ricobene por homicidio culposo agravado e inhabilitación por 10 años para ejercer la profesión por las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, la vicedirectora y el auxiliar de una escuela primaria de Moreno que fallecieron en 2018 como consecuencia de una explosión de gas dentro del edificio.
Los jueces Patricia Viviana Guerrieri, Fabián Fernando Brahim y Claudia Esquivel también condenaron a dos años de ejecución condicional e inhabilitación de 4 años para ejercer cargos públicos al interventor del Consejo Escolar, Sebastián Nasif y a los consejeros Mónica Berzoni y Jorge Galian.
A cinco años de la explosión, Ricobene fue encontrado culpable por homicidio culposo agravado por tratarse de dos víctimas y, además, los magistrados revocaron la excarcelación y tendrá que cumplir prisión domiciliaria.
Durante las audiencias de alegatos, la fiscal Valeria Chapuis y el abogado del particular damnificado solicitaron 5 años de prisión con 10 años de inhabilitación especial para Ricobene, y 2 años de prisión con 4 años de inhabilitación especial para Nasif y los consejeros Berzoni y Galian.
El abogado de las víctimas, Juan Cruz Casalla, señaló que «se resolvió lo que nosotros habíamos pedido en principio, que es el máximo de las penas legales para el delito que tratamos».
«Esperamos que se remita efectivamente la causa a la Fiscalía Federal y que se continúe con la investigación por las potenciales posibles responsabilidades de funcionarios del gobierno provincial de aquel entonces», subrayó.
En su alegato, el abogado Horacio Casalla pidió además que se abra una nueva causa para investigar la responsabilidad de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; el ex director general de Cultura y Educación Gabriel Sánchez Zinni; el director provincial del Consejos Escolares Marcelo Di Mario; y el director de Infraestructura Escolar Mateo Nicholson.
Mabel Zurita, viuda de Rubén, dijo que este veredicto «es el inicio del pedido de justicia que hemos venido transitando desde aquel 2 de agosto» y destacó que «es un impase para nosotros después de tanto sufrimiento, de tanta lucha, de tanto reclamo, de ver llorar a mi hija. Es señal de que hemos logrado una respuesta positiva».
Por su parte, Hernán Pustulnik, excompañero y amigo de Rubén, remarcó que «la idea es poder seguir y que la investigación también abarque juicios a (la exgobernadora) María Eugenia Vidal, Gabriel Sánchez Zinni, Marcelo Di Mario, y Aníbal Asseff que, en mayor o menor medida, fueron responsables políticos de los asesinatos laborales de Sandra y Rubén».
El debate oral comenzó el pasado 28 de agosto en los tribunales de Mercedes con Ricobene, Nasif, Berzoni y Galian ocupando el banquillo de los acusados.
La explosión
El 2 de agosto de 2018 a las 8:06 una pérdida de gas en la Escuela Primaria N°49 «Nicolás Avellaneda» de Moreno produjo una explosión que le costó la vida a la vicedirectora Sandra Calamano y al auxiliar Rubén Rodríguez en momentos en que estaban preparando el desayuno para los alumnos que tenían que ingresar 25 minutos después.
Desde el inicio del juicio, hubo audiencias todos los lunes, miércoles y viernes, por las que desfilaron unos 40 testigos. «La tragedia de Moreno para nosotros fue la corroboración brutal de que el ajuste, la desidia y el abandono, matan», sostuvo Mariana Cattaneo, secretaria de Formación Político Sindical de Suteba que en 2018 era secretaria general de ese gremio en Moreno.
El 31 de mayo de 2018, dos meses antes de la tragedia de Moreno, el Frente que conforman Suteba y otros cuatro gremios había realizado una manifestación denominada «Carpetazo Educativo» ante la Dirección General de Cultura y Educación, que concluyó con la entrega de carpetas que relevaban deficiencias en diversos temas.
En esa oportunidad se precisó que una de las escuelas que tenía problemas de infraestructura era la Nº 49 de Moreno.
Por otro lado, desde ese establecimiento habían notificado al Consejo Escolar sobre el persistente olor a gas al menos cinco veces desde principios del ciclo lectivo 2018 y el día anterior había estado en el establecimiento el gasista imputado para arreglar la fuga, enviado por las autoridades provinciales.
“Queremos que María Eugenia Vidal sea juzgada”
Por Federico Tartara
El próximo 28 de agosto comenzará el juicio por el fallecimiento -evitable- en la escuela 49 de Moreno de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, dos trabajadores de la educación. No estarán en el banquillo de los acusados los responsables políticos, María Eugenia Vidal, ex gobernadora, y Gabriel Sánchez Sinny, quien fuera el ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires.
Mariana Cattaneo, titular del área de Formación Político-Sindical de SUTEBA, quien conoció muy de cerca a Sandra y Rubén, reflexiona sobre las implicancias de que dos trabajadores mueran en una escuela pública.
También, puntualiza que la sociedad ya condenó al gobierno de María Eugenia Vidal.
Una fecha de reivindicación y lucha, pero también una fecha muy dolorosa, muy cara. ¿Cuál es la reflexión a 5 años de la muerte de Sandra y Ruben?
Es una fecha muy importante, ha sido un punto de inflexión para todos los trabajadores y trabajadoras de la educación, docentes y auxiliares. Nadie va a morir a la escuela, hay un antes y un después y el pasado martes fue una jornada intensísima en un contexto muy particular porque fue la primera vez que el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires incluyó en el calendario escolar el día 2 de agosto como el día de la escuela pública digna y segura, así que esto quiere decir que a lo largo y a lo ancho de la provincia se conmemoró y recordó a Sandra y a Rubén su tarea y trabajo.
También se recordaron las responsabilidades políticas
Este caso ha trascendido las fronteras de la provincia de Buenos Aires porque otras entidades de base de CTERA han estado presentes en acciones y en solidaridad con nuestros compañeros Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, obviamente hay un antes y un después para la docencia respecto de las condiciones de trabajo, que son la resultante de decisiones políticas y eso quedó más que claro en el distrito de Moreno, justamente son un tema clave que sigue atravesándonos día a día.
Mariana, en esos meses: ¿Venían reclamando por estas cuestiones digamos de infraestructura, de seguridad en las escuelas?
MC: En esos años no había respuestas. Moreno particularmente es uno de los distritos con mayores problemas de infraestructura. En diciembre de 2015 María Eugenia Vidal paraliza las obras, es decir, escuelas sin terminar, obras sin realizar y lo acompaña de una acción política concreta que es no recibir a las comunidades que tenían problemas para plantear.
Tenemos como práctica del sindicato ir con las comunidades, con representantes de las cooperadoras y con estudiantes a la Dirección de Infraestructura para plantear determinados problemas y eso fue imposible, ya que Vidal recibía cada reclamo con la Guardia de Infantería. Por lo tanto, lo que hicimos fue generar una acción política, un carpetazo, que incluía una cantidad de reclamos de infraestructura de distintos distritos de la provincia y también lo replicamos a nivel local en el distrito de Moreno.
Habíamos tenido además movilizaciones al Consejo Escolar de Moreno donde ya estaba intervenido para plantear la necesidad de que nos atendieran, pero no que nos atendiera el interventor del Consejo Escolar sino las autoridades provinciales que tenían que dar respuesta porque son las que ponen los recursos, que nos atendieran en el distrito de Moreno y que nos recibieran en La Plata. Eso nunca sucedió y la infraestructura básicamente quedó paralizada en esos años.
¿Cómo fueron esas primeras horas cuando se enteran del fallecimiento de Sandra y Rubén?
MC: Fue tremendo. Estaba en el sindicato cuando me llama una compañera llorando por teléfono, había llegado hacía unos minutos al sindicato y era muy temprano. Me dice que había explotado una escuela y que había muerto el “Gordo” Rubén que era nuestro secretario de organización de la CTA regional y además de ser auxiliar en la escuela 49 era nuestro instructor de carpintería, enseñaba en nuestro Centro de Formación Profesional así que lo conocíamos de verlo toda la semana. A Sandra la conocía, en mi caso, como vicedirectora de la escuela 49.
Fue un shock muy grande. Inmediatamente nos fuimos con mi compañero a la escuela, y al llegar ya estaba con un perímetro. Debo haber llegado ocho y media, y fue un día tremendo, durante esa mañana espontáneamente se organizó una movilización que salió de un punto emblemático de Moreno -de donde salen todas las movilizaciones- que es la plaza Fuentealba, que es en la rotonda de Gaona de Ruta 23. Desde ese primer momento -2 de agosto al mediodía- hasta ahora no pararon los reclamos y cada año se multiplica la presencia en las movilizaciones. Te repito, hubo un antes y un después.
La lucha que se inició en agosto del 2018 tuvo presencias muy variadas, no estrictamente docentes, estaban los compañeros auxiliares, pero también estuvieron las familias, los estudiantes secundarios, terciarios y universitarios, estuvieron los directores que se organizaron de manera ejemplar y estuvieron presentes otras organizaciones sindicales. Todo el arco de organizaciones sindicales y sociales de Moreno participaron de esa pelea que en pocos días se constituyó para las organizaciones sindicales y sociales en un acampe frente al Consejo Escolar que duró 47 días.
¿Vidal pidió disculpas o se intentó comunicar con la familia, con los maestros de Moreno?
MC: Tuvo una actitud inhumana, en principio, porque jamás se comunicó con la familia, tampoco con la escuela ni con el arco de organización, de esos sindicatos que estuvieron estigmatizados por esa gestión
Y negacionista desde el punto de vista de lavarse las manos.
El Consejo Escolar de Moreno estaba intervenido por María Eugenia Vidal en el 2017. No había muchos consejos intervenidos, me sobran dedos de una mano para contarlos. Por lo tanto, tenía los ojos puestos en Moreno y en el Consejo Escolar, sabía que había movilizaciones y que tenía un interventor designado por Gabriel Sánchez Zinny, su ministro, su hombre de confianza y esa persona tenía contacto directo con la gobernación, esos son los interventores.
Nos habíamos movilizado para hablar con Sebastián Nasif en dos oportunidades. Dos movilizaciones enormes pidiendo una reunión para tratar los temas de infraestructura y nunca se nos dio una respuesta.
Ella sabía la situación de infraestructura y habrían paralizado las obras, o sea, que esto me releva de dar más explicación, no es una opinión subjetiva, es más, luego de la explosión de la escuela 49, una semana después llegaron a Moreno y fruto de la presión de los medios de comunicación -porque la noticia no se podía tapar, aunque hubieran deseado- llegaron una cantidad de inspectores de infraestructura para revisar las instalaciones de gas de todas las escuelas de Moreno… y más del 80% tenían pérdidas de gas.
Entonces, primero tenían los recursos humanos para inspeccionar las instalaciones de gas o las escuelas, tenían los recursos materiales para ver las instalaciones de gas o las escuelas, lo que no tenían era la decisión política de intervenir en los edificios escolares.
Tenemos 270 edificios escolares en Moreno, quiere decir que tuvieron que morir Sandra y Rubén para que vengan a mirar los edificios escolares, y lo dicen los hechos concretos, objetivos de hecho. Todas esas inspecciones de escuelas están registradas en los libros de infraestructura de las escuelas porque los directores le pidieron a cada inspector que le pongan el estado de su instalación porque imagínate, después de la explosión había una situación de muchísimo miedo, bronca y dolor a estar dentro de un edificio escolar.
Hay responsabilidades políticas clarísimas de Gabriel Sánchez Sinny y de María Eugenia Vidal.
Hace poco hablábamos con Beto Pianelli, sobre la estigmatización a los trabajadores por parte de los medios hegemónicos y la derecha, él decía que son los segundos más estigmatizados, que primero lo son los maestros: ¿Por qué?
MC: Creo que la intención es el vaciamiento de la educación pública, es la promoción de la privatización de la educación y de la mercantilización de la educación. ¿Cómo se hace eso? Fundamentalmente lo dice un documento del Banco Mundial, el cual dice que en América Latina son las organizaciones sindicales el obstáculo para modernizar y avanzar en las reformas educativas, por lo tanto, las organizaciones sindicales representan trabajadores y trabajadoras concretamente, entonces es necesario borrar ese obstáculo si quiero avanzar en políticas como las que utilizan en la Ciudad de Buenos Aires o en políticas como las que hoy Morales implementa en Jujuy.
Cuando explota la escuela 49 ya estábamos pasando por esa situación. Macri plantea que te caés en la Escuela Pública, María Eugenia Vidal que ningún pobre va a la Universidad, hay una cantidad de decisiones que se toman que van en el sentido del ajuste, vaciamiento del programa de “Colegio Orquesta”, vaciamiento de todos los programas socioeducativos, subejecución de presupuesto, persecución de los docentes, cierre de carreras de los institutos con docentes, cierre de escuelas de islas, de escuelas rurales y paralización de las obras.
Todo el terreno preparado y, para esto, un planteo respecto a que digan si son kirchneristas, y una cantidad de expresiones públicas para denostar a la docencia.
Hay un hilo conductor y, por eso decimos, que las políticas neoliberales y el ajuste mata.
Tengo una idea que lo de Moreno estaba intervenido como algo experimental: ¿Cómo es que un distrito del segundo cordón de Conurbano sea abandonado a su suerte? ¿Cómo es dejar las escuelas a nivel de subsistencia?
¿Qué cambió durante el gobierno de Axel Kicillof? ¿Qué falta?
MC: De todas las obras paralizadas en diciembre 2015, después de la pandemia, todas fueron terminadas por el gobierno de Axel Kicillof. Esto es una realidad. Equiparon las escuelas, llegaron las sillas y mesas, llegaron las computadoras, libros, también armarios, se cambiaron los pizarrones por pizarras, se modernizó de alguna manera en un proceso que va en camino a intervenir los edificios escolares, aparecieron los aires acondicionados que para nosotros no existían.
Se iniciaron obras que hoy tienen otras características respecto de las escuelas que teníamos, todo se mejoró. Es un proceso y requiere una enorme inversión, para eso falta un montón, pero se avanzó muchísimo a nivel provincial
También a nivel municipal porque en el 2019, se eligió otra intendenta, Mariel Fernández, que hoy destina al 100% el fondo de financiamiento educativo a las escuelas, entonces son recursos, decisiones políticas y miradas acerca de la escuela pública que tiene el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, el Gobierno Nacional también y el gobierno local. Por eso decimos que estamos en una etapa preelectoral donde se enfrentan dos modelos: uno que nos viene a proponer lo mismo que vivimos en el 2018, dolor, ajuste, persecución, desidia y abandono, y la otra propuesta que si bien no es acabada y ahí tenemos responsabilidad todas las organizaciones del campo popular que viene a atender y a jerarquizar la educación pública.
Tenemos que estar a la altura de las circunstancias y seguir profundizando el proceso por el cual se recuperen los edificios escolares que en distritos como Moreno, Florencio Varela o Mar del Plata siempre estuvieron muy relegados.
En Moreno se construyeron 100 aulas que equivalen a dos escuelas, 12 escuelas nuevas en este período con fondos del municipio, casi 10 escuelas terminadas por Axel Kicillof que estaban judicializadas, eso impide que se avance en las obras, teníamos una escuela en un barrio, la secundaria 32 en Villanueva con cinco asentamientos alrededor abandonada, llena de caballos, destruida porque la gente ve un edificio y empieza a llevarse la puerta, la ventana porque es algo que está ahí y eso es una falta de respeto, es doloroso que un estudiante secundario esté asignado en una primaria y vea un edificio abandonado, entonces se terminó ese edificio maravilloso, se integró con la primaria del jardín, y es lo que necesitamos, no estamos pidiendo nada extraordinario, es atender la educación pública para que las comunidades estén en condiciones dignas.
¿Cómo sigue la causa judicial?
MC: La causa judicial está en los tribunales de Mercedes, y el juicio oral inicia el 28 de agosto. Serán 12 jornadas: entre el 28 de agosto y el 2 de septiembre, están imputados el gasista, el interventor del Consejo Escolar y algunos otros consejeros.
Cuando la causa se instruye en Moreno, la fiscal Urrutia nos recibió en un par de oportunidades junto con la familia de Rubén y nos planteó que ella solo se iba a ocupar de estas responsabilidades materiales y locales pero que no se iba a ocupar de las responsabilidades políticas y que eso tenía que seguir otro camino, imaginemos una fiscal alineada a Conte Grand, en un momento donde la justicia estaba espiando a dirigentes sindicales, estamos hablando de ese momento del país y parece que fue hace un montón, pero es muy reciente.
En un momento la causa fue unificada con otras causas sobre el Consejo Escolar de Moreno que no funcionaba bien, dijimos que no queremos intervención porque la población eligió a sus consejeros escolares, pero hay causas que tienen que ver con distintas cuestiones del funcionamiento del Consejo Escolar de Moreno, unificaron todo, junto con la causa de Sandra y Rubén dijimos, eso es una maniobra, o sea, tiene que ser una causa aparte.
El pasado 3 de julio nos movilizamos en un “trenazo” de Moreno a Mercedes que tenemos en el Sarmiento, con el objetivo de plantear que queríamos que la causa estuviera separada y que se avance. Una de las juezas del Tribunal recibió a la familia, planteó que estaban separadas y que se iniciaba el juicio y es un primer paso muy importante.
Queremos que los responsables políticos sean juzgados porque decimos que esas decisiones que se tomaron estuvieron enmarcadas en un proyecto político, en unas políticas públicas de la educación, por supuesto esto es muy difícil, pero queremos avanzar.
Tenemos el ejemplo de ATEN y Ctera donde este año se logró justicia completa para Carlos Fuentealba. Eso es como un faro, por supuesto, son situaciones distintas, pero ayer lo decía Mabel Zurita la compañera de Rubén: “Si no llega la justicia a María Eugenia Vidal y Sánchez Sinny, si el pueblo de Moreno y de la provincia de Buenos Aires de la Argentina no va a olvidar a Sandra y Rubén”.
Llegará la justicia popular, el escarnio público forma parte de una acción que podemos ejercer sin ningún tipo de limitación porque la realidad es que Gabriel Sánchez Zinny no puede pisar el distrito de Morena y lo quiero decir en el sentido de que nos podemos organizar para plantear que queremos justicia en cada lugar en donde esos funcionarios estén, cada vez que se expresan en el rostro le vamos a decir donde estuvieron, qué hicieron y de que son responsables, no sé qué límites tiene la justicia que queremos porque sabemos la justicia que tenemos, hay muchas cosas que tienen que cambiar para que para ir en otro sentido, pero con esta justicia que tenemos nos vamos a organizar para estar presentes en cada una de las jornadas del juicio en esta causa por la explosión de la escuela 49.
Ataque de Kicillof al derecho de huelga de la docencia
El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires está lanzando un duro ataque contra el derecho a huelga de la docencia. El viernes 6 de octubre se conocieron los recibos de sueldo de la docencia y empezaron a visualizarse importantes descuentos que llegan hasta los $ 47.000.
Desde las seccionales opositoras de Suteba anunciaron el estado de alerta y empezaron a preparar una movilización para responder a este duro ataque. En un comunicado de varias seccionales se denuncia que “hoy con la fecha de cobro se esperaba percibir la actualización salarial anunciada por el gobierno, que como venimos denunciando sigue por debajo de la inflación. Pero ni siquiera eso, nos encontramos con masivos descuentos por los días de paro, al mejor estilo Vidal”.
Además, señalan: “Le decimos al gobierno de Kicillof que no vamos a tolerar ni listas negras ni aprietes a directives para que se enfrenten con su equipo docente. No pueden ilegalizar el paro”. ¡¡Exigimos respuestas al retraso salarial, los problemas de infraestructura y SAE en las escuelas y el cumplimiento del resguardo a lxs docentes!!”.
Larreta quiere que familias de estudiantes paguen multas millonarias
Al no poder avanzar en el fuero penal, la administración del Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y su ministra de Educación Soledad Acuña impulsó demandas con multas que llegan a los 3 millones de pesos.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires demandó a madres y padres de estudiantes por tomas de colegios realizadas durante 2022.
Entre septiembre y octubre del año pasado, cerca de 30 escuelas fueron tomadas en reclamo por los problemas edilicios, la mala calidad de las viandas y el correcto cumplimiento de la ley de Educación Sexual Integral (ESI).
Daniela, madre de una alumna de la Escuela Superior de Educación Artística Manuel Belgrano, del barrio porteño de Barracas, contó que les piden pagar “una suma que va variando de causa en causa pero que, básicamente, la calculan en base a los sueldos docentes y no docentes que se pagaron por horas que no se pudieron trabajar por la toma”.
“Yo estoy demandada junto con otra madre por un monto de 3 millones de pesos aproximadamente, un poco menos, a diciembre del año pasado”, detalló.
La demandada afirmó que en el establecimiento al que asiste su hija no hubo interrupción del dictado de clases ya que lxs estudiantes habían tomado la decisión de hacer pernoctes. “Es decir, que las tomas se hicieron después de las 18:30. Con lo cual, además, en la jornada de la escuela que es extendida, de media, no hubo falta de clases”, aclaró.
Daniela afirmó que no se arrepiente de haber acompañado el justo reclamo de las y los estudiantes y denunció que la maniobra del gobierno porteño responde a un intento de “disciplinamiento a los pibes y a sus familias para que no digamos nada”.
“Y la verdad es que no se puede. Yo no solo no me arrepiento de lo que hice, sino que además le recuerdo a mi hija todos los días que lo que hizo está bien, porque si ella no defiende la educación pública, ¿quién la va a defender?”, concluyó.
Elecciones en UTE
La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), que nuclea a los docentes de la Ciudad de Buenos Aires, celebró las elecciones que consagraron el triunfo de la lista oficialista, con María José “Monona” Gutiérrez al frente, y la cual seguirá conduciendo los destinos del gremio. Destacaron la “masiva participación” de los afiliados.
Con 144 urnas desplegadas en los 21 distritos escolares, la lista Celeste/Violeta/Azulgrana/Azul y Blanca se impuso por el 60% de los votos frente al 30% alcanzado por la lista Púrpura/Verde/Granate y el 10% de la lista Multicolor.
Por su parte, la referente opositora Carolina Brandáriz destacó la “altísima participación electoral” y que con la lista Púpura-Verde-Granate hicieron “una excelente elección”. Tendrán más de 76 congresales y la minoría en 6 de las 7 zonas de la Capital Federal.
Amsafe suspendió las clases en Rosario
La Asociación de Magisterio de Santa Fe (Amsafe) impulsó la suspensión de clases en Rosario. La medida de fuerza afectó parcialmente la actividad en las escuelas públicas debido a una protesta salarial que cuenta con el respaldo de otros gremios.
El sindicato programó el cese de tareas a la mañana para realizar un acto frente a la sede local del Gobierno provincial. El objetivo es la reapertura “urgente” de la paritaria docente ante la aceleración de la inflación.
Según la resolución del plenario de la semana anterior, las clases en Rosario se interrumpen entre las 10:30 y las 14:30 de este martes 6. El plan de Amsafe sólo impacta en el sector público, ya que el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) no tomó medida alguna en el caso de las escuelas privadas.
Los sindicatos decidieron reunirse a las 11:00 frente a la plaza San Martín. La iniciativa incluye a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), otro gremio que aspira a una revisión del acuerdo salarial previo a la devaluación que siguió a las PASO 2023.
A principios de agosto, los gremios docentes acordaron un aumento salarial del 51 % hasta fin de año. Sin embargo, el salto récord de la inflación en Argentina modificó el escenario, ya que el índice de precios al consumidor (IPC) superó todas las expectativas.
A diferencia de la comisión directiva provincial, Amsafe Rosario resolvió salir a la calle a protestar por el desfasaje salarial que se profundizó en septiembre. El sindicato espera que el Gobierno santafesino abra el diálogo antes de aplicar la cláusula de actualización automática para liquidar los sueldos de octubre.
“Las escuelas especiales están en una situación desesperante”
Cristina Gentili tiene 66 años y lleva más de la mitad de su vida luchando por la inclusión y la formación de niños con discapacidad. Según ella misma cuenta, esta vocación nació como fruto de una necesidad generada por su propio hijo quien requería una institución con estas características.
Gentili es la representante legal del Centro Educativo Mater, una institución de enseñanza media que lleva 24 años trabajando en “el desarrollo educativo, social y laboral de jóvenes con dificultades de aprendizaje para su inserción en la sociedad”. En los últimos meses y como consecuencia de la crisis económica que vive el país, se generaron una serie de dificultades que amenazan la subsistencia de la institución y el panorama para el futuro es de extrema preocupación.
Gentili brindó detalles del complejo panorama que vive el ‘Mater’. “Estamos en una situación desesperante por los problemas económicos que tenemos, los cuales se generan principalmente por la demora en cobrar que tenemos de las mutuales. A los padres no se les cobra nada y las obras sociales nos están pagando a 90, 120 días. En ese lapso hay aumentos a docentes y al personal que son todos los meses. La inflación y la demora se transformaron en un problema muy grave para nuestras finanzas”, narró.
“Las obras sociales pagan cuando quieren. El año pasado durante cuatro meses no cobramos nada, también sufrimos mucho la pandemia. Venimos con un atraso en los pagos de las obras sociales, en función de la inflación que tenemos que es del 100 %, más de los aumentos que nos han dado. Todo el sistema atraviesa una crisis muy importante”, agregó.
La profesional expresó también su malestar debido a que en el último censo no se incluyeron consultas que puntualicen el número de personas discapacitadas, lo cual habría permitido un mejor ordenamiento de las políticas públicas en pos de la inclusión. “Fueron eliminados del censo los discapacitados. No preguntaron qué tipo de discapacidad tenía la persona, o si tiene una escuela donde concurrir. Fue un desastre, se levantaron algunas voces, pero no les importó. Desapareció el número real de personas con discapacidad que existe en la Argentina y que necesitan atención médica, acompañamiento para insertarse en la sociedad, una educación personalizada, entre muchas otras variables”.
Además de los problemas económicos que atraviesa la institución, Gentili considera que hay situaciones más coyunturales que en algún momento deberán discutirse y lo llama: “inclusión mal implementada”.
“Cuando hablamos de discapacidad hay un espectro muy amplio. No es lo mismo un niño que tiene una discapacidad visual o auditiva, que alguna cognitiva. Hay una inclusión mal implementada, porque la inclusión que se busca en las escuelas argentinas implicó 20 o 30 años poder llevarlas a cabo en escuelas de otros puntos del mundo, en países desarrollados como Suecia o Suiza. Allí se brinda un método de enseñanza personalizada. Tienen una explosión demográfica muy baja y en la mayoría de los colegios hay entre 14 y 16 alumnos por aula del secundario. Acá en Argentina no tenés ese nivel de alumnos en el secundario. Acá se superan los 30 ampliamente. Si a eso le ponés cuatro o cinco personas con discapacidad, o una sola, ¿en qué momento podés aplicar las metodologías necesarias para su aprendizaje?”, se pregunta Gentili.
“Creo que entre los múltiples problemas que hay para implementar esto, uno de ellos es la situación social de Argentina que no brinda la posibilidad de que esta inclusión dé resultado. Las maestras de grado deben estar muy formadas en la atención de la diversidad en el aula. Hay chicos que pueden estar incluidos perfectamente porque dentro del espectro de la discapacidad hay mucha diversidad. Si una persona está en silla de ruedas, adaptás el colegio. Si tiene problemas auditivos, implementás refacciones y se puede adaptar, pero la mayoría de las personas con discapacidad les cuesta mucho adaptarse por docentes que no están preparados”, explicó.
Por todo esto, Gentili considera que las políticas públicas están mal enfocadas por una cuestión social y de tiempo. “Hay un problema socio económico, pero además de tiempo. Ningún cambio lo podés hacer en un corto plazo, porque tenés que capacitar a todos los cuerpos docentes, es algo que no se hace en tres meses o en un año. La pedagogía es toda una carrera en sí misma. Hay que acompañar con psicología y pedagogía para la atención de la diversidad en un aula. Eso no se brinda en un curso. No todos los docentes están capacitados para acompañar el proceso de aprendizaje de niños con discapacidad. A las escuelas secundarias especiales le sacaron la titulación y nosotros a nuestro instituto lo hemos defendido a rajatabla”, completó
La educación como campo de batalla
Por Andrés Pabón Lara
Septiembre es en Argentina un mes plagado de conmemoraciones y efemérides que atañen al campo educativo.
Según el calendario oficial son objeto de celebración las y los secretarios escolares el 4 de septiembre, el 11 es el turno de maestros y maestras, el 13 las y los bibliotecarios, el 17 les toca a profesores/as, el 19 a preceptores/as y el 28 a directores/as de escuela. Y, desde luego, sin olvidar la conmemoración del día de las y los estudiantes el 21 de septiembre. Tanta coincidencia guarda, entre otras razones, un eje explicativo: la presencia preponderante en el imaginario y las prácticas escolares actuales de la figura de Faustino Domingo Sarmiento. Pues fue un 11 de septiembre de 1888 que falleciera quien ocupó la presidencia de la Nación entre 1868 y 1874, pasando desde entonces a ocupar un lugar en ese extraño panteón de los hombres considerados “padres de la patria”. Su hegemónica presencia en la ritualidad performática de los actos escolares se renueva para el Día del estudiante, que se establece para recordar la fecha de repatriación de los restos del prócer para ser sepultados en el país. Por todo ello, en estos días se renuevan las estrofas del himno que lleva su nombre, y se desempolvan sus retratos en algunas paredes escolares. Y en los discursos repetidos año a año en esos actos-rituales de escuela que poco sirven para que las y los estudiantes tomen conciencia sobre la importancia de defender la educación pública, y más parecen teatralizaciones monótonas y vacías de contenido que invite a pensar, se escuchan adjetivaciones para un personaje que, como bien sabemos, no era tal como lo pintan.
Como tantos otros, Sarmiento, el padre de la patria, expresó con estilizada pluma las mismas ideas racistas y elitistas que acompañan desde entonces a los sectores dominantes (lugar social de procedencia de todos los padres de la patria). La expansión de la educación que promulgó no estuvo desligada del contexto de construcción nacional, ideada como parte relevante de un proyecto de homogeneización y disciplinamiento del variopinto espectro de poblaciones que debían ser amoldadas a los requerimientos de su incorporación al sistema de trabajo y comercio capitalista. La educación pública, gratuita y común que defendió, respondía a esa necesidad de amoldar al “populacho”, con el fin ulterior de su más eficaz integración al modelo económico en vías de desarrollo. Y con esto, no estoy revelando nada que no se sepa sobre el sistema educativo. Pensar que Sarmiento debe ser excusado de su elitismo racista por ser una pieza del pensamiento de su época es tergiversar la historia. Pero, para no entrar en ese debate, digamos simplemente que no se trata de juzgar las ideas supuestamente imperantes en un momento de la historia, se trata de no valerse de tal argumento para seguir sosteniendo idolatrías frente a personajes tan funestos y dañinos para la habilitación del pensamiento crítico.
Recordemos, como un solo ejemplo, una de esas frases escritas por Sarmiento que no suele pronunciarse en los discursos de escuela: «¿Lograremos exterminar los indios? Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa canalla no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen. Lautaro y Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son todos. Incapaces de progreso, su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado.»
Hace ruido entonces esto de conmemorar el Día del estudiante un 21 de septiembre. Vemos con espanto lo mucho que tiende a asimilarse con otro más de esos días de celebración que nos venden para que compremos, sin atrevernos a cuestionar. Hace más ruido cuando recordamos que en nuestro país, a diferencia de otros como Venezuela, Cuba, Perú, Colombia, México o Nicaragua, el Día del estudiante no conmemora la lucha, la organización o la gesta combativa. Sin embargo, las y los estudiantes argentinos tienen (tenemos) muchas fechas para recordar la importancia de organizarnos, de luchar por nuestros derechos, de hacer valer nuestra voz y de aspirar por un sistema educativo que, además de público y gratuito, sea realmente incluyente y apunte a la formación de saberes críticos. Y esta aspiración se respalda en los hechos, pues a través de la historia las y los estudiantes han forjado su lugar como protagonistas ineludibles de todas y cada una de las conquistas de nuestro pueblo. Fueron artífices de la reforma de 1918, sumaron su fuerza al Cordobazo, se organizaron y combatieron a las dictaduras. Tal herencia debe impregnar nuestras acciones del presente. Porque una o un estudiante no puede ser solo una esperanza del mañana, sino que debe ser referente del hoy.
La Noche de los lápices
El 16 de septiembre de 1976 diez estudiantes secundarios de la Escuela Normal N° 3 de La Plata fueron secuestrados tras participar en una campaña por la obtención del boleto estudiantil gratuito. Tenían entre 14 y 17 años y sus sueños e ideales iban más allá de aquel reclamo por el transporte gratuito. Esa determinación de organización y lucha no les fue perdonada. El operativo de secuestro fue realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejército y por la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, que calificó al suceso como una lucha contra “el accionar subversivo en las escuelas”. Ese hecho represivo es recordado como “La noche de los lápices”.
Por aquella época, el movimiento estudiantil se volcaba masivamente a la participación política y aumentaba el número de militantes y la influencia de las organizaciones políticas dentro de las escuelas. El alto grado de conciencia y acción alcanzadas ponía en cuestionamiento los cimientos del sistema capitalista, cuestión por demás peligrosa para la burguesía y los sectores reaccionarios del país. Por ello, uno de los objetivos que primó en la dictadura que gobernó de 1976 a 1983 fue neutralizar a la juventud, la cual constituía en su imaginario “la semilla de la subversión”. Para quienes no encajaban en sus esquemas se aplicaban distintos métodos mal llamados “preventivos”, que iban desde la tortura, desaparición y asesinato, hasta las más refinadas formas de marginación social y psicológica.
La política hacia los jóvenes partía de considerar que quienes habían pasado por la experiencia del Cordobazo (en mayo de 1969) y demás luchas populares de aquellos años, o quienes habían vivido con algún grado de participación el proceso de los años setenta, estudiantes y juventud obrera y popular, eran en su mayoría irrecuperables y en consecuencia había que combatirles. Para ello utilizaron un pretexto tan obvio como falaz: se trataba de subversivos reales o potenciales que ponían en riesgo al conjunto del cuerpo social. El ser joven pasaba a ser un peligro y ello suponía legitimar la represión estatal.
Y sabemos que hoy, tras 47 años de aquella noche, no estamos tan alejados de aquellos valores reaccionarios contra la juventud. Muy por el contrario, los discursos de estigmatización y las prácticas represivas del Estado, disfrazadas de políticas de seguridad, siguen acechando y victimizando a las y los jóvenes que reconocen el carácter aberrante del sistema que nos imponen, e intentan reaccionar para buscar un futuro mejor. Por eso hoy, como ayer, los lápices siguen escribiendo su presente, organizándose en la lucha por una educación pública, de calidad y que llegue a todo el pueblo. Al hacerlo, recuperan la historia de lucha del pueblo trabajador, parándose sobre los hombros de aquellos/as jóvenes gigantes a quienes les arrebataron su vida y sus sueños por atreverse a buscar un mundo mejor.
Como parte de ese pueblo que nunca ha bajado sus brazos en la lucha contra la impunidad de ayer y de hoy, en nombre de tantas y tantos que han caído en la lucha, decretemos por la fuerza de las ideas y las convicciones el 16 de septiembre como el Día de las y los estudiantes en lucha. Las y los estudiantes del presente necesitan de nuestro apoyo y acompañamiento para no abandonarles a su surte en las luchas que vienen (con el fascismo que asoma en las urnas). En estos tiempos de consignas vacías, despolitización, individualismo y consumismos virtualizados, estudiante es quien se atreve a pensar distinto y a cuestionar lo que se supone normal. La educación no puede ser otra cosa que una apuesta por la transformación de este sistema injusto. Que el día de las y los estudiantes se celebre reavivando la batalla de ideas que marca nuestros tiempos, y que el mes de la educación se conmemore luchando.