Incluye la eliminación de la movilidad jubilatoria para hacerla por decreto. También el retroceso en la suba del umbral del impuesto a las ganancias. Deberá pasar por el Congreso.
Por Miguel Carrasco.
En su video el ministro de Economía no informó de otras medidas que forman parte de su nefasto plan, como licuar las jubilaciones.
El ministro de Economía, Luis Caputo, tardó siete horas en grabar y emitir un video con las medidas que anunció a eso de las 19 de este martes. Pero a pesar del enorme tiempo que le llevó confeccionar la pieza audiovisual, no incluyó aspectos sustanciales de su plan económico de ajuste sobre la población, no sobre la casta.
El ministro dio a conocer esas otras medidas en una reunión reservada con un pequeño grupo de periodistas en el palacio de Hacienda. El encuentro fue simultáneo a otros con los exportadores de cereales (controlan el 25% del comercio exterior nacional) y con economistas en los que funcionarios de menor rango explicaban los “detalles” de los anuncios.
La principal medida que no fue anunciada por Caputo es que enviará un proyecto de ley para modificar la movilidad jubilatoria y reemplazarla por subas discrecionales por decreto. El argumento es que de esa manera se logrará el objetivo de achicar el déficit fiscal. Es decir, la reducción de los ministerios y secretarías o la expulsión de trabajadores estatales con contratos de un año o menos de vigencia, son una máscara para ocultar el verdadero rostro, que es el que busca ajustar las ya magras jubilaciones.
Para justificar la eliminación de la movilidad, el gobierno de Javier Milei apelará a la actual realidad: la movilidad no impidió que las jubilaciones pierdan poder adquisitivo sin pausa desde 2018. Pero como el objetivo es ajustar el gasto, el cambio no apuntará a mejorarlas, sino a empeorarlas.
Otra medida que Caputo ocultó en su presentación es la vuelta atrás con el nuevo umbral del impuesto a las ganancias para los salarios, también en nombre de acercar más recursos al odiado Estado. En este caso, la vuelta del impuesto al salario no sería un atentado a la propiedad privada de los trabajadores.
En septiembre último se votó la ley que estableció ese umbral en 15 salarios mínimos, vitales y móviles, unos $ 2 millones al mes.
En su reunión con los periodistas, Caputo no dijo a cuánto debería bajar ese techo a partir del cual un asalariado debería pagar ganancias, pero hay que recordar que durante el gobierno de Mauricio Macri, del que Caputo formó parte, se llegó al récord de dos millones de asalariados en el padrón de contribuyentes.
Para lograr este objetivo, el cambio deberá pasar por el Congreso.
El ministro agregó que autorizará a la AFIP a cobrar más adelantos del impuesto a los bienes personales aunque sin cambiar las alícuotas.
Respecto de los anuncios que hizo antes, Caputo admitió que la suba del impuesto PAIS también deberá pasar por el Congreso para cambiar la alícuota del 7,5% al 15%.
Además, aclaró que todas las exportaciones de las economías regionales, de la industria, los servicios y la minería y el petróleo pagarán 15% de retenciones.
¿Y la bomba de Leliqs? Nada. Caputo se limitó a decir que con el nuevo contexto económico que logrará con sus medidas recesivas e inflacionarias generaría las condiciones para su reducción, aunque no especificó cómo lo haría ya que descartó su pase al Tesoro a cambio de un bono.
Nada es como Milei dijo en campaña.
Fuente: https://www.tiempoar.com.ar/ta_article/sorpresa-el-caputazo-es-peor-de-lo-que-se-anuncio/