“La ley bases es preocupante, es penosa, es rabiosa”. Pirén Quilaleo integrante de las trabajadoras organizadas de casas particulares de Junín y San Martín de los Andes.
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El trabajo en casas particulares siempre ha sido el trabajo más desvalorizado y en nuestro país, en un 98% es desarrollado por mujeres.
Si bien formalmente se las reconoce como trabajadoras y se las encuadra bajo el régimen especial en la Ley 26.844, las trabajadoras de casas particulares se encuentran indefensas ante repetidas situaciones de maltrato laboral, salarios de hambre fijados por el propio Estado mientras que los gobiernos y los sindicatos mayoritarios miran para otro lado.
En el 2020 las trabajadoras fueron despedidas masivamente por no ser consideradas esenciales durante el aislamiento y la cuarentena del COVID por eso decidieron organizarse y formar la agrupación de trabajadoras de casas particulares en lucha.
En 2022 formaron su propio sindicato el Sindicato de trabajadoras de casas particulares (SITRACP), Pirén Quilaleo integrante de las trabajadoras organizadas de casas particulares de Junín y San Martín de los Andes explicó cómo las afectan las medidas del gobierno de Javier Milei. “La ley bases es preocupante, es penosa, es rabiosa”, aseguró, y remarcó que en la organización hay trabajadoras esperando la jubilación que puede desaparecer si se aprueba la Ley Bases.
Fuente: https://agencia.farco.org.ar/home/la-ley-bases-contra-las-trabajadoras-de-casas-particulares/