El actor Juan Darthés fue condenado este lunes por el Tribunal Federal de Segunda Instancia de Brasil a seis años de prisión por el delito de abuso sexual contra la actriz Thelma Fardin, con lo que revirtió el fallo de absolución que había dictado un juez en primera instancia en el juicio que se sustancia en el país vecino.
“Esta sentencia tiene que ser un mensaje de esperanza para todas esas personas que hoy todavía están sufriendo algún tipo de abuso”, aseveró Fardin durante una conferencia de prensa que brindó en la sede de Amnistía Internacional Argentina, acompañada de la directora adjunta de la organización, Paola García Rey; y los abogados Carla Andrade Junqueira (abogada de Thelma ante la justicia brasileña) y Martín Arias Duval (abogado ante la justicia argentina).
Juan Darthés fue denunciado en diciembre de 2018 por Thelma Fardin, quien contó que fue abusada sexualmente en Nicaragua durante una gira de la novela argentina “Patito Feo”, cuando era menor de edad: el actor tenía 45 años y ella 16.
Luego de que el tribunal brasileño confirmara, en segunda instancia, la culpabilidad de Juan Darthés en el juicio por violación contra Thelma Fardin, en representación de Amnistía Internacional, Paola García Rey destacó que “esta decisión es un paso firme en la construcción de una justicia que condena la violencia sexual hacia las infancias y la violencia de género, y, con ello, una señal para las niñas y mujeres de Latinoamérica, de que pueden confiar en el sistema de administración de justicia y animarse a denunciar”.
Por su parte, Fardin reconoció que “la verdad que éste es un escenario para el que casi no estaba preparada porque había perdido la esperanza y la fe en la justicia”, luego de que en mayo del año pasado un juez de primera instancia había absuelto a Darthés tras considerar que no había prueba suficiente que probara la violación en 2009. Entonces, la sentencia fue apelada y un año después se logró revertir el fallo.
Frente al nuevo panorama, agradeció a sus abogados, a Amnistía Internacional, a sus colegas y al colectivo de Actrices Argentinas “porque pusieron el cuerpo para que esta denuncia tuviera la relevancia que tuvo”.
“Lamentablemente a pesar de que hoy mi caso tuvo justicia, no es la realidad de la mayoría de los casos y por eso hoy esta sentencia tiene que ser un mensaje de esperanza para todas esas personas que todavía están sufriendo algún tipo de abuso. Tiene que ser una esperanza para que aunque piensen que es muy difícil, que la persona a la que tienen que denunciar es muy poderosa, que tiene muchas herramientas, hay una posibilidad de reparación. Y sobre todo hay una posibilidad de reparación que nos involucra a todos como sociedad, que es la que tenemos que seguir construyendo todos desde la empatía”, subrayó la actriz, durante la conferencia.
Y subrayó: “Si alguien que está al lado tuyo elige contarte su dolor, empatizá, no le preguntes por qué tardó en hablar, por qué no lo pudo decir antes. La justicia también la tenemos que construir cada uno de nosotros y tenemos una responsabilidad en ese sentido”.
Fardin destacó la importancia del feminismo para hacer frente a casos de violencias: “Al fin la justicia escucha mi palabra, me cree y creyéndome a mí le cree a muchas otras. Gracias al enorme movimiento de mujeres es que yo pude hablar. Ese movimiento que hoy está siendo tan denostado. Gracias a esas redes enormes que se tejieron es que yo pude romper el silencio, es que yo pude salir del dolor inmenso que me había provocado la violencia que sufrí y que pude salir adelante y que pude construir una vida sin ese peso encima”.
Recordó que también fue “víctima de incontables ataques” tras la denuncia. Pero resaltó: “Sin embargo eso no me hizo claudicar. Gracias a todo el apoyo que recibí, gracias a que fuimos y somos millones, los y las que decimos ‘no nos callamos más’”.
Un apoyo contra la ola de desprestigio
Durante la rueda de prensa, la directora adjunta de Amnistía Internacional Argentina también hizo referencia a los ataques que tuvo que enfrentar la actriz estos años: “Thelma fue víctima no solo de la situación de abuso que vivió, sino que desde que se animó a denunciar, fue objeto de una campaña de violencia, hostigamiento y odio. Cada vez que estábamos próximos a recibir una decisión dentro del trámite judicial, una ola de acoso plagaba las redes. Esta decisión judicial también representa un respaldo y apoyo contra la ola de desprestigio y violencia en los años de lucha que lideró la actriz y un mensaje de condena contra la impunidad en casos de violencia sexual”, subrayó Paola García Rey.
Fardin también recordó, que desde la conferencia del 11 de diciembre de 2018 cuando hizo público el caso muchas personas “se atrevieron a llamar al 144 inundando de denuncias las líneas telefónicas y contando sus historias. Crecieron un 1200% las denuncias (de abusos) esa noche” y preguntó “¿A dónde van a llamar hoy esas mujeres, esas personas que estén sufriendo violencia, teniendo desmantelado el 144?”, al referirse al desfinanciamiento de los programas de protección a víctimas de la violencia de género y la eliminación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad dispuesto por el gobierno de Javier Milei.
Por su parte, Martín Arias Duval, abogado de la actriz en Argentina se refirió a la relevancia internacional del juicio: “El caso de Thelma Fardin nos permitió comprender la importancia de la colaboración internacional en la investigación de delitos graves. Estamos acostumbrados a ver casos de cooperación internacional en delitos de narcocriminalidad y es inédito que tres Ministerios Públicos Fiscales – el de Nicaragua, Brasil y Argentina- hayan colaborado recíprocamente para llevar a juicio un caso como el de Thelma”.
Por otro lado, Carla Junqueira, abogada de Thelma ante la justicia de Brasil, habló de la importancia del testimonio de quien denuncia: “En este tipo de delitos es trascendental el relato de la víctima, que no solo tiene que ser valorado teniendo en consideración la naturaleza de este tipo de delitos, sino también a la luz del derecho internacional y de convenciones que tanto Brasil como Argentina han suscripto y cuya aplicación es obligatoria, como la Convención Belem do Pará, que tienen que romper con prácticas y estereotipos que por años rigieron los sistemas de administración de justicia en nuestros países. Su palabra y el enorme acervo probatorio hicieron posible esta sentencia histórica”.
“Si alguna vez pensé en bajar los brazos, para mí el nivel de apoyo y la importancia de que mi voz fuera la voz de muchas otras, me llevaba a sentir la responsabilidad de seguir adelante. Y también en esa línea quiero decir que, a pesar de que hoy yo conseguí justicia, no me olvido de todas esas otras que todavía no consiguieron justicia, o que están sufriendo violencia, y sigo disponible para todas esas personas”, concluyó Fardin.