“La ESI no es la escuela o la familia, somos todes”

Lo dijo Mariela Sarlinga, integrante del Consejo Académico del Postítulo de Educación Sexual Integral que funciona en el Profesorado Joaquín V. González. En su paso por el programa radial Estás muteadx, respondió a los discursos de la ultraderecha contra la Educación Sexual Integral, y contó cómo impacta la implementación de esta ley en las escuelas y hacia adentro de las familias.

Foto: Archivo Bárbara Barros / La Retaguardia

Entrevista: Pedro Ramírez Otero / Julián Bouvier. Redacción: Agustina Sandoval Lerner. Edición: Pedro Ramírez Otero. 

El 4 de octubre de 2006 se sancionó a nivel nacional la Ley 26.150 de Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI) que tiene como objetivo que niños, niñas y adolescentes reciban ESI en todos los niveles, y en todos los establecimientos educativos, tanto públicos como privados.

La ESI aporta una mirada integral acerca de la sexualidad y propone trabajar desde el enfoque de la promoción de la salud, considerando a niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho. Se basa en cinco ejes: cuidar el cuerpo y la salud, valorar la afectividad, garantizar la equidad de género, albergar las diversidades y ejercer los derechos. Así, la ley estructura y da contenido a las obligaciones estatales de adoptar políticas en base a las normativas internacionales adoptadas en la Constitución Nacional, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), la Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCyP), entre otros.

Apenas unos años antes, en 2002, se había sancionado la Ley 25.673 de Salud Pública, que creó el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, en el ámbito del Ministerio de Salud, y estableció el derecho al acceso a la información, como un importante antecedente.

Mariela Sarlinga, integrante del Consejo Académico del Postítulo de Educación Sexual Integral del Profesorado Joaquín V. González, planteó la importancia de defender la ESI, tanto dentro de las escuelas como en el núcleo familiar: “Algo fundamental que plantea el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, y se replica en todas las leyes de educación sexual del país, es que no se pretende secuestrar esta temática para las escuelas. Incluso un actor fundamental son las familias. No es la familia o la escuela. Somos todos quienes somos cuidadores, referentes adultes, educadores, quienes tenemos que ocuparnos de la temática”. Además, contó que muchas veces las familias encuentran en la escuela la posibilidad de hacer consultas personales que no están necesariamente relacionadas con sus hijos o hijas. “Nos ha pasado de llamar a reuniones de familias, que vaya una madre, y diga: ‘yo te quiero preguntar algo’, ‘a mí me pasó esto, lo otro’, ‘no sé bien a dónde ir’. Y que encuentre una respuesta a lo que le está pasando a ella. Entonces, ni siquiera se limita a lo que podemos hacer con las pibas y los pibes, se replica en los hogares”, detalló.

Además, la especialista se refirió a la problemática de tratar la educación sexual sólo dentro de la órbita de los hogares, sobre todo cuando se encuentran implicados casos de abuso sexual en las infancias y planteó cuál es el rol que deben cumplir los y las docentes. “Hay hogares donde se ejerce la violencia, y es la escuela la que tiene que cuidar a esos pibes o pibas. Cuando hablamos de abuso o violencia sexual contra las infancias y las adolescencias, un porcentaje enorme en estos casos se da al interior de las familias. ¿Vamos a pedirles a esas familias que den educación sexual integral? Todos estos elementos nos hacen pensar que la escuela es un agente fundamental en torno a poder instalar estos temas, porque en principio la escuela, además, es una institución altamente sexuada. Por otro lado, quienes trabajamos en las escuelas somos funcionarios del Estado responsables de garantizar derechos”, dijo. Entre los derechos principales está el derecho a la información, a la salud, el interés superior de los niños, niñas y adolescentes, que deben estar garantizados en las escuelas: “Todas las temáticas que trabajamos sobre educación sexual integral, que supera largamente lo relacionado con la genitalidad, tienen que ver con esos derechos. Es nuestra responsabilidad como docentes garantizarlo”, sostuvo.

La ultraderecha contra la ESI 

Ramiro Marra, candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad por La Libertad Avanza, dijo  que fomentaba la pornografía en lugar de la Educación Sexual Integral, ¿qué le responderías?

—Es un diagnóstico tristísimo escuchar las declaraciones de este personaje, sobre todo porque uno de los trabajos más importantes que todavía tenemos por delante es poder trabajar de forma cuestionadora todo lo que tiene que ver con la pornografía en la escuela. Hay estudios que dicen que los pibes empiezan a consumir pornografía a los 11 años. Marra dice: “Están a un click, tienen una computadora a mano”. Desconociendo todo el nivel de violencia que implica la pornografía mainstream, que es la que se consigue rápidamente al alcance de un click. Yo tampoco quiero generar una situación, ni comprarme un discurso de que hemos retrocedido, y todo lo que avanzamos se destruye en la declaración de una persona que está buscando tener un titular y ganar tres votos. La verdad es que hay que ver, tenemos que sentarnos a repensar el panorama que se nos presenta.

Muchas veces los pibes y pibas imitan en sus primeras prácticas sexuales lo que vieron en la pornografía. En general son cosas violentas y que requieren consenso previo. 

—Podríamos decir que es un discurso violento y que deja a los pibes sin herramientas para el cuidado, para encuentros realmente placenteros, para encuentros con otras personas. Si nosotros vemos cómo está organizada la pornografía mainstream, a esa pornografía hegemónica, la verdad es que no le interesa el encuentro entre las personas, el desarrollo entre las relaciones humanas. Es otra cosa. Es una máquina de picar carne, sobre todo de reproducir cuestiones súper violentas, desiguales entre los géneros, que como siempre tiene en posiciones sometidas y de violencia a mujeres y diversidades.

Otro discurso peligroso es el del falso Síndrome de Alienación Parental (SAP). La ESI también es necesaria para romper con ese discurso y para reconocer casos de Abuso Sexual en la Infancia, ¿es así?

—Antes de que empezara el aislamiento preventivo y la pandemia, hubo una nota sobre el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, que decía que el 80 por ciento de los casos de abuso sexual infantil habían sido denunciados después de una clase, un espacio o un taller de ESI en la escuela. Docentes y equipos de salud son las primeras personas que detectan esto, que acompañan esa posible denuncia, esa necesidad de escucha. Entonces, mira la necesidad que hay de que los docentes estemos entrenados, que tengamos herramientas para acompañar, que creamos lo que escuchamos de forma desprejuiciada, con una escucha activa. Y sobre todo, sostener al lado de poderes espantosos, como el que tienen algunos espacios de la Justicia, como en la Facultad de Derecho de la UBA, donde el año pasado convocaron a una charla para presentar un libro sobre el SAP, a favor. Para que entendamos a qué nos estamos enfrentando, como muchas de las demandas del 8M, donde la consigna principal era por una reforma feminista de la Justicia. Me parece que la educación sexual integral es necesaria para una vía democrática.

El Postítulo de ESI cumple 15 años

El sábado 23 de septiembre el Postítulo de ESI del Profesorado Joaquín V. González cumple 15 años de funcionamiento ininterrumpido. Acerca de la importancia de este espacio de formación, dijo: “Tenemos para mostrar la cantidad de docentes y profesionales que buscan una vacante para formarse durante dos años, para poder intervenir en situaciones en torno a esto. Un equipo interdisciplinario súper formado en la temática y enormemente implicado en su tarea docente. Además, es el lugar donde nos juntamos a planificar la esperanza. Vamos a poner estas situaciones hacia adelante, como bandera. Estamos en pie, decididas a sostener todo lo que hemos ganado, porque estos 17 años que tiene la ley y los 15 que va a cumplir el Postítulo, no han sido en vano”.


Fuente: https://laretaguardia.com.ar/2023/09/la-esi-no-es-la-escuela-o-la-familia-somos-todes.html

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