Buscan sumar a proyecto “light” de fondo de cese y eliminación de multas, el fin de la denominada “responsabilidad solidaria”.
El Gobierno ya explora con la CGT los alcances de la reforma laboral que incluirá en el paquete legislativo a tratar en las próximas semanas. Un tópico nuevo que los libertarios pretenden incorporar es la eliminación de la responsabilidad de las empresas sobre el comportamiento patronal de sus tercerizadas. Las gestiones están a cargo del ministro del Interior, Guillermo Francos, en diálogos discretos con la “mesa chica” de la central obrera. De ahí que las designadas autoridades de la Secretaría de Trabajo debieran arrancar sus actividades con reuniones sectoriales de carácter protocolar.
Como había anticipado este diario, la iniciativa que prepara La Libertad Avanza en materia laboral incluye al menos la reducción de las multas previstas en la norma para los empleadores que incumplen parcial o totalmente los contratos de sus dependientes y que en caso de despido terminan por encarecer la indemnizaciones, y también la posibilidad de extender el denominado “fondo de cese” que rige en la actividad de la construcción y que simplifica las desvinculaciones.
Según pudo recoger Ámbito, el equipo de Javier Milei también aspira a incorporar un mecanismo de caducidad de la ultraactividad, la cláusula que mantiene vigentes los convenios colectivos hasta tanto no se los reemplaza por uno nuevo, y en los últimos días sumó el interés por limitar los alcances de la responsabilidad solidaria que se les endilga a las empresas por la conducta de sus tercerizadas. Este último punto fue un quiebre decisivo en las negociaciones que mantuvo el gobierno de Cambiemos con la CGT en 2017.
En aquella oportunidad el Ministerio de Trabajo, a cargo de Jorge Triaca, había montado una mesa de trabajo con el grupo de abogados laboralistas de la central sindical con vistas a consensuar una reforma laboral. Cuando ya habían avanzado en varios tópicos las discusiones se interrumpieron en el punto de las tercerizadas por la negativa, en particular, de Hugo Moyano: para el camionero siempre fue determinante la presión sobre las dadoras de carga (grandes supermercados, embotelladoras, cadenas de electrodomésticos) antes que hacia las empresas de transporte que emplean a sus afiliados.
Funcionarios de Capital Humano, el “superministerio” de Sandra Pettovello que tendrá a su cargo Trabajo, entre otras áreas, explicaron que las nuevas autoridades esperarán al menos hasta el arranque de 2024 para abrir el diálogo con la CGT a la espera del resultado de las gestiones reservadas de Francos. Por lo pronto, este lunes el nominado como secretario de Trabajo, Oyar Yasín, recibió a los directivos de la central de gremios de la energía (Catheda) en su primera reunión protocolar desde que fue confirmado para el cargo.
Acudieron a la sede de la cartera laboral el titular del sello, el petrolero Guillermo Pereyra, junto a Oscar Mangone (gas), Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Juan Carlos Crespi (petroleros de YPF), Jorge Taboada (Camioneros) y Juan Manuel García (estacioneros), entre otros. Junto a Yasín se encontraba Horacio Pitrau, quien será subsecretario de Trabajo y que ya cumplió labores en la cartera laboral como número dos de Jorge Triaca. De hecho Pitrau, el más conocido de la gestión libertaria para los gremialistas y que supo tejer un vínculo cercano con una versión macrista de las 62 Organizaciones, hizo las veces de “sherpa” para Yasín en el encuentro. Mañana harán lo propio con la confederación de gremios del transporte (CATT).