La empresa anunció que no reabrirá la fábrica y avanzará con los despidos de todos los obreros que aún están en relación de dependencia.
Los directivos de la empresa Textil Río Grande participaron de una audiencia virtual ante el Ministerio de Trabajo donde ratificaron la decisión de no reabrir la planta de Río Grande y echar a los obreros que aún están en relación de dependencia y que decidieron no adherir al plan de retiro voluntario, informó el medio regional El Diario del Fin del Mundo, de Ushuaia, Tierra del Fuego.
La patronal comunicó ante la cartera laboral que por estas horas se harán las notificaciones a cada uno de los trabajadores sobre la decisión de la desvinculación con la empresa, para lo cual ofrece el pago de las indemnizaciones, pero a valores correspondientes a noviembre de 2023, sin la actualización paritaria de este año y en cuotas. Esto es rechazado por la Asociación Obrera Textil (AOT), gremio que representa a los operarios.
El secretario Adjunto de la Asociación Obrera Textil (AOT) Diego Abrego denunció esta situación tras la audiencia en diálogo con la TV Pública Fueguina.
“Las puertas van a permanecer cerradas y se centran en que la indemnización que ellos pagaron con un retiro voluntario. Hay que tener en cuenta que los compañeros fueron arrastrados hasta el retiro voluntario, por la necesidad de la empresa de no poder cubrir sus gastos”, afirmó Abrego.
El sindicalista adelantó que AOT, por su parte, seguirá reclamando el 100% de las indemnizaciones porque “es un retiro voluntario fraudulento. Porque ellos presentaron en el ministerio de Trabajo que se hará en 12 a 18 cuotas en un 100% pero si hacemos el cálculo, en realidad la indemnización termina siendo del 60% porque la empresa toma la mejor remuneración desde que empezaron las suspensiones en noviembre de 2023 pero no toman los acuerdo paritarios, ni la suma no remunerativa y está adeudando una parte del aguinaldo”.
La empresa no presentó pedido de quiebra pero “la excusa del cierre es que no hay ventas, que agotaron el stock y que no pueden pagar los salarios. Como gremio aducimos que no puede caer el problema financiero de la empresa sobre el trabajador”.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo comunicó que las partes quedarán liberadas de adoptar las acciones que estimen. Así, en el caso de aquellos operarios que no acepten las reglas que dispuso la patronal, podrán optar por recurrir a la justicia para exigir lo que les corresponde por los despidos.
La Textil Río Grande comenzó en noviembre de 2023 a implementar suspensión a los trabajadores. En ese entonces se selló un acuerdo mediante el cual los empleados aceptaron recibir el pago de un 75% de su sueldo neto, a cambio de que no se produzcan despidos. Desde ese mes la empresa respetó lo acordado y solicitó varias prorrogas para mantener las suspensiones. La última venció a fines de julio.
Este mes, en una de las primeras audiencias realizada en el Ministerio de Trabajo, la apoderada de la fábrica Textil Río Grande y el abogado comunicaron oficialmente que la empresa no podrá afrontar este mes el pago de los salarios a sus operarios. Y, la semana pasada, anunció que no está en condiciones de reabrir la planta de Río Grande.
Desde esta semana, se suman alrededor de 40 trabajadores a la tasa de desocupación de Río Grande, en la rama textil, una de las más afectadas por la actual política de apertura de importaciones.