Jubilados: más enfermos y más pobres

El Centro de Economía Política Argentina alertó sobre la calidad de la vida de las personas mayores. Señalaron que el incremento inflacionario de la canasta básica y los medicamentos en los últimos tres años superaron el 100% del aumento de haberes. Más enfermos, más pobres

Más de 6 millones de habitantes de nuestro país son personas de 60 años y más -según las proyecciones del INDEC para 2018- de los cuales el 43% son varones y el 57% mujeres. Lo que representan una porción significativa de nuestra población, sin embargo, la calidad de vida de los adultos mayores está empeorando.

Según el informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), “luego de tres años transcurridos de la gestión del actual gobierno resulta cada vez más evidente la situación de retroceso y deterioro de las condiciones de vida de las personas mayores, quienes día a día ven disminuir el poder adquisitivo de sus jubilaciones, lo que afecta notablemente su capacidad de compra de bienes de consumo básicos”.

La jubilación mínima actual, desde diciembre de 2018, asciende a $ 9.309, mientras que entre marzo y septiembre de 2015 el importe de la misma alcanzaba los $ 3.821, es decir, que el aumento del periodo mayo de 2015 a diciembre de 2018 suma 143,63%. Sin embargo, la inflación de los medicamentos para ese mismo periodo ascendió a 235%, llegando algunos medicamentos esenciales a superar el 500%.
Son cada vez más personas adultas las que caen en la pobreza y además tienen mayores problemas de salud. La mayoría de los jubilados consumen en promedio entre 4 y 8 medicamentos, impactándoles de manera negativa en su economía como también en su salud ya que al restringir el acceso a PAMI, quitar el programa Remediar, aumenta la imposibilidad de acceder libremente a los medicamentos llevando al aumento de morbimortalidad.

En suma, según afirmaron desde el CEPA, el caso de los alimentos básicos necesarios para una correcta canasta nutricional tuvo una inflación que llegó a más del 269,3% entre 2015 y 2018, habiendo productos como el aceite de girasol (B 1,5L) que aumentaron un 464,67%, o el Kg de lechuga, un 313,6% y el Kg de carne picada 328,8%.

A estos aumentos, se debe sumar el impacto negativo de los aumentos tarifarios de gas, luz y agua que perjudican a las personas mayores en particular y a su vez a las organizaciones que las nuclean, como los centros de jubilados y las federaciones. Según la Confederación General de jubilados, retirados, pensionados y adultos mayores del país, ya suman más de 1.000 centros de jubilados que tuvieron que cerrar sus puertas por no poder costear este impuesto.

En efecto, considerando que de los 6.852.090 beneficiarios del sistema previsional el 64% (4.417.507) percibe la jubilación mínima, se remarca la gravedad de la escalada inflacionaria que han sufrido los productos básicos y los medicamentos más utilizados por las personas mayores, agravando de hecho el acceso a elementos indispensables para la supervivencia y para mantener o recomponer la salud.

Es decir, los aumentos de medicamentos y alimentos superan ampliamente el aumento del haber jubilatorio y ello produce una caída abrupta de las personas mayores en la pobreza. El gobierno incumple de manera permanente y cada vez con mayor gravedad con los derechos humanos de los adultos mayores de nuestro país.

 

Fuente: https://pulsonoticias.com.ar/30153/jubilados-mas-enfermos-y-mas-pobres/

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