“Chile hoy es como Suiza”, dijo el ministro de Economía, Paulo Guedes, al defender su paso por el país durante la dictadura Pinochet; Guedes es del grupo de los “Chicago boys” – referencia a la llamada Escuela de Chicago, de donde salió – que hicieron de Chile un laboratorio para políticas ultraliberales repudiadas en prácticamente todos los países democráticos del planeta.
“Vi a Chile más pobre que Cuba y Venezuela hoy, y los Chicago Boys lo arreglaron”, señaló sin ningún tipo de pudor, en una larga entrevista al diario británico Financial Times.
El ministro también defendió a los Chicago Boys cuando fue consultado por la tasa de desempleo de 21% que tenía Chile en 1983, asegurando que eso era “basura”: “El desempleo ya estaba allí. Estaba escondido dentro de una economía destruida”, precisó.
Guedes además se dio el tiempo para definir la posición económica de Jair Bolsonaro, situándola como más cercana a la que tenía Ronald Reagan que la que tiene el actual Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump: “Sí, la economía crecerá más rápido. Pero no podemos ser ingenuos. Hay mucho daño por reparar”, dijo.
En la entrevista con el Financial Times, dijo que Brasil necesitaría una “perestroika” – el proceso de apertura económica implantado por Mijaíl Gorbachev en la Unión Soviética en los años 1980 y que acabó llevando al fin de la experiencia del llamado socialismo real en aquel país. Guedes afirmó que las “personas de izquierda son de núcleo blando y buen corazón”. Y completó: “las personas de derecha tienen la cabeza más dura y …”, después de una pausa, “el corazón no tan bueno”.
Es crítico con las intervenciones estatales en la economía que favorezcan a los más pobres, Guedes defiende reformas de libre mercado y considera estar creando una “sociedad Popperiana abierta” – en referencia al filósofo austríaco Karl Popper. Sin embargo, no hizo ninguna crítica al pago de R $ 380 mil millones en intereses de la deuda pública sólo en 2018, dinero entregado a los bancos y a los rentistas del país.
“Brasil es la octava mayor economía del mundo, pero ocupa el 130º lugar en grado de apertura, cerca de Sudán, y está clasificado en 128 en términos de facilidad de hacer negocios”, subrayó el ministro. Según el diario británico, Guedes quiere que Brasil mejore su posición en los rankings – yendo al 65º y 64º lugar, respectivamente – durante los cuatro años de gobierno, recorte de gastos, revisión de la legislación tributaria, reducción de la burocracia y privatizaciones.
Guedes defendió la reforma previsional (jubilatoria) de forma de terminar con la protección social existente en el país, utilizando para ello la inversión narrativa que caracteriza al gobierno de Bolsonaro. “Las pensiones son una máquina de transferencia de renta regresiva y perversa”, dijo, cuando en realidad el actual sistema de previsión del país es el que más distribuye ingresos en el mundo.