La Vía Campesina hizo una intervención este jueves en la Cumbre de Desarrollo Sostenible de la ONU realizada en Nueva York, para afirmar a la agricultura campesina como una verdadera solución frente a la crisis alimentaria y climática que enfrenta el planeta.
Paula Gioia, a nombre de La Vía Campesina, afirmó, “ahora es urgente anteponer la humanidad y la naturaleza sobre el lucro. Nosotrxs, lxs campesinxs, tenemos la solución inmediata que nuestrxs niñxs y jóvenes demandan hoy en día en las calles. ¡Podemos ayudar a enfriar el planeta!”. Asimismo, instó a los gobiernos miembros a que representen a sus poblaciones y se comprometan junto a este sector a cambiar el mundo.
Discurso completo abajo: Muchas gracias, Señores/Señor Presidente,
Queridas Excelencias,
Gracias por esta Cumbre tan oportuna y por invitarnos. Soy apicultora y represento a La Vía Campesina, el movimiento campesino global de más de 200 millones de personas que comprende campesinxs, personas sin tierra, pueblos indígenas, migrantes, trabajadores agrícolas, mujeres rurales y jóvenes. Somos esenciales para alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible. Por lo tanto, muchas gracias por darnos esta oportunidad de compartirlos hoy aquí.
Necesitamos reconocer las soluciones de lxs campesinxs e integrarlas. La agroecología campesina y la agricultura campesina sostenible ofrecen vías concretas para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. Para lograr el hambre cero, la producción de alimentos debe basarse en la agroecología y la soberanía alimentaria, incluyendo a los pequeños productores de alimentos.
La agroecología campesina combina siglos de conocimiento y experiencia con principios científicos y ecológicos para desarrollar sistemas alimentarios locales vibrantes que puedan abordar la pobreza y la marginación. Promueve alimentos nutritivos, saludables y culturalmente apropiados, mejora la biodiversidad y responde a los efectos de la crisis climática.
Excelencias, lxs campesinos son los principales agentes de cambio, pero a menudo estamos marginados y desposeídos de nuestros derechos fundamentales, como el derecho a la tierra, al agua y a las semillas. Por lo tanto, es esencial promover, utilizar y aplicar la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los campesinos y otras personas que trabajan en zonas rurales.
Innumerables informes de organismos de las Naciones Unidas, así como el recientemente inaugurado Decenio de las Naciones Unidas de la Agricultura Familiar, reconocen a los pequeños productores de alimentos como un pilar de fortaleza en nuestra sociedad. Hemos alimentado a la mayoría de la población mundial durante siglos y seguimos haciéndolo.
Excelencias, ahora es urgente anteponer los derechos humanos y la naturaleza a los beneficios. Nosotros, los campesinos, tenemos la solución inmediata que nuestros niños y jóvenes demandan hoy en día en las calles. ¡Podemos ayudar a enfriar el planeta!
Para ello necesitamos que ustedes, nuestros gobiernos, sean ambiciosos, nos representen realmente y se comprometan con nosotros. Por lo tanto, deben fortalecerse las instituciones de gobernanza inclusiva, como el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial. Tenemos el conocimiento y la visión para contribuir a dar forma a las políticas públicas e inversiones necesarias para una transformación agroecológica exitosa.
¡Globalicemos esta lucha, para globalizar la esperanza en todo el mundo!
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