Agronegocios y gigantes de la biotecnología avanzan hacia el control corporativo total

11 agosto, 202317 agosto, 2023 por Red Latina Sin Fronteras

En este informe, Navdanya International investiga la desregulación global de la edición de genes y las estrategias de la industria de agronegocios detrás de esta nueva generación de OGM. En todo el mundo, esta nueva generación de OMG se está desregulando sin etiquetado, sin trazabilidad y sin responsabilidad corporativa si todo sale mal.

Durante los últimos años, los agronegocios y los gigantes de la biotecnología han estado haciendo cambios silenciosos en la regulación de los OMG en todo el mundo. Nuevas tecnologías editadas por genes, denominadas bajo un alfabeto de nuevos acrónimos, de NBT ( Nuevas técnicas de reproducción ), NGT ( Nuevas técnicas genómicas ), TEA ( Técnicas de evolución asistida ), se han reunido silenciosamente en diferentes países ’ de la legislación agrícola existente para evitar cualquier normativa vigente y controles de seguridad establecidos para los OMG. Países como Paraguay, Argentina, Brasil, India, Australia, Estados Unidos, Canadá, Japón y otros ahora permiten comercializar cultivos editados por genes sin pruebas de seguridad ambiental o de consumo, sin etiquetado, poca o ninguna trazabilidad, y sin necesidad de divulgación pública de organismos editados por genes. Dejando efectivamente a los agricultores,y ciudadanos completamente en la oscuridad en cuanto a lo que ahora está en su comida.

El 5 de julio de 2023, la Comisión Europea lanzó una propuesta para excluir una gran parte de los nuevos OGM u organismos genéticamente modificados a través de nuevas técnicas de edición genética, de las regulaciones existentes de OGM que requieren trazabilidad, etiquetado, y evaluación de riesgos para productos de ingeniería genética. La nueva regulación considera los productos vegetales derivados de la edición genética, de “ categoría 1 ″, o equivalentes a los que “ podrían haberse logrado con técnicas clásicas como la selección de semillas y el cruce ”.

La lógica utilizada en todo el mundo para justificar la desregulación de lo que no es más que una nueva generación de OMG se basa en declaraciones provenientes del influyente sector de la biotecnología. Según ellos, estos productos se obtuvieron mediante edición genética ( incluyendo semillas, plantas, microorganismos y animales ), deben considerarse inofensivos ya que la edición de genes les permitiría imitar los mecanismos naturales de la naturaleza de evolución genética y reproducción, ahora solo más rápido. Según las grandes empresas agrotecnológicas que operan en el sector, dado que estas técnicas no implican la inserción de ADN extraño a través de la transgénesis, no pueden considerarse equivalentes a la primera generación de OMG y, por lo tanto, pueden regularse como cultivos convencionales, microorganismos y animales.

Pero tras una inspección más cercana, la desregulación de la edición de genes en todo el mundo ha abierto la puerta para el comienzo de una nueva bioeconomía “ ”, o un nuevo método de producción económica basado en la manipulación de información genética de microbios, plantas y animales para programar “ biología ” para ser más productivo económicamente. Lo que está realmente en juego aquí es el siguiente nivel de adquisición corporativa no solo de nuestro sistema alimentario, sino de todos los sistemas vivos. En esta nueva bioeconomía “ ”, el objetivo de las empresas bio y agrotecnia es que la edición de genes y la ingeniería biológica se conviertan en la forma en que se produce o procesa todo el material natural, y comercializado todo bajo exclusividad de patente. Desde la producción de cultivos, la producción animal, el procesamiento de biocombustibles, la producción de alimentos y otros, ninguna parte del sistema alimentario quedará intacta. El etiquetado orgánico y libre de OGM desaparecería a favor de las etiquetas ‘ saludables ’ o ‘ sostenibles ’, independientemente del proceso utilizado para crear el producto. Para estas compañías, el hombre ahora estará a cargo de “ dirigir la evolución ”, y ahora se hará que toda la naturaleza trabaje para la perpetuación de las ganancias corporativas.

La Unión Europea, junto con algunos otros países, hasta hace poco, se presentó como los últimos bastiones contra la imposición de estas nuevas tecnologías.

Entonces, ¿cuáles son los problemas clave:

Las llamadas tecnologías genéticas no son más que OGM de segunda generación. En todo el mundo, la legislación ( o la falta de ella ) del proceso de edición de genes en sí y los organismos editados por genes es esencialmente la misma. Con la equivalencia entre los organismos editados por genes y sus contrapartes convencionales sobre la base del producto final, todos están exentos de cualquier regulación nacional de OMG. La divulgación pública de organismos editados por genes no es necesaria y solo se realiza de forma voluntaria, con poca o ninguna trazabilidad y sin etiquetado, incluso en países donde se requiere el etiquetado de los OMG. Esta desregulación masiva también significa que El objetivo es reemplazar todas las prácticas de mejoramiento convencionales con edición de genes tanto para cultivos de plantas como para animales. Esto se debe a su mayor patente y, por lo tanto, al potencial de ganancias, y a la capacidad de no tener que estar sujeto a regulación, ensayos de campo y controles de seguridad del gobierno.

Los responsables políticos y las corporaciones están utilizando términos como “ política impulsada por la ciencia ” y “ toma de decisiones técnicas con base científica ”, que intenta dar un terreno científico y moral a tecnologías altamente riesgosas, elevando estas tecnologías por encima de la naturaleza, las funciones del ecosistema y el alcance de las contribuciones de los agricultores. El determinismo científico inspira la innovación agrícola basada en observaciones reduccionistas hechas en un laboratorio. Lo que significa que los datos limitados y controlados basados en el laboratorio se eligen como evidencia de éxito e innovación que luego se proponen como soluciones a amenazas globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el deterioro de la salud. Establecer todo el conocimiento, excepto el conocimiento científico financiado por la industria como crítico para la promoción de la agricultura sostenible, permite a la industria controlar la narrativa de la solución correcta y apropiada “ ”.

Con el despegue del concepto de “ dietas sostenibles ”, y la desregulación de los productos editados del gen de etiquetado, grupos de presión han comenzado a pasar a cambiar las regulaciones generales sobre etiquetado Los OMG en su lugar describirán lo que es ‘ saludable ’ o ‘ sostenible ’. A raíz de varios países que ahora tienen legislación para etiquetar la presencia de ingredientes OGM en los alimentos, Los grupos de interés están buscando formas de evitar o cambiar estas etiquetas para comercializar mejor sus productos biotecnológicos. Marcar parte de los grupos corporativos ’ moverse para eliminar la consideración de los procesos de producción en la regulación alimentaria y agrícola.

La falta de trazabilidad de los organismos editados por genes, la eliminación del material genético, pone en peligro la supervivencia de la agricultura orgánica y agroecológica, junto con la agrodiversidad tradicional y nativa. En otras palabras, esta falta de transparencia y regulación parece absolver a los fabricantes de cualquier responsabilidad. Esto representa un nuevo ataque a la soberanía alimentaria, entendido como el derecho fundamental de los pueblos a alimentos saludables y seguros producidos por métodos ecológicos y a información adecuada sobre el origen y los métodos de producción de alimentos.

La contaminación cruzada podría ser potencialmente desconocida, cualquier caos genético o destrucción que pueda ocurrir debido a un organismo alterado podría pasar rápidamente a una contraparte salvaje o convencional. Llevando a un efecto dominó de posibles consecuencias. Microbios, por ejemplo, se extendió más rápido en todo el mundo, especialmente si están vinculados a la actividad humana. Si la edición de genes sale mal en un microorganismo, sería difícil controlar la propagación global y el daño potencial.

El advenimiento de estas nuevas tecnologías son permitiendo a las empresas ampliar el material patentable, incluyendo secuencias genéticas individuales, diferentes métodos de edición de genes, intervenciones, tecnologías y mejoras tecnológicas, métodos de recreación de material genético y almacenamiento, y el organismo intervenido y sus generaciones o derivados posteriores, es decir, la semilla individual, planta, animal o microbio. Esto significa la posibilidad de patentar cada paso de este nuevo paradigma previsto para la cría de plantas y animales, junto con la eliminación de la información genética que alguna vez fue pública necesaria para los fitomejoradores de pequeña y mediana escala.Esencialmente garantizando el control completo del mercado de semillas y agricultura, que ya está fuertemente monopolizado. En resumen, la tecnología de edición de genes ahora ha permitido la apertura de un nuevo nivel de explotación de recursos naturales de material biológico previamente inaccesible.

Desacreditar el papel de la tecnología genética en la promoción de sistemas alimentarios sostenibles. Los discursos que se están utilizando para ejecutar esta desregulación son las mismas narrativas que se utilizaron en la década de 1990 para la imposición de la primera generación de OMG. Es una serie de falsas promesas: la promesa de una mayor sostenibilidad climática, un mayor rendimiento para una mayor seguridad alimentaria, resistencia a las plagas, una mayor salud, etc., que tienen todo, con el tiempo, ha sido probado completamente falso.

La edición de genes es la puerta de entrada a la nueva ‘ Bioeconomía ’. La desregulación global de la edición de genes, junto con asegurar y cerrar el acceso a una cantidad tan amplia de material genético a través de patentes, acuerdos de licencia y regalías, ahora ha abierto la puerta para el desarrollo de un sector económico completamente nuevo, considerado por los Estados Unidos y los defensores de Silicon Valley como el “ bioeconomía ”. La bioeconomía es la convergencia de las ciencias de la vida, la biología, la computación y las ciencias de la información, la ingeniería y la biotecnología. En esta nueva bioeconomía “, ” el objetivo de las empresas de biotecnología y agrotecnología es hacer de la edición de genes y la ingeniería biológica la herramienta principal para producir y procesar todo material natural, reduciendo la producción de agronegocios a un sistema artificial de patentes y licencias exclusivas.

Se basa directamente en la manipulación de la genética de la naturaleza a la biología del programa “ ” para ser más productivo económicamente. Esto incluye la expansión de la biología sintética, o la ingeniería genética o edición de microbios para producir nuevos compuestos químicos, la edición genética de animales o productos animales como carne de laboratorio, y expansión en sectores como energía, salud y productos químicos industriales. Los entusiastas de la biotecnología ven este nuevo sector económico como la panacea que podría resolver todas nuestras crisis ecológicas, climáticas y económicas. Gracias a la tecnología de edición de genes ahora pueden movilizar una parte de la naturaleza previamente inaccesible para producir producción económica en su nombre.