¿Quién paga la guerra contra el enemigo invisible?
El alboroto en el mundo de los negocios después de que Alberto Fernández calificara como "miserables" a los empresarios que despidieron empleados en medio de la pandemia de COVID-19 fue tan sinfónico, sobreactuado y coordinado que cuesta no identificar detrás suyo a los destinatarios del epíteto.
Veteranos del lobbying, los dueños de Techint no se sintieron especialmente escorados por un Presidente que ya llamó "idiotas", "tontos", "locos" e "irresponsables" a distintos protagonistas de esta pesadilla colectiva desde que empezó. Lo que hicieron fue -valga la metáfora en estos tiempos- curarse en salud. Lo mismo que el dueño de Medicus, Jorge Aufiero, cuando Ginés González García amagó con declarar "de interés público" todo el equipamiento sanitario privado. En medio...