Un piloto interfirió las comunicaciones del Aeroparque y pudo haber generado una tragedia. Londres alertó de posibles atentados en Argentina. También detuvieron a dos argentinos acusados de estar vinculados a grupos terroristas. En otro confuso hecho, ayer hubo una explosión frustrada en el mausoleo del coronel Ramón Falcón en el Cementerio de Recoleta. El mismo día hubo un supuesto atentado con bomba casera en el frente de la casa del juez federal Claudio Bonadío. De a poco conceptos como “violencia”, “alerta” “atentado”, “terrorismo” y “anarquistas” van copando los medios. El clima enrarecido perfecto que justificará el inmenso y costoso operativo de seguridad para la cumbre del G20: un corte total de accesos que bloqueará 12 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, suspenderá trenes, subtes y vuelos de aviones desde el jueves 29 noviembre al domingo 2 de diciembre.
Aparentemente todos casos inconexos de “inseguridad” van poblando de a poco las páginas, sitios y canales de muchos medios hegemónicos, y todos desembocan en la instalación de un clima previo enrarecido y paranoico de cara a la cumbre del G20 que se realizará los días 30 de noviembre y 1 de diciembre en el complejo Costa Salguero de la Ciudad de Buenos Aires. Basta con hacer un recorrido rápido por esas noticias.
El piloto loco que interfirió comunicaciones del Aeroparque
El domingo pasado el piloto Fabián Roberto Penín, alrededor de las 11.20, interfirió las comunicaciones de Aeroparque y generó confusión en la tripulación del avión AR 1964 de Aerolíneas Argentinas que viajaba a Bariloche. “Al interferir la frecuencia, el piloto privado recibido en 2009 en el Centro Universitario de Aviación (CUA) dejó inactiva a la Torre de Control durante varios minutos. Algo que podría haber llevado a una tragedia, en medio de las múltiples operaciones de despegue y aterrizaje“, detalló el diario Clarín.
El piloto fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) – justamente, una de las fuerzas que participarán del operativo de seguridad del G20 – y “el gran diario argentino” también informaría la insólita respuesta del piloto al juez federal Sebastián Ramos: “estaba boludeando, sólo quise mandar un saludo”. Un supuesto saludo al vuelo en el que iba su hija.
El juez este martes ordenó su detención y allanamientos en dos empresas que serían propiedad de Penín, y continúa la investigación. “Las primeras líneas de investigación, por el momento, no detectaron ningún vínculo con grupos extremistas, políticos ni religiosos que puedan haber motivado al hombre, de 58 años, a intervenir la frecuencia”, informa Clarín, para tranquilidad de todos y todas.
Alerta de Londres
El miércoles pasado la Foreing Office de Gran Bretaña emitió un alerta o “consejo” de cara al G20: “es muy probable que los terroristas intentes perpetrar ataques en la Argentina. Los ataques podrían ser indiscriminados, incluyendo lugares frecuentados por migrantes o viajeros”, señaló el panicoso comunicado inglés, que también informó que desde el 2004 se registran “pequeñas explosiones” de cajeros de banco en “Buenos Aires y las provincias que la rodean”, que se sospechan son obras de grupos antiglobalización.
Por el alerta la ministra de Seguridad Patricia Bullrich se mostró públicamente descontenta por el pánico que genera esa alerta, y que subestima las medidas de seguridad del país. La oficina inglesa aclaró que el aviso no se refiere al G20, sino que es un aviso de rutina, que se actualiza cada vez que existe la posibilidad de que ciudadanos ingleses viajen a otros países.
Los detenidos sospechados de terroristas
Justamente, dando entidad a los alertado por Londres, La Nación informaba ayer que “cuando sólo faltan dos semanas para la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20, que tiene en vilo a la seguridad mundial, dos ciudadanos acusados de estar suspuestamente vinculados con ‘terroristas colombianos’ fueron detenidos por orden del juez federal Canicoba Corral, informaron fuentes oficiales“.
“Las fuentes consultadas por La Nación revelaron que el propio Canicoba Corral había solicitado información a los británicos sobre los detenidos”, cuya “identidad se mantiene en reserva”.
Bombas para Falcón
Ayer por la tarde casi todos los medios transmitían en cadena la noticia de que dos jóvenes – de origen supuestsamente anarquista – habrían intentado realizar un atentado – que luego de frustró – con artefactos caseros en el mausoleo del coronel Ramón Falcón en el Cementerio de Recoleta, al cumplirse un nuevo aniversario del ajusticiamiento del jefe de la Policía de la Capital ajusticiado a manos del anarquista polaco Simón Radowitzk.
Por la explosión frustrada, una joven tuvo heridas de quemaduras y se encuentra “con riesgo de vida”, según informó Clarín, en el Hospital Fernández. Mientras quien sería su pareja, fue trasladado a la escuela de policía Juan Vucetich.
“Al lugar asistieron la Policía de la Ciudad, los Bomberos y el SAME, que se encontraron con pintadas anarquistas. Según la policía, en el cementerio se encontraron cinco caños con explosivos como el que estalló en la mano de la mujer herida”, diría Clarín.
La Nación aprovechó la noticia, para tirar, nuevamente, un manto de sospecha sobre feminismo, al referirse a “El mensaje en lenguaje inclusivo que dejaron los anarquistas en el cementerio de La Recoleta“, en referencia al mensaje que dejaron quienes pusieron el artefacto: “Simón vive en lxs corazones de todxs lxs insurrektxs”. Igualmente el medio oficialista reinterpretaría el mensaje a su gusto y piacere: “Simón vive en la lucha de todxs los anarquistas insurgentes” (SIC).
Ante el hecho el presidente Mauricio Macri quiso mostrarse fuerte: “Han captado nuestra atención. Vamos a actuar con todo el peso de la ley; no vamos a aceptar este tipo de situaciones violentas. Los autores de estos atentados van a pagar las consecuencias“, señaló en declaraciones a una radio de La Pampa, informó Infobae.
Hoy nos enteraríamos por TN que “ya son 10 los detenidos en los allanamientos por la bomba en el Cementerio de la Recoleta”, y que “tenían mechas, pólvoras y caños parecidos a los que se usaron en el ataque. Se suman a los dos detenidos”.
Ya son 10 los detenidos en los allanamientos por la bomba en el Cementerio de la Recoleta. En los operativos de esta madrugada en una casa de Pavón al 2300, en San Cristóbal: tenían mechas, pólvoras y caños parecidos a los que se usaron en el ataque. Se suman a los dos detenidos pic.twitter.com/4LQj2y1G7l
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) 15 de noviembre de 2018
Sobre el hecho también habló el secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D’Alessandro, quien en una entrevista brindada al periodista Luis Novaresio, declaró: “en todos los lugares del mundo donde se realizó el G20 sucedieron estos hechos, como en Hamburgo. Nosotros no lo descartamos“, en relación a la posibilidad de atentados durante la cumbre de presidentes.
¿Bomba para Bonadío?
Curiosamente, la misma tarde los medios daban cuenta de un supuesto intento de atentado con una bomba casera en el frente de la casa del juez federal Claudio Bonadío. Y también se señalaba al joven que habría realizado el ataque con “grupos anarquistas”.
“Las fuentes confirmaron que el sospechoso tiró al patio delantero de la casa un artefacto incendiario con un caño de 25 conjuntamente con dos tubos de gas butano y un desodorante, que se accionaba con una mecha. Luego, el joven intentó escapar, pero fue interceptado a pocas cuadras en la calle Mendoza”, informó Clarín.
“La bomba era casera, pero tenía un grado de sofisticación importante, no era como el resto. Tenía más sofisticación y más poderío“, aseguró el medio que afirmó Marcelo D’Alessandro, secretario de Seguridad porteño.
Todos los caminos conducen al megaoperativo del G20
Todos estos supuestos hechos de inseguridad, todos juntos, todos a poco de realizarse la cumbre de presidentes, llevan de a poco a los medios hegemónicos a instalar las palabras “violencia”, “alerta” “atentado”, “terrorismo” y “anarquistas”, seguidas de la frase “a pocos días del G20”. El combo perfecto para el megaoperativo de seguridad que desplegará el gobierno de Mauricio Macri, a cargo de su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que bloqueará 12 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, suspenderá trenes y vuelos de aviones durante cuatro días, lo que supondrá un verdadero caos de tránsito.
Según la información oficial sobre la organización del G20 que llegó a los periodistas apostados en el Senado de la Nación, en el Aeroparque y la pista de El Palomar no habrán vuelos comerciales desde el jueves 29/11 a las 15hs hasta el sábado 01/12 a las 22hs, mientras que Ezeiza operará normalmente, con más operativos de seguridad y controles migratorios. “Cumbre del G20: blindarán una zona aérea de 460 kilómetros donde se podrá derribar a los aviones no autorizados“, detallará Infobae.
Tampoco habrá actividad ferroviaria en las estaciones cabeceras de Retiro desde el viernes 30/11 a las 10hs hasta el domingo 02/12 a las 12hs. Lo mismo le sucederá al puerto de Buenos Aires, que cerrará sus operaciones, “y durante este tiempo no habrá libertad marítima para circular, aéreas controladas por Prefectura Naval”.
Toda la zona cercana a Costa Salguero estará cerrada al público en un perímetro de 12 kilómetros que estará custodiado por Prefectura, Gendarmería, Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Fuerzas Antidisturbio, buzos y unidades de superficie, dispuestos en tres anillos de protección durante el evento, que estarán ubicados en Figueroa Alcorta y Sarmiento, Lugones y Dorrego, y en la autopista Illia, cercano a Avenida del Libertador. Todos estos cortes totales comienzan el jueves 29 de noviembre a las 15 y concluyen el domingo 02 de diciembre a las 12. En tanto, la avenida Ramos Mejía también estará cortada y vigilada, especialmente por la Villa 31. También habrá fuertes operativos en la zona de Puerto Madero, Retiro y Recoleta, con refuerzo con corte en el cruce de Alvear y Arroyo, zona por donde circularán los mandatarios para entrar y salir de los hoteles.
La cena de gala será el viernes 30 de noviembre en el Teatro Colón, por lo que estará cerrada al tránsito la Avenida 9 de Julio desde ese día hasta el sábado 01 de diciembre a la mañana, y no habrán subtes en la zona por esta razón.
Para que el caos de tránsito no se sienta tanto, el Gobierno decretó un asueto administrativo en la Ciudad de Buenos Aires en todas las dependías estatales, mientras que los sectores privados deciden qué quieren hacer.
Todo un operativo inmenso justificado porque “el fantasma de la violencia altera los sueños del Gobierno”, como tituló hace poco La Nación.
¿Cuándo empezaran a aparecer los conceptos de “criminalización” y “estigmatización” de la protesta en los medios hegemónicos?
Fuente: http://www.anred.org/?p=106812