Si Argentina cumplirá o no con el pago de la deuda contraída, es una pregunta que circula en medio de los debates electorales. Sin embargo, desde ciertos sectores se afirma que desde el 2018 ya estamos en situación de imposibilidad de pagar la deuda, léase Default.
Así lo sostiene, entre otros, Claudio Lozano, coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPPyP) y dirigente nacional de Unidad Popular, quien sostiene que basar el debate sobre el futuro económico del país en la premisa de si se va o no a entrar en default es cuanto menos una ingenuidad.
“El planteo intenta, con su sola formulación, ocultar la realidad, invertir las responsabilidades y perpetrar una extorsión. Oculta la realidad ya que ha sido Mauricio Macri y el mejor equipo de los últimos cincuenta años, quien con su irresponsable política de endeudamiento, puso en default a la Argentina a comienzos del 2018. Todo lo vivido desde ese momento hasta hoy tiene que ver con dicha situación. El desmadre cambiario, las insólitas tasas de interés del 100 % anual y los precios de los bonos de deuda argentina son indicadores de la coyuntura de default que atraviesa el país”, afirma.
Según explica Lozano, esta situación se provocó a comienzos de 2018 cuando Argentina no tenía dólares para afrontar sus compromisos. “La combinación entre el incremento del endeudamiento (del Tesoro y el Banco Central), el acortamiento de los plazos, el déficit en las cuentas externas y fiscales, colocó a la Argentina en default”, detalla.
En ese contexto, define al Acuerdo con el FMI como un respirador artificial y asegura que el próximo gobierno va a recibir una concentración de vencimientos impagables. También pesará sobre la gestión que gane las elecciones un “riguroso control sobre la política monetaria y cambiaria, así como también el compromiso de llevar adelante un conjunto de reformas estructurales que involucran la Carta Orgánica del Banco Central, la reforma laboral, previsional y tributaria”.
En síntesis, Lozano puntualiza que:
a) el futuro gobierno no defaulteará porque Macri ya defaulteó.
b) El FMI no cumplió con sus funciones. Pospuso y agravó el default sobre la base de un acuerdo que no sólo no respetó los procedimientos jurídicos y las normas constitucionales de nuestro país sino que violó su propio Estatuto.
c) El FMI es corresponsable de la crisis argentina ya que el crédito monumental otorgado a la Argentina solo tuvo por objeto sostener artificialmente los pagos hasta el fin del mandato de Macri concentrando las exigencias de devolución del crédito (y por tanto la extorsión de la manifestación del default) en el próximo periodo gubernamental,
Finalmente, Lozano propone: “blanquear el default de Macri, demandar ante la ONU (el mandante del FMI) una auditoría que revise el trámite interno de otorgamiento del crédito a la Argentina y en ese marco minimizar pagos con el objetivo de recuperar oxígeno fiscal y utilizar las divisas resultantes de los dos años de ajuste brutal sobre las condiciones de vida de nuestro pueblo, en las palancas para la puesta en marcha de un nuevo programa de desarrollo de la economía argentina”.
Fuente: http://www.redeco.com.ar/nacional/economia/26884-argentina-ya-est%C3%A1-en-default