Lo hizo parte del gabinete de Alberto Fernández en la Casa Rosada ante una veintena de dirigentes sindicales de la CGT y de las dos versiones de la CTA.
El Gobierno confirmó que habrá un aumento salarial por decreto para el sector privado y que servirá como adelanto de paritarias, tal como anticipó el martes este diario. Lo hizo parte del gabinete de Alberto Fernández en la Casa Rosada ante una veintena de dirigentes sindicales de la CGT y de las dos versiones de la CTA, también como paso previo al llamado al Consejo para el Desarrollo Económico y Social del que formarán parte las principales cámaras empresarias.
Fue el primer encuentro de alto nivel de funcionarios con el gremialismo. A la cabeza estuvo el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, junto a los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Trabajo, Claudio Moroni, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz. La convocatoria de dirigentes respetó la pluralidad de sectores en los que está dividido el movimiento obrero y evitó marginaciones potencialmente incómodas.
Estuvieron en la Casa de Gobierno los cotitulares de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, junto con el camionero Hugo Moyano y los líderes de las dos versiones de la CTA, Hugo Yasky y Ricardo Peidró. El encuentro, que se extendió por más de dos horas, giró en torno de la inminente convocatoria a la institución de debate entre empleadores y gremialistas, el monto que decretará el Ejecutivo para la suba salarial a privados y que extenderá a estatales, y también la crisis que según los dirigentes atraviesan las obras sociales, que los funcionarios se comprometieron a atender.
La definición más importante fue la confirmación de que el incremento decretado será remunerativo y tendrá como propósito, además de apuntalar los ingresos de los sectores asalariados más desfavorecidos y dinamizar el consumo, servir de base para la próxima ronda de paritarias o reactivar aquellas en las que los empresarios tengan condiciones para afrontar aumentos por encima de los valores ordenados.
Otro anuncio que llevó tranquilidad a los dirigentes fue que se atenderá la situación financiera de las obras sociales. Un anticipo de ese temperamento fue el nombramiento a cargo de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) de un médico propuesto por la CGT, David Aruachan, quien venía de manejar el grupo Unión Personal-Accord Salud del gremio de estatales UPCN.
La nómina de invitados se completó con Armando Cavalieri (Comercio), Antonio Caló (metalúrgicos, UOM), Gerardo Martínez (albañiles, Uocra), Roberto Baradel (docentes bonaerenses, Suteba), Claudia Baigorria (docentes universitarios, Conadu, y la única mujer), Omar Maturano (maquinistas de trenes, La Fraternidad), Sergio Palazzo (Asociación Bancaria), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Omar Viviani (taxistas), Edgardo Llano (personal aeronáutico), Hugo Godoy y Daniel Catalano (estatales de ATE), Claudio Marín (telefónicos, Foetra), y Jorge Sola (personal del seguro).