Fue a través de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que espió a periodistas, académicos y empresarios que se inscribieron para participar de los eventos, pero también lo hizo para infiltrarse entre los partidos de izquierda que preparaban manifestaciones de repudio a las cumbres.
El viernes 5 de junio la actual interventora en la AFI, Cristina Caamaño, presentó una denuncia sobre espionaje contra 403 periodistas que se acreditaron para cubrir la cumbre del G20 en noviembre de 2018, además de 28 académicos y 59 personas que integran distintas entidades de la sociedad civil que quisieron participar de la Cumbre de la OMC realizada en diciembre de 2017. La causa será investigada por el juez Marcelo Martínez de Giorgi y la fiscal Paloma Ochoa.
Desde la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa y la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina expresaron su repudio al espionaje realizado contra periodistas por la Agencia Federal de Inteligencia durante el gobierno de Mauricio Macri: “Según la denuncia realizada por la actual titular de la AFI Cristina Caamaño el organismo de inteligencia realizó operaciones de espionaje prohibidas expresamente por la legislación argentina contra 403 trabajadorxs de prensa de diferentes medios de todo el país en ocasión de la pasada cumbre del G20. Esta se agrega a la existencia de otra denuncia anterior que también involucra a periodistas e importantes dirigentes políticos y referentes sociales victimas de espionaje, seguimientos y escuchas ilegales realizadas por la AFI durante el gobierno anterior.
Este ataque al libre ejercicio del trabajo periodístico se dio en un contexto brutal para nuestra tarea. Durante el gobierno nacional anterior, ahora acusado de espiar a nuestros compañeros, al menos medio centenar de trabajadoras y trabajadores de prensa recibieron balas de goma, golpes y gases mientras realizaban la cobertura de diferentes marchas y movilizaciones. Una veintena fue detenida sin justificación alguna. Sufrimos también la pérdida de unos 4.500 puestos laborales y la persecución y el hostigamiento a les trabajadores de los medios públicos.
Exigimos a la Justicia un pronto esclarecimiento del hecho y el castigo a los responsables de este nuevo atropello.
En los próximos días solicitaremos acceso a toda la información respecto de esta grave situación. Exigimos que los responsables de estos hechos sean sancionados por la justicia. Nos ponemos a disposición de todxs lxs trabajadorxs de prensa afectados para acompañarlos en las acciones que sean necesarias”.
Desde el Sindicato de Prensa de Buenos Aires se sumaron a estas palabras: “Junto con FATPREN y ARGRA, lamentamos que en este Día del Periodista una de las noticias sobre el oficio sean los informes que la AFI generó sobre más de 400 periodistas acreditados en las cumbres del G20 y la OMC, entre los cuales hay dirigentes y delegades de nuestro sindicato. Repudiamos este accionar y estamos a disposición de nuestros compañeres. En conjunto con el CELS ya estamos evaluando las acciones de defensa que correspondan. Respaldamos a todes les periodistas y, en particular, a las decenas de afiliades afectados. Nos alerta que, en lo difundido sobre dichos legajos, encontremos señalamientos sobre la participación y la organización sindical, las cuales son derechos constitucionales. Reforzamos nuestra lucha y compromiso con la libertad de expresión y la libertad sindical”.
En tanto desde el Centro de Estudios Legales y Sociales expresaron:
1 Espionaje a militantes, activistas y periodistas
El juego del Gran Bonete, pero con delitos.
En 2017, cuando el gobierno canceló las acreditaciones de activistas y periodistas para participar de la cumbre de la OMC, supusimos que había habido tareas de inteligencia ilegal
2 Decidimos entonces utilizar los dos caminos posibles para averiguar si eso había ocurrido:
A – La vía administrativa de los mecanismos de control
B – La vía judicial, que se supone debe proteger derechos y garantías
3 ¿Qué pasó en la vía administrativa?
Pedimos información a:
*Cancillería
*Ministerio de Seguridad
*AFI
Cancillería y Seguridad jugaron al gran bonete:
-¿Yo señor? No, señor.
La AFI respondió que no iba a responder y que esa respuesta que no respondía era secreta.
4 Insistimos con la vía administrativa y fuimos a la Agencia de Acceso a la Información Pública, que nos rechazó el reclamo: dijo que las respuestas de Seguridad, Cancillería y AFI no eran una “denegatoria injustificada”
Así nos cerraron la vía A, administrativa
5 Mientras tanto, también habíamos arrancado la vía B, la judicial
Presentamos 4 habeas data, en representación de personas a quienes el gobierno le habían cancelado la acreditación.
Nos rechazaron los cuatro.
Apelamos.
Nos rechazaron la apelación, con costas (!)
6 También presentamos un amparo para acceder por vía judicial a la información
Nos lo rechazaron con costas (!!)
Los 4 habeas y el acceso a la información están esperando una decisión de la Corte Suprema de Justicia.
Estamos en la última parada antes del fin de la vía B, la judicial
7 En la vía judicial, lxs jueces que tomaron decisiones no asumieron su obligación de control y avalaron que las instituciones que habían realizado inteligencia ilegal se apararan en el secreto.
8 Hoy sabemos que la inteligencia política existió: militantes, periodistas, organizaciones sociales fueron espiades.
-Algunxs cometieron el delito de ordenar y realizar esas actividades
-Otros las avalaron vaciando los mecanismos de control e incumpliendo sus obligaciones”.
Reproducimos además una nota publicada sobre el tema por La Izquierda Diario:
Denuncian que la AFI hizo espionaje ilegal contra periodistas, el PTS y otras organizaciones
La noticia se conoció en la tarde de este viernes. Entre quienes fueron espiados durante el Gobierno de Macri figuran periodistas y dirigentes políticos.
Desde el PTS en el Frente de Izquierda, Nicolás del Caño y Myriam Bregman denunciaron el espionaje.
En la tarde de este viernes se conoció la denuncia de nuevas actividades de espionaje cometidas por la AFI durante el Gobierno de Mauricio Macri. Las primeras informaciones indican que, en este caso, se habría ejercido esa actividad sobre cientos de periodistas, dirigentes políticos y referentes de distintos espacios.
Entre las fuerzas políticas espiadas figura el PTS, integrante del Frente de Izquierda. Tras conocerse la noticia, esa corriente difundió un comunicado en el que señala “según trascendió en varias publicaciones de diarios y portales, las actuales autoridades de la AFI habrían descubierto la producción de inteligencia e investigaciones contra periodistas y sobre actividades de nuestro partido. La actual titular de ese organismo de inteligencia presentó la denuncia ante el juez federal Martínez de Giorgi”.
En el comunicado se indica además que “el PTS a través de sus legisladores y apoderados se presentará en la causa este mismo lunes. La diputada Myriam Bregman sostuvo que ’no nos extraña en lo más mínimo que los organismos de inteligencia se ocupen de espiar ilegalmente a los opositores, e incluso a miembros del mismo partido gobernante, y particularmente como ha sido histórico a la izquierda. Vamos a presentarnos en esa causa exigiendo que se investigue hasta las últimas consecuencias y sepamos quiénes fueron los responsables materiales y políticos de este atentado a las libertades democráticas’”.
La diputada porteña indicó además que estaba tomando conocimiento de la denuncia a través de los medios de comunicación. “¿Por qué nos enteramos por los diarios?. ¿Acaso las víctimas no tendríamos que haber recibido esa información en primer término?”.
Por su parte, el diputado Nicolás del Caño señaló que “nosotros ya habíamos sufrido el accionar ilegal de la inteligencia durante el gobierno de Macri, como cuando fuimos con Myriam Bregman a Esquel a solidarizarnos con la familia de Santiago Maldonado a pocos días de haber desaparecido en agosto de 2017. Pero también la sufrimos en gobiernos anteriores, como con el Proyecto X de Gendarmería Nacional, fuerza que ha sido nuevamente denunciada por hacer inteligencia sobre un conflicto obrero en Neuquén. No olvidamos que Jaime Stiusso estuvo en la cumbre de la Inteligencia desde la dictadura de Lanusse hasta bien entrado el segundo gobierno de Cristina Fernández, y su metodología siguió vigente aún después de su expulsión del organismo”.
Del Caño también señaló que “hay que acabar de una vez por todas con los ’carpetazos’ y el espionaje contra las organizaciones obreras, populares y, particularmente, la izquierda política. En ese marco también rechazamos el llamado ’ciberpatrullaje’ en manos del Ministerio de Seguridad”.