Con el acuerdo mercantil se incorporaron más de un millón de empleados al grupo de asalariados que recibieron ajuste en la pandemia.
El acuerdo salarial en el rubro de comercio, con más de un millón de empleados involucrados y la confirmación de que sólo percibirán como aumento seis pagos fijos de $5.000 cada uno hasta marzo, redondeó ayer el ciclo 2020 de paritarias que resultó el más heterogéneo de los últimos años al totalizar más de 3 millones de trabajadores con ajustes de sus ingresos pactados. Con ese entendimiento más de la mitad de los 5,8 asalariados que cuentan con trabajos registrados en la Argentina actualizó su sueldo. El arreglo mercantil confirmó además la existencia de un “agujero negro salarial”, en este caso por un semestre, que alcanzó a sectores golpeados por la crisis derivada del coronavirus y donde no hubo subas de ningún tipo por varios meses a pesar de tener vencidas sus escalas de ingresos.
La Federación de Empleados de Comercio (Faecys), que encabeza Armando Cavalieri, firmó ayer con las tres cámaras empresarias del rubro el acuerdo salarial que habían pactado de palabra semanas atrás, con mínimos cambios: desde septiembre pasarán a formar parte de los sueldos básicos de la actividad los $4.000 decretados por el Gobierno a principios de año y los 2.000 que la propia paritaria sectorial había agregado como parte de la revisión de la paritaria 2019, y desde este mes se pagará un aporte extraordinario y no remunerativo total de 30 mil pesos dividido en seis cuotas de cinco mil pesos cada una, hasta marzo de 2021. Además se convino prorrogar el mecanismo de suspensiones con sueldos reducidos al 75% para los trabajadores eximidos de concurrir a sus tareas por efectos de la pandemia.
Por la parte empresaria firmaron la Cámara Argentina de Comercio (CAC), la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales (Udeca). El preacuerdo anunciado por el propio gremio días atrás se frustró por la decisión de último momento de la CAME de no suscribirlo. La entidad atraviesa un proceso electoral complejo que derivó, la semana pasada, en la suspensión del comicio por orden de la Inspección General de Justicia. Los paritarios del sector empleador reconocieron que la controversia interna en la CAME había abortado la posibilidad de un entendimiento previo.
El acuerdo firmado ayer contempla seis pagos de $5.000 a diferencia del que se había anunciado antes y se frustró a las pocas horas, que adelantaba a septiembre los pagos no remunerativos y los extendía por siete meses con un total de 35 mil pesos no remunerativos. En el único rubro en que serán remunerativos los pagos es en los aportes y contribuciones de trabajadores y empleadores a la obra social del gremio (Osecac). La entidad de salud también continuará con la percepción de 100 pesos por cada empleado que serán descontados de su salario.
La ronda salarial de 2020 quedó signada por la dinámica del coronavirus y el resultado fue el más heterogéneo desde que se reanudaron las discusiones, en 2004. Similar al acuerdo de Comercio resultó el de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que lidera Antonio Caló, con cinco pagos no remunerativos de $6.000 cada uno de agosto a diciembre. Mientras el “agujero negro” sin renovación de paritarias fue de 4 meses en la actividad metalúrgica, en el caso de los mercantiles se extendió por un semestre. Los estatales nacionales, por su parte, constituyeron otro acuerdo paritario módico con sólo 7% de incremento por el último trimestre del año, varios meses después de vencida la escala salarial pactada en 2019.
En cambio otros gremios que habían tenido subas en línea con la inflación acumulada en 2019 lograron este año actualizar sus escalas con alguna referencia a la evolución prevista del costo de vida. La federación de Aceiteros fue pionera a fin de abril, en las primeras semanas de la cuarentena, con un arreglo de 25% hasta diciembre y con cláusula de revisión. Le siguieron la Asociación Bancaria, con 26% de aumento anual, el gremio de Camioneros, de Hugo Moyano, con 30% en cuotas, y el sindicato del neumático (Sutna), a cargo del dirigente de izquierda Alejandro Crespo, con el récord hasta ahora de 37 por ciento. También renovaron sus escalas sindicatos de gran porte como Sanidad y Alimentación. En el capítulo de los pendientes se destaca la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), uno de los rubros más golpeados por la falta de actividad.