Hipócritas
Mario Hernandez
In memoriam de Marcelo Becker, de la Escuela Técnica N° 35 de la CABA y los 15 docentes muertos por coronavirus en todo el país
“Vamos a presentar un amparo a la Corte Suprema para que se trate de forma urgente. Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que se garantice la educación de los chicos”, dijo el jueves Rodríguez Larreta en conferencia de prensa para frenar el decreto presidencial que suspende las clases presenciales por 15 días.
Ese mismo día se publicó en el Boletín Oficial la paralización de obras en ocho escuelas y jardines de infantes. Son trabajos relacionados con la extensión de la red de cloacas y de agua, entre otros, fundamentales para enfrentar la pandemia.
Desde que comenzó la gestión de Mauricio Macri en CABA los recursos presupuestarios para la educación nunca dejaron de bajar. Representaban el 27,8% del total del presupuesto en 2011; el 22,2% en 2015 y el 17,3% en 2019/20. Este año es peor. Se destina el 17,18%.
El más bajo de la Argentina, a pesar de ser la jurisdicción más rica. El presupuesto para infraestructura escolar fue reducido en un 70%. También se desfinanció el Plan Sarmiento, que garantizaba el acceso a computadoras de estudiantes de escuelas públicas. Dos ítems claves para enfrentar la pandemia en las escuelas.
En enero, el ministerio de Hacienda desvió 370 millones que restaba ejecutar en 2020 de los fondos asignados al Plan Sarmiento, a la órbita de la Dirección General de Escuelas de Gestión Privada.
Además, se perjudicó a la Dirección de Gestión Estatal con una baja interanual de 4,9%. Los programas de Extensión y Capacitación: -24,9%; la Escuela de Maestros: -16,7%; el Programa de Fortalecimiento de la Comunidad Educativa: -18,3% y el subsidio a las Cooperadoras Escolares: -17,1%.
El presupuesto educativo en la Ciudad de Buenos Aires es el más bajo de los últimos 9 años.
El “derecho” a la educación según Rodríguez Larreta
Del total de 117.000 estudiantes que pidieron un lugar en los tres niveles de las escuelas públicas porteñas, solamente se asignaron 61.200 vacantes.
El 17 de febrero el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, decidió comenzar las clases presenciales. Al mismo tiempo, notificaba al 48% de los inscriptos en el sistema online que este año no tendrán una vacante en las escuelas públicas porteñas de gestión estatal.
La situación se repite como cada año. Más allá de las resoluciones judiciales que en varias oportunidades ordenaron al gobierno porteño que declare cuántos niños, niñas, jóvenes y adolescentes quedaron sin vacante, o aquellas que dictaminaron que debe construir escuelas para garantizar la educación desde los 45 días de vida, el Ejecutivo porteño no informa la carencia real de vacantes ni construye escuelas para terminar de raíz con el problema.
El rechazo a miles de inscriptos ocurre mientras muchas familias se ven obligadas a enviar a sus hijos a la escuela en medio de la pandemia, ante el temor de que el Ministerio porteño les quite la vacante que tanto les costó conseguir.
En los primeros años de implementación del Sistema de Inscripción online, la base de datos se dividía en apenas tres categorías: Vacantes Asignadas, Lista de Espera y Pendiente de Validación. Este año, el ministerio de Educación de la Ciudad agregó nuevas categorías en el sistema. Todo indica que es una estrategia para evitar incluir ese casi 48% sin vacante en la ya célebre “lista de espera” y reducir la cantidad de alumnos excluidos de la escuela pública ante los ojos de la sociedad.
Hay al menos siete categorías nuevas: Lista de Espera con Ofrecimiento; Inscripción Incompleta; Documentación Pendiente; Pendiente de Validación; Deshabilitadas; Validación Completa; Validación Parcial; y Validación Rechazada.
Según el sistema de inscripción, para el nivel inicial se solicitaron 37.945 vacantes y sólo fueron asignadas 18.384; en el nivel primario demandaron 37.814 vacantes y asignaron 23.065; y en el nivel secundario reclamaron 41.317 vacantes y sólo destinaron 19.788. La lógica indicaría que el resto de los que solicitaron vacantes en cada uno de los niveles y no la obtuvieron, que son un total de 55.839 chicos, pasarían a integrar la “Lista de Espera”. Pero de esa cantidad de estudiantes que quedaron sin vacante, para el ministerio que conduce Soledad Acuña sólo hay 11.771 en lista de espera y el resto, más de 44.000 chicos y chicas, fueron repartidos en las diferentes categorías mencionadas.
A partir de este hecho surgen algunas interrogantes: ¿Esos chicos sin vacantes serán reubicados en otras escuelas? ¿A los del nivel inicial les ofrecerán asistir a un Centro de Primera Infancia, en lugar de darles una vacante en la educación formal? ¿O esos 55.000 estudiantes directamente quedan sin escolarizar?
Según pasan los años
Para dimensionar el crecimiento del problema de las vacantes en el distrito que gobierna Horacio Rodríguez Larreta, sirve la comparación con los datos del año pasado, antes de que se desatara la pandemia de Covid-19.
A mediados de febrero de 2020, se cerraron las cifras de vacantes asignadas y chicos en lista de espera. En ese momento, el ministerio de Educación de la Ciudad evaluó los datos del sistema de inscripción y determinó que en el nivel inicial había 12.370 niños y niñas en esa lista; en primaria, 3.355; y en el nivel secundario, 639.
Este año los números, con la aparición de las nuevas categorías mencionadas, bajaron significativamente en el nivel inicial y en el primario, pero subieron en el nivel secundario. Para inicial, en el ciclo lectivo 2021 solo hay en lista de espera 7.467 chicos, mientras que en primaria hay 2.787 y 1.517 en secundaria.
Paralelamente, se advierte que este año hubo menos demanda de vacantes, en especial una fuerte baja en el nivel inicial. Mientras en 2020 fueron 55.520 chicos los que solicitaron vacantes para jardines maternales y jardines de infantes, este año fueron 37.945, es decir, un 31,7% menos de solicitudes. Lo mismo ocurrió en primaria, aunque con un porcentaje de inscriptos mucho mayor en comparación con el nivel inicial, ya que en 2020 pidieron vacantes 42.235 alumnos y este año, 37.814. En cambio, en el secundario la realidad cambió: el año pasado se inscribieron 37.794 en el sistema online, y en 2021, un total de 41.317.
Fuente: Tiempo Argentino