Siguiendo los pasos de Twitter, Meta -la propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp- prevé despedir a miles de empleados a partir de esta semana, como manera de achicar las pérdidas millonarias que la empresa de Zuckerberg viene registrando. La noticia se conoce poco después de que se diera un brutal recorte en Twitter tras concretarse la compra de la plataforma por el empresario sudafricano-canadiense Elon Musk.
Con información de Télam, Xataka y Business Insider.
El diario The Wall Street Journal, citando a fuentes del sector, informó que los despidos podrían afectar a “muchos miles” de empleados de Meta y que el recorte de personal sería anunciado el miércoles.
Al 30 de septiembre Meta contaba en planta con unos 87.000 empleados en todo el mundo en sus diferentes plataformas, que incluyen los sitios de redes sociales Facebook e Instagram, así como la plataforma de mensajería WhatsApp, refirieron las agencias de noticias AFP, Sputnik y Europa Press.
Tras la reciente publicación de muy malos números en sus resultados trimestrales -el beneficio neto de Meta cayó 4.400 millones de dólares en el tercer trimestre (-52% en un año)-, el director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, dijo que el personal de la empresa no aumentaría para fines de 2023 y que incluso “podría disminuir ligeramente”.
El jueves pasado, las empresas de Silicon Valley Stripe y Lyft anunciaron despidos a gran escala, mientras que Amazon dijo que congelaría la contratación en sus oficinas corporativas.
Twitter, recientemente comprada por Elon Musk, acaba de cesar a casi la mitad de sus 7.500 empleados.
Estas plataformas cuyo modelo de negocios se basa en la publicidad -y en la cooptación forzada de datos privados de sus millones de usuarios- sufren particularmente por los recortes de presupuesto de los anunciantes, afectados por la inflación y el alza de las tasas de interés.
“Los despidos masivos están aquí”, escriben en Xataka. Tras la irrupción de la pandemia de COVID-19 e impulsadas por el auge del teletrabajo hubo un optimismo exagerado en las big tech, pero ahora ven que sus estimaciones no eran precisas.
Meta en crisis
En el caso concreto de Meta, además, enfrenta problemas adicionales por la lenta decadencia de Facebook, su buque insignia, las limitaciones que le impuso Apple a sus prácticas de robo de información privada en sus apps, y la apuesta faraónica -y de momento, ruinosa- de Zuckerberg por la realidad virtual del “Metaverso”, una suerte de Second Life con esteroides.
Respecto a Apple, las relaciones entre esta empresa y Facebook han sido frías durante años, y Tim Cook, el gerente general de Apple, criticó la dependencia de Facebook del seguimiento de los usuarios para orientar los anuncios ya en 2014. La situación empeoró el año pasado, cuando Apple actualizó su sistema operativo para pedir a los usuarios que se negaran a ser rastreados por las aplicaciones que venden la información a los anunciantes. Esto supuso un duro golpe para las plataformas sociales que dependen de la publicidad, entre ellas Facebook, que dijo haber perdido 10.000 millones de dólares solo por el cambio.
En relación al Metaverso, se trata de un intento de la empresa de Zuckerberg de generar un ámbito donde tenga “el control total”, indicó el periodista especializado Travis Clark en Business Insider, refiriendo un informe de Itaú.
Los analistas de Itaú señalaron que Meta domina en datos de comportamiento, mientras que Google y Apple dominan en datos de inventario y transaccionales, respectivamente. Meta, y Zuckerberg, quiere dominar en todo, y aspira a hacer en su propia realidad virtual. El problema es que casi nadie usa el Metaverso.
A fines de octubre, las acciones de Meta se derrumbaron después de que la empresa informara que había gastado 4.000 millones de dólares en el tercer trimestre en la unidad encargada de construir el Metaverso.
“Afrontamos un ambiente macroeconómico inestable, una competencia mayor, problemas de segmentación de anuncios y costos al alza por nuestras inversiones de largo plazo, pero debo decir que nuestro productos están mejor que lo que sugieren ciertos comentarios”, dijo Zuckerberg a fines de octubre tratando de dar un mensaje tranquilizador.
Al día siguiente las acciones de Meta cayeron 24,56%. Sus acciones han caído más de un 70% en lo que va de año. Desde el cambio de marca de Facebook a Meta, el patrimonio neto de Zuckerberg se ha hundido en más de 81.000 millones de dólares, un 68% menos.
El futuro de Twitter
Estos despidos se suman a los de Twitter tras su adquisición por el oligarca sudafricano Elon Musk, quien ordenó recortar al 50 por ciento de la planta, echando así a miles de personas en sus diferentes delegaciones de todo el mundo.
El empresario justificó la decisión en que “no hay otra opción cuando la empresa está perdiendo más de cuatro millones de dólares por día”.
En ese contexto, Musk planea establecer un servicio de suscripción pago para verificar las cuentas de los usuarios, una iniciativa que el sudafricano debió salir a defender frente a las numerosas críticas que recibió.
“La verificación generalizada democratizará el periodismo y empoderará la voz de la gente”, tuiteó, respondiendo a las preocupaciones de asociaciones, anunciantes e incluso de las Naciones Unidas, que temen un aumento de los discursos de odio y la desinformación en la red, puntualizó AFP.
Con el nuevo plan, los usuarios que paguen 8 dólares al mes por el servicio de suscripción de la plataforma, llamado Twitter Blue, recibirán la marca azul que indica que la cuenta está verificada.
Esa característica se ofrece actualmente solo a las cuentas que cumplen ciertos requisitos, como ser de figuras públicas, un enfoque que Musk describió como un “sistema de señores y vasallos”.
En los iPhones, la aplicación de Twitter ya menciona el nuevo servicio, pero su lanzamiento se aplazó al miércoles, un día después de las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos, según el New York Times.
“Twitter tiene que convertirse, con diferencia, en la fuente de información más precisa sobre el mundo. Esa es nuestra misión”, tuiteó Musk el domingo. Sin embargo muchos observadores temen la irrupción de cuentas falsas.