Con contenidos propios y una lógica que trasciende lo mercantil, los canales, radios y agencias estatales garantizan la oferta de información y entretenimiento con una mirada plural. Hoy los candidatos conservadores amenazan su continuidad y la de cientos de puestos de trabajo.
En otro año electoral, los medios públicos vuelven a ser el blanco de los candidatos que están en carrera por los partidos que representan a la derecha neoliberal. En línea con su menosprecio hacia las políticas estatales, sus discursos ningunean el rol que señales de televisión, emisoras de radio, agencias de noticias y muchos otros servicios implican para la soberanía audiovisual del país y el derecho a la información y el entretenimiento de sus habitantes. Lejos de ser meramente una estrategia proselitista, tal actitud enciende alarmas a partir del antecedente que dejó el gobierno de Cambiemos, que bajo la órbita del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, creado por decreto en diciembre de 2015, avanzó con políticas de despidos y desmantelamiento de la agencia Télam, la Televisión Pública o canales como Encuentro y Pakapaka, entre otras iniciativas, pauperizando los servicios.
“Estamos en un momento donde nuevamente hay una embestida brutal que sostiene que los medios públicos son una pérdida y que hay que cerrarlos”, dice a Tiempo Rosaura Audi, subsecretaria de Medios Públicos de la Nación. “Milei hizo declaraciones hace poco en Radio Nacional en ese sentido. Y no sólo lo está diciendo él, sino incluso Hernán Lombardi, cuya legitimidad desde la cual pretende hablar llama la atención, cuando como titular del Sistema Federal de Medios lo único que hizo fue desguazar”.
Jésica Tritten, gerenta General de Contenidos Públicos, expresaba a través de sus redes: “A nuestros presupuestos que se elevan ante el Congreso y se publican en el Boletín Oficial los denominan ‘déficit’, porque lo que encierra esa operación semántica es que no tienen que existir los medios públicos, sólo la comunicación de mercado, en el mercado de comunicación más hiperconcentrado de toda América”.
En ese sentido, vale repasar el mapa de medios públicos argentinos. “Por un lado está Radio y Televisión Argentina Sociedad del Estado (RTA S.E), que comprende a la Televisión Pública, Radio Nacional con las 49 emisoras distribuidas en todo el territorio y las FM Nacional Rock, Nacional Folklórica Nacional Clásica, y el servicio de Radiodifusión Argentina al Exterior (RAE); luego, la Agencia Nacional de Noticias Télam, y finalmente Contenidos Públicos S.E, que está integrado por las señales Encuentro, Pakapaka, DeporTV, la plataforma Contar y Animar/ Mocap; y Aunar, señal de televisión con contenidos realizados por los canales públicos provinciales y universitarios de todo el país”, informa Audi.
Avasallamientos
La creación del Sistema Federal de Medios se tradujo en un avasallamiento descontrolado tanto sobre los medios históricos, como la Televisión Pública, Radio Nacional y Télam, proyectos que cuentan entre seis y ocho décadas desde su fundación, hasta las más recientes señales educativas y culturales nacidas en 2005, como Encuentro y Pakapaka. Según un informe de la actual gestión de Télam, que anteriormente y bajo el mando de Lombardi le envió telegramas de despido a 357 trabajadores, los daños en la Agencia Nacional de Noticias fueron innumerables: desde el desmantelamiento de los estudios de radio y la infraestructura audiovisual, hasta el derroche de los recursos por el funcionamiento de una redacción paralela en Tecnópolis. Incluso se advirtió que el 48,5% del personal que figuraba en la planta no ofrecía contraprestación alguna, mientras que el Estado debía enfrentar los gastos millonarios que implicaba la judicialización de las situaciones laborales que quedaban de lastre.
“Al asumir nos encontramos con una agencia devastada y golpeada, tanto en términos profesionales como humanos, con todas las consecuencias que trajo aparejadas despedir prácticamente a la mitad de los y las trabajadoras, destruir el sector audiovisual de la Agencia, la radio, su web y, por supuesto, su calidad periodística y pluralidad de voces”, describe Bernarda Llorente, presidenta de Télam desde diciembre de 2019. “Esa etapa de reconstrucción fue muy ardua y sigue siendo un desafío cotidiano. Hoy transitamos por una etapa de consolidación, proyección y crecimiento. Reconfiguramos estrategias y equipos, con liderazgos positivos y colaborativos, ampliamos contenidos, abonados y audiencias y nos vamos fortaleciendo en el mundo digital, propiciando una agencia que dialogue con sociedades cada vez más segmentadas y complejas”.
Escenarios similares se dieron en la Televisión Pública y Radio Nacional. Una auditoría interna encargada por la actual gestión de RTA S.E. relevó, entre muchas otras situaciones, irregularidades en contrataciones directas, el abandono de equipamiento y mantenimiento de los edificios; incluso en Radio Nacional Formosa faltaban aires acondicionados para garantizar condiciones mínimas de trabajo. También se desconocieron convenios colectivos y se rescindieron de forma intempestiva contratos vigentes con productoras y periodistas.
Detrás de todo aquello, hay derechos vulnerados de los ciudadanos y ciudadanas. “Desde la Antártida a la Quiaca, llegando a las Islas Malvinas, la voz de los medios públicos construye ciudadanía”, declara Rosario Lufrano, presidenta de Radio y Televisión Argentina. “Con pluralismo, federalismo, inclusión, diversidad y perspectiva de género, generando una comunicación democrática y el acceso a la información de argentinos y argentinas. Sin medios públicos no hay democracia”. Audi ejemplifica, en ese sentido: “Hay que entender la dimensión del aporte que hacen los medios públicos a la comunicación. En el Mundial de Qatar se vio más claramente, porque es un evento sobre el que todos teníamos puesto un deseo muy grande. Garantizar que los partidos de la Selección se vean en cada hogar fue una política estatal. La TV Pública tuvo que salir a negociar esos derechos, y en condiciones bien difíciles. Y se logró también que lo transmitiera la Televisión Digital Abierta (TDA), que hizo un gran aporte, porque además el acuerdo incluyó a las televisoras públicas de las provincias, con las que venimos trabajando fuertemente: es decir que nadie quedó desamparado. Porque si bien la TV Pública llega a todo el país, en algunos lugares específicos no tiene repetidora, pero sí hay repetidora del canal estatal provincial”, ejemplifica la funcionaria.
Recomposición
Un apartado especial merece lo que sucedió con las señales educativas y culturales. Creadas en los primeros años de las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner bajo la órbita del Ministerio de Educación de la Nación, el eje de canales como Pakapaka y Encuentro fue ofrecer una programación federal, novedosa y creativa, pero, sobre todo, capaz de alinear sus contenidos con aquellos estipulados para los distintos niveles inicial, primario, secundario o terciario. Así nacieron, entre muchas otras, propuestas como La asombrosa excursión de Zamba, que a través de personajes entrañables pudo contar a las infancias, de forma entretenida y didáctica, la historia de San Martín, Belgrano, de la última dictadura cívico militar o la guerra de Malvinas. También se trabajó en programas que abordaban temas cruciales, como la Educación Sexual Integral (ESI).
En 2016, por medio de otro decreto, Cambiemos modificó la Ley de Educación Nacional N° 26.206 para que dichas emisoras ya no formaran parte del Ministerio de Educación. En paralelo, discontinuó el programa Conectar Igualdad, que entregaba netbooks a estudiantes con la premisa de achicar la brecha digital y que se valía, en gran parte, de los contenidos de estas señales como una valiosa herramienta de estudio. Se repitieron despidos, y en 2018, Pakapaka y Encuentro fueron desplazadas de su lugar en la grilla de Cablevisión .
Otra muestra cabal de la importancia de los canales educativos se dio durante la pandemia. Nuevamente bajo la órbita de la cartera de Educación, en 2020 nació el ciclo Seguimos Educando. “Lo hicimos a un mes de haber asumido, y no sólo en modalidad telescuela, sino también radioescuela”, cuenta Audi. “En ese momento tan duro, el estado dio una respuesta rápida con todos los medios públicos, que además estaban desmantelados, ya que la emergencia sanitaria se dio ni bien asumió el gobierno del Alberto Fernández”. En esas condiciones y durante ese año, Encuentro logró producir 700 horas para apoyar la continuidad de trayectorias escolares y más de 40 series, micros y especiales.
En tren de recomposición, hasta 2022 se generaron alrededor de 4100 puestos de trabajo, y se reconvinieron convenios colectivos, por ejemplo, con el SAT-SAID. Se redactó el primer Código de Ética de la televisión argentina, y en RTA se creó, además, la Dirección de Género, así como el Programa Transparencia, que encabezan representantes de la oposición dentro del Directorio de RTA.
Entre muchas otras propuestas para las audiencias, volvió la ficción al canal estatal con la serie Dos 20. Te puede pasar a vos; se abrió la convocatoria Renacer Audiovisual; el Fútbol Femenino desembarcó en la TVP y DeporTV, con la transmisión del Mundial de Francia 2019, la Copa Comebol Libertadores Femenina y otros importantes eventos, además del concurso Relatoras Argentinas; se creó el Consejo Inventar Pakapaka, con el apoyo de UNICEF, donde niños y niñas de todo el país participan en los distintos contenidos del canal infantil; se relanzó ANIMAR/ MoCap, el estudio donde funciona uno de los sistemas digitales de captura de movimientos más grande de Latinoamérica, utilizado en cine, televisión y videojuegos; y Tecnópolis volvió a ser el centro de múltiples actividades de la cultura y el espectáculo, de la Argentina y también internacionales. ”
Propuestas para todos los gustos
Por estos días, los medios públicos tienen muchas novedades para compartir, entre estrenos y la continuidad de producciones. Para los amantes del fútbol, la Televisión Pública transmitirá el Mundial Juvenil Sub 20, los amistosos de la Selección Argentina, el Mundial Femenino FIFA en Australia y Nueva Zelanda, las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial 2026 y los mundiales Juvenil Sub 17 y de Fútbol Playa. También se estrenará Muchachas, camino al Mundial de Fútbol Femenino y habrá nueva temporada de Relatoras Argentinas. Además, sobre la primavera, llegará el Mundial de Rugby de Francia y los Juegos Panamericanos de Chile.
En cuanto a ficción, se estrena Teatro!, una propuesta que, con la curaduría de Rubén Szuchmacher, se propone reversionar grandes obras teatrales para la pantalla chica, en un trabajo que unirá la mirada de directores de arte dramático y cineastas. En otro rubro, Marcelo Figueras conducirá 40 años de democracia, un programa semanal con informes e invitados, y habrá también más ficciones y documentales ganadores de Renacer audiovisual, el concurso organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación y la Secretaría de Medios y Comunicación Pública. Por su parte, los más chicos podrán disfrutar de muchas aventuras en El maravilloso viaje de Zamba y Nina por la Argentina.
En cuanto a Radio Nacional y sus emisoras, la audiencia puede optar por algunos de los más de 850 programas que se emiten semanalmente, entre las frecuencias AM y FM a nivel nacional.
Fuente: https://www.tiempoar.com.ar/espectaculos/medios-publicos-alerta-derecha/