El circo represivo de Bullrich y Milei no frenó la manifestación que conmemoró el levantamiento popular de 2001 y repudió el ajuste salvaje del nuevo gobierno. Tampoco sirvió para meter miedo en la sociedad -su principal objetivo- como lo demostraron los cacerolazos en todo el país tras el antidemocrático mega-DNU al caer la noche.
Columna de Diagonal Sur y la concentración en Plaza de Mayo. Fotos: Nicolás Solo ((i))
Dos grandes columnas de organizaciones convocadas por el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, la Unidad Piquetera, el Plenario Sindical Combativo y otros espacios de coordinación avanzaron este 20 de diciembre desde las dos diagonales -Norte y Sur- en un clima de extrema tensión tras la decisión del gobierno del flamante presidente de ultraderecha, Javier Milei, y su ministra reincidente de Seguridad, Patricia Bullrich, de montar un enorme show alrededor del exhumado “Protocolo Antipiquetes” que ya fracasara en 2016.
La decisión de marchar por las Diagonales desde su intersección con 9 de Julio, pero sin pisar la avenida, se dio tras la negociación con funcionarios que insistían con que no se corte esa arteria principal.
La razón era mediática, su cualidad meramente espectacular, como se comprobó con la difusión de videos institucionales posteriores donde algunos políticos se vanagloriaban de un presunto triunfo sobre los piqueteros a partir de las imágenes de la 9 de Julio despejada.
Columna de Diagonal Norte y la concentración en Plaza de Mayo. Foto: Indymedia Trabajadoras/es
La realidad fue bien distinta: como bien señaló la periodista Gladys Stagno en su nota en Canal Abierto, se trató de un protocolo para la tribuna. A pesar de los amedrentamientos a quienes ingresaban a la Ciudad de Buenos Aires en trenes y colectivos y la movilización conjunta de todas las Fuerzas de Seguridad, Patricia Bullrich no pudo impedir la marcha.
Columna de Diagonal Sur y la concentración en Plaza de Mayo. Fotos: Mat ((i))
El protocolo de Bullrich busca limitar la protesta. Con ese mismo objetivo hoy se sumó un operativo policial enorme y la acumulación de mensajes que van reduciendo un derecho que tenemos todos y todas en la sociedad.#ProtestarEsNuestroDerecho
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Ensayo general para la farsa actual, teatro antidisturbios
A los hechos represivos e intimidatorios desde primera hora de la mañana en los accesos y sobre el transporte público -en las estaciones de trenes se sumó la nota de color distópica de mensajes en altoparlantes invitando a denunciar anónimamente a referentes sociales, en un comeback al nazifascismo de la década del 30 que quedaría burdo en un guión cinematográfico- se le dio continuidad con un despliegue represivo enorme e inusitado en las calles del microcentro porteño.
Diagonal Norte antes del comienzo de la marcha. Imágenes: cobertura colectiva canal Indymedia.
Diagonal Sur antes del comienzo de la marcha. Imágenes: cobertura colectiva canal Indymedia.
“No hay plata” para las políticas sociales, pero sobra para el espectáculo represivo.
El amplio despliegue de efectivos de fuerzas represivas se concentró sobre Diagonal Norte y Diagonal Sur, los dos puntos de partida de las dos columnas de manifestantes hacia Plaza de Mayo, después del diálogo con funcionarios del gobierno de ultraderecha que plantearon que no se corte la 9 de Julio.
La campaña del miedo de Milei logró atemorizar a muchas personas en situación de vulnerabilidad que temían perder sus planes sociales. De todas formas, mucha militancia de múltiples orígenes y organizaciones le dio una gran presencia a la marcha, que con la sumatoria de aquellas columnas sociales habría realmente desbordado las calles.
A poco de arrancar la manifestación por Diagonal Norte, esta gran presencia de manifestantes cortó la calle por el simple hecho de su masividad. Los efectivos de la Policía de la Ciudad intentaron torpemente contener a las cabeceras del PTS y el MST y fueron desbordadas. En la trifulca posterior quedó detenido un joven.
Detención de un joven en Diagonal Norte. Imágenes: cobertura colectiva canal Indymedia.
Las columnas avanzaron sobre las diagonales y colmaron Plaza de Mayo.
Imágenes: cobertura colectiva canal Indymedia.
Mientras se esperaba que se concretara el ingreso del camión con el sonido para la realización del acto, la Policía de la Ciudad se retiró y otro absurdo despliegue represivo, en este caso de Gendarmería y la Policía Federal, tomó su lugar ocupando todo el borde de Hipólito Irigoyen de la Plaza.
Imágenes: cobertura colectiva canal Indymedia.
El acto a 22 años de la revuelta popular de diciembre de 2001 se realizó con gran participación. La desconcentración popular no tuvo problemas y las fuerzas represivas se fueron sin atacar a nadie más.
Imágenes: cobertura colectiva canal Indymedia.
Esa calma con la que finalizó el acto se rompería en mil pedazos con el ataque frontal contra el pueblo argentino y la clase trabajadora que realizó luego el presidente Javier Milei a las 21 horas y los cacerolazos y protestas que brotaron en todo el territorio argentino durante toda la noche.
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