La purga libertaria en las Fuerzas Armadas

Histórico descabezamiento en el Ejército, jefes más dóciles y mayor alineamiento con EE.UU.

El Gobierno pasó a retiro a 23 generales y premió a la Fuerza Aérea —clave en la disputa por los Caza de EE.UU. y el rescate de rehenes de Hamás— con la Jefatura del Estado Mayor Conjunto. El golpe al Ejército y el rasgo autoritario de Milei alimenta las peores hipótesis entre los expertos como la necesidad de cuadros más dóciles para avanzar sobre las instituciones del Estado o en la venta y privatizaciones de las propiedades de las fuerzas.

El nuevo Jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Xavier Julián Isaac. Imagen: Télam

Por Raúl Kollman.

En el ambiente del Ejército, en el que pasaron a retiro nada menos que 23 generales durante el fin de semana, tienen una frase asombrosa para interpretar la purga: “Echaron a los colaboracionistas”. Es obviamente una referencia a generales que, sin abandonar la tradición gorila, se llevaron bien con el gobierno del Frente de Todos (FdT). Ese vínculo se estableció, especialmente, durante la pandemia, cuando el Ejército intervino en la provisión de vacunas, alimentos e incluso armó algunas cocinas de campaña.

Debe recordarse que horas antes del balotaje, Karina Milei pidió que se incorpore a la Armada y la Fuerza Aérea en el comando electoral para controlar las urnas, lo que tácitamente significó una desconfianza hacia el Ejército. La Jefa se ve que no sabía que esas fuerzas ya participaban del operativo de custodia de urnas, pero amagó con echarle la culpa a la Gendarmería y el Ejército del fraude que tanto agitaban.

El cambio en los mandos respeta una segunda prioridad de los libertarios: el alineamiento con Estados Unidos. Los promovidos a la conducción de las tres fuerzas exhiben antecedentes de una sólida relación con Washington. Finalmente, en los observadores de las Fuerzas Armadas queda la sensación que se buscó imponer a jefes jóvenes, sin mucha doctrina, más dóciles ante un eventual terremoto como podría ser el cierre del Congreso o la venta y privatización de numerosísimos predios y bienes de las tres fuerzas. Un ejemplo del que se habla mucho en el ambiente libertario de negocios es la conversión de la Base Naval de Mar del Plata en un puerto orientado a la actividad petrolera.

La mayor purga

El recambio de más envergadura es el que se produjo en el Ejército. En esa fuerza se produce un recambio casi total con la designación del general de brigada, Alberto Presti. La movida significó el pase a retiro de los generales de mayor antigüedad, 23 en total.

Las interpretaciones varían.

*En el entorno de los desplazados sostienen que la purga se debe a su relación normal con el gobierno de Fernández-Fernández y con el ministro de Defensa, Jorge Taiana. Afirman que se hace un trasvasamiento hacia generales más jóvenes y alineados con Juntos por el Cambio (JxC). En ese marco, Presti fue el titular del Colegio Militar de la Nación, un cargo que siempre constituye un pergamino ya que exhibe capacidades intelectuales.

*De todas maneras, la condición indispensable de los jefes es el alineamiento con Estados Unidos, algo que es casi la norma en los cuadros militares argentinos.

*A esto se suma la cercanía con el macrismo. Presti viene de la IV Brigada de Córdoba donde soldados bajo su mando cocinaron y sirvieron un locro en un acto partidario organizado por el entonces opositor Luis Juez. Presti tiene un hermano, Daniel, que revista en JxC desde hace años y su padre, Roque, fue acusado por delitos de lesa humanidad.

*En la purga cayó, como era esperable, el anterior jefe del Estado Mayor Conjunto, Juan Martín Paleo, que amagó con plantearle un pliego de condiciones a LLA.

La cabeza de las Fuerzas Armadas

Todo hacía pensar que la jefatura del Estado Mayor Conjunto iba a recaer en un hombre de la Armada. El cargo es rotativo y los marinos vienen siendo postergados. Pero es un secreto a voces que la Armada sufre todavía los tremendos efectos del hundimiento del ARA San Juan y eso impidió el surgimiento de nuevos liderazgos, no manchados por aquel desastre.

Por lo tanto, el nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto será el brigadier general Xavier Julián Isaac, de la Fuerza Aérea. En los ambientes militares se consignan varios elementos que sustentaron esa decisión:

*La Fuerza Aérea y en particular Isaac se pronunciaron por comprar los aviones norteamericanos F 16 y no los chinos Thunder. El argumento de Isaac, expuesto en su momento ante el ministro Taiana, es que iba a ser muy difícil conseguir repuestos de los aviones chinos, dado el bloqueo norteamericano y británico. En especial Londres se opone a que la Argentina tenga esos aviones.

*La Fuerza Aérea protagonizó el rescate de los ciudadanos argentino-israelíes después de la masacre de Hamas del 7 de octubre. Como se sabe, el Operativo Regreso Seguro se hizo con un Hércules C130 y un Boeing 737, ambos de la Fuerza Aérea. Ese operativo, obviamente, fue bien visto por Estados Unidos e Israel, y encaja con el alineamiento de Javier Milei.

*En general, los aviadores constituyen la fuerza más moderna y más vinculada a Washington. Los Hércules, los helicópteros, el 90 por ciento del material de la Fuerza Aérea proviene de Estados Unidos y los jefes viajan en forma constante. Es muy conocido que los llevan al desierto donde los norteamericanos tienen una especie de depósito de los aviones que ya están en desuso.

*Tanto Isaac como el designado jefe de la Armada, Carlos María Allievi, fueron agregados militares en Washington, mientras que el ahora jefe de la Fuerza Aérea, Fernando Mengo, estuvo destinado en la embajada de Londres.

Las peores hipótesis

Quienes tienen una visión más global de los cambios en las Fuerzas Armadas coinciden en que la transformación central de Milei y su ministro Luis Petri está en el Ejército.

Nadie evaluaría a los jefes desplazados con el calificativo de progresistas o populistas. Pero que hayan tenido una relación normal con el gobierno del FdT parece haberlos sacado de la cancha. Todo indica que se busca ahora jefes más jóvenes y más dóciles para algunas de las peores hipótesis en danza:

*Milei, con el DNU y la Ley Ómnibus puso en marcha un virtual golpe institucional. La ilegal delegación de facultades legislativas se parece demasiado al autogolpe de Alberto Fujimori y a un cierre del Congreso. Habrá que ver si da otros pasos en esa dirección ante las protestas. Los generales que se van, con esa relación normal con el FdT, serían menos maleables o confiables ante una jugada todavía más autoritaria.

*El gobierno de Milei anunció lo que se denomina una auditoría sobre las Fuerzas Armadas. En el ámbito militar creen que esa será la base de una ofensiva más bien privatizadora y a merced de un fabuloso negocio inmobiliario. El ejemplo más recurrente son los terrenos del Regimiento de Patricios, en Palermo. El temor es que de ninguna manera quedaría como un ámbito para un parque o para escuelas o un centro deportivo, sino que sería la base de fabulosos proyectos privados. El otro ejemplo está relacionado con la exploración petrolera en las cercanías de Mar del Plata. Ya se mira la Base Naval -otro terreno de fabuloso valor- como un posible puerto petrolero. Una conducción joven, con menos peso, sería un contrapeso más débil a esa ofensiva.

*También se piensa en una especie de movida generacional. Quienes ahora llegan a jefes, no son en su mayoría votantes de Milei: es una camada que, por lo general, sintoniza con el macrismo. Pero la promoción de esos cuadros jóvenes, simultáneamente, le deja más lugar a los oficiales y suboficiales aún más jóvenes, esos sí votantes de Milei.

El sentido general de la purga y de la movida en los mandos es producir un recambio más alineado con los libertarios y con los verdaderos dueños de la pelota: los grandes empresarios interesados en las privatizaciones y, por supuesto, Washington y El Pentágono.


Fuente: https://www.pagina12.com.ar/700572-la-purga-libertaria-en-las-fuerzas-armadas

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