Es por el derrumbe del consumo, que supera las peores previsiones de las cadenas comerciales y que se observa en productos de almacén, frescos, carne, lácteos y otros básicos.
Por Martín Ferreyra.
La semana más fría del año fue especialmente invernal en los grandes supermercados del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en los que la caída de la circulación de clientes acompañó el derrumbe de las ventas.
El vacío de los pasillos repercutió inmediatamente en las cuentas de las empresas y llamó la atención de los responsables que, aun conociendo la tendencia de los primeros meses del año, se sorprendieron frente a diferencias para abajo de más de hasta el 78% entre los objetivos de ventas y las recaudaciones concretas.
La preocupación se hizo extensiva a los trabajadores, que son los primeros que sienten el cambio de temperatura en los salones de venta y los que ya están pagando el empeoramiento de la situación con despidos.
El caso de una multinacional ilustra el momento. En una sucursal de uno de los partidos más populosos del conurbano bonaerense se encendieron las alertas el miércoles pasado, cuando la recaudación del rubro almacén dio una caída del 35,47% respecto del número previsto.
El mismo día, recaudó un 33,49% menos de lo que esperaba en alimentos frescos, y quedó un 17,29% por debajo de su expectativa en el segmento bazar. También registró una caída del 29,33% en electrodomésticos y otra del 14,94% en el área de textiles.
Al final del día, la sucursal recaudó un total de $ 33,4 millones, 33,37% menos de lo que se había fijado como objetivo.
Al profundizar en los rubros, en almacén hubo caídas del 65,6% en bebidas y del 36% en jugos para diluir; en frescos, se vieron pérdidas del 78,5% en pescadería, del 38,7% en carnicería, del 33,6% en panadería y del 15,3% en frutas y verduras; en bazar, las mayores caídas fueron en juguetería (51%), librería (22%) e instalaciones (28,9%).
Los números del martes, el día anterior, fueron parecidos: la empresa tenía un objetivo de $ 45,6 millones y recaudó $ 36,9 millones, un 19% menos. Y los del jueves, el día posterior, también: la compañía esperaba vender en esa sucursal $ 43,3 millones y recaudó $ 34,3 millones, un 21% menos.
Consecuencia laboral
En la casa central de esta cadena analizaron que la caída de las ventas no sólo acumula varios meses sino que ahora se está profundizando.
En tanto, los trabajadores, que conocen muy bien las dinámicas de las crisis, saben que los recortes de puestos de trabajo son una posibilidad. De hecho, las empresas defienden los despidos como una necesidad para sostener administrativamente el equilibrio del negocio.
Los despidos en el sector ya no son un fantasma. Diez días atrás, la cadena Chango Más, del empresario Francisco De Narváez, confirmó la desvinculación de 152 trabajadores en distintas sucursales de la provincia de Buenos Aires, producto de una “redefinición” de la estructura de la empresa como consecuencia de la caída de las ventas, según argumentaron voceros en contacto con la prensa.
Formalmente, el sector emplea a 99.861 trabajadores asalariados. Del total, 10.970 son jerárquicos y 88.891 trabajan como cajeros, administrativos y repositores.
El costo laboral aumentó en marzo 258,7%, por debajo del incremento de la inflación, que ese mes fue de 287,9% anualizado, el valor más alto desde febrero de 1991.
La previa
La caída de las ventas también fue importante en abril, según fuentes privadas. La consultora Scentia reportó un resultado negativo del 15,3% a nivel nacional y un desplome acumulado del 9,8% en el primer cuatrimestre en las cadenas de supermercados.
En autoservicios independientes, marcó una caída del 12,2% en abril y otra del 4,7% cuatrimestral.
Los últimos datos oficiales sobre ventas de supermercados corresponden a marzo. Ese mes las empresas del sector vendieron un 9,3% menos en relación con marzo de 2023, informó el Indec en su Encuesta de Supermercados.
En el mismo mes, los autoservicios mayoristas registraron una caída de las ventas del 10,7% en términos reales, comparando marzo de 2024 con el mismo mes del año anterior. Las operaciones cayeron 8,5% en el primer trimestre.