“No deben desperdiciarse 60 años de inversión del pueblo argentino en la industria espacial argentina”, reclaman las y los trabajadores de ATE CONAE. Hay 400 puestos de trabajo altísimamente calificado cuya continuidad no está garantizada más allá de diciembre.
En una entrevista con el Canal 10 de Córdoba, el delegado de ATE CONAE, Emiliano Baum, detalló el proceso de vaciamiento que están sufriendo tanto la Comisión Nacional de Actividades Espaciales como la empresa estatal VENG, subsidiaria del organismo y encargada de llevar adelante el plan espacial nacional.
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) es un organismo del Estado y VENG (Vehículo Espacial Nueva Generación) es una sociedad anónima de mayoría de capitales estatales, donde CONAE tiene la mayoría accionaria. La creación este último se da en el año 1997 en el contexto del desarrollo del proyecto Tronador para tener un lanzador nacional que pudiera poner cargas útiles en el espacio como por ejemplo satélites y con el tiempo fue adquiriendo otras funciones.
Este organismo tiene sedes en Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Bariloche y Tierra del Fuego. La empresa VENG actualmente gestiona las dos misiones satelitales que son SAOCOM-1A y SAOCOM-1B. A raíz del recorte presupuestario, todo el sector de ciencia y tecnología se encuentra afectado gravemente.
Baum explicó que el Gobierno de Milei redujo en términos reales el presupuesto del sector en un 40%, afectando fuertemente ambas áreas. En el caso de VENG “con este recorte de presupuesto, y siendo CONAE su principal cliente, obviamente se va a afectar su funcionamiento al punto tal que a esta altura del año no se sabe hasta cuándo se van a poder seguir pagando los sueldos. La información que tenemos es que hay presupuesto para dos meses más”, denunció.
Y agregó que “las autoridades de CONAE están igual de preocupadas que nosotros. La Secretaría de Ciencia y Técnica también expresan su preocupación pero con eso no alcanza. Son funcionarios de este gobierno, que tiene otros objetivo distintos del desarrollo científico técnico. Están más abocados, más que otros gobiernos, al extractivismo, fundamentalmente del sector energético, y la CONAE para ellos no es una prioridad. Al igual que las universidades públicas o el CONICET”.
Baum fustigó las políticas de ciencia y técnica que se vienen desarrollando porque “hay una situación de desgaste, tanto en nuestro organismo como en VENG, que se arrastra desde antes de este gobierno, cuando se produjo un descalce de los salarios en toda el área científico-técnica que generó una fuerte salida de trabajadores”.
Pero recalcó que es a partir de la actual administración nacional que el vaciamiento se hace más evidente. “En 2024 despidieron 10 contratados, de una planta de personal de 274 en CONAE. En VENG hay un plantel de 460 trabajadores, de los cuales en Córdoba residen 390. El total del complejo entre CONAE y VENG alcanza las 650 personas”.
El dirigente alertó que “el nivel de implicancia y sinergia entre VENG y CONAE es tal que si hoy deja de trabajar VENG la propia CONAE deja de funcionar porque el mantenimiento de la infraestructura, de los equipos generadores eléctricos, de la climatización de los servidores de la base aeroespacial, cuestiones básicas de funcionamiento, es total”.
En ese sentido, consultado sobre la condición de la empresa estatal VENG, que fue puesta afuera del listado de empresas estatales a privatizar en la Ley conocida como “Bases”, “sucede lo mismo que en Aerolíneas Argentinas. El gobierno no tiene palabra, negocia cosas que después no cumple. Como VENG no está en la lista de privatizables por eso parece que su estrategia es el cierre de la empresa para que después otro ocupe ese espacio”.
Por último, Baum reclamó que revertir la situación actual porque “no deben desperdiciarse 60 años de inversión del pueblo argentino, que comenzó en la década del ’60, que por una mala gestión de un mal gobierno puede terminar todo en el tacho, como ya sucedió en Córdoba con el Proyecto Cóndor”.
Además, desde el sindicato ATE se alertó por cada trabajadora o trabajador que se va, porque con ellos se van años de experiencia y conocimiento. Esto rompe el ciclo en el sector espacial nacional debido a que genera la fuga de trabajadores que en general se van a otros países. Asimismo, se denunció el vaciamiento del sector, el riesgo de los puestos de trabajo de más de 400 trabajadoras y trabajadores, la condena al atraso y la pobreza de todo nuestro pueblo de la mano de este conjunto de políticas que afecta a la CONAE, así como también a todo el sistema científico-tecnológico-productivo y las Universidades Nacionales.
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