Caputo nos volvió a endeudar

Esta vez fue a través de un REPO por US$ 2.000 que ofrece bonos del Banco Central como garantía y vence en dos años. ¿El plan? Subir reservas, cumplir con la revisión de FMI y bajar el riesgo país… para endeudarse más barato en el futuro.

Ilustración: Marcelo Spotti

Por Gladys Stagno

Con la intención de congraciarse con el Fondo Monetario Internacional (FMI) pero sin salir a comprar dólares, el Gobierno volvió a endeudarse. Esta vez lo hizo a través de un préstamo REPO por US$ 2.000 millones con siete bancos internacionales cuyos nombres no trascendieron. Deberá devolverse en el plazo de 2 años a una tasa del 8,25% anual.

Esta nueva deuda se suma a los US$ 1.000 del REPO de diciembre pasado, los US$ 20.000 del FMI y los US$ 12.000 pedidos al Banco Mundial en abril, más los $1.000 obtenidos de bonistas privados (a una exorbitante tasa de 29,5% anual) en mayo.

La intención de Luis Caputo, cuyas ideas fuera del endeudamiento no abundan, es incrementar las reservas del Banco Central (BCRA), tal como lo pide el FMI, pero sin salir a comprar dólares. Y, de esta manera, evitar un aumento de la divisa que sí o sí impactaría en precios, justo en un momento donde el Gobierno pudo salir a celebrar una inflación del 1,5% en mayo, la más baja en cinco años.

Qué significa

Este REPO tiene fecha de vencimiento en abril de 2027 y se concretó contra entrega de bonos del BCRA en garantía. Es decir: los bancos privados compraron en dólares esos títulos del Central (BOPREAL Serie 1-D) en subasta, a cambio del compromiso del BCRA de que estos serán recomprados al cabo de dos años a un valor 8,25% anual más caros.

El Ministro de Economía busca captar así unos US$ 5.000 millones para cumplir con las metas del FMI, cuya próxima revisión será el 30 de junio, y también para reducir el riesgo país y seguir obteniendo deuda de los mercados privados de crédito, pero a un interés más bajo.

En el stream libertario Carajo de este lunes, Caputo ya había anunciado la toma de nueva deuda y el levantamiento de los plazos de permanencia (parking) de seis meses para los capitales no residentes.

Si bien el titular del Palacio de Hacienda logró que la vocera del FMI, Julie Kozack, celebrara públicamente sus medidas, no todo ese dinero impactará en reservas y la estrategia de mantener el dólar barato está saliendo cara. Por eso, y para cubrir la sangría, Caputo ya planea emitir bonos con suscripción en dólares por hasta US$ 7.000 millones.

El mercado tampoco respondió como lo esperaban desde el Gobierno: ni los dólares “del colchón” llegaron a la economía, ni el riesgo país cayó significativamente después del REPO (cerraba este jueves unos 30 puntos menos que el miércoles).

Y es que el horizonte de “ordenar la macro” está lejos, ya que entre hasta diciembre de 2025 vencen cerca de US$ 66.000 millones. Se estima, además, un déficit de cuenta corriente a diciembre de US$ 10.000 millones por la salida de dólares por importaciones y turismo, según Fundación Capital.

Ilustración: Marcelo Spotti

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