Javier Milei asumió como presidente de la Nación y en su primer discurso como mandatario argentino aseguró que habrá ajuste, inflación, caída del empleo, de los salarios y aumento de la pobreza e indigencia.
Luego de recibir la banda y el bastón presidencial en la Legislatura, Milei dirigió sus primeras palabras a los argentinos y argentinas desde las escalinatas del Congreso. No lo hizo frente a la asamblea legislativa, como sucede habitualmente. Allí, en primer lugar se refirió a la herencia que recibe del gobierno de Alberto Fernández por lo que es necesaria una política de ajuste y shock, tal como había adelantado el día que ganó el balotaje frente a Sergio Massa. “Luego de dicho cuadro de situación, que a todas luces parece irremontable, debe quedar claro que no hay alternativa posible al ajuste. Tampoco hay lugar a la discusión entre shock y gradualismo. En primer lugar, porque desde el punto de vista empírico, todos los programas gradualistas terminaron mal. Mientras que todos los programas de shock, salvo el de 1959, fueron exitosos”.
Luego, Milei reafirmó que no habrá gradualismo porque no hay financiamiento. “Tengo que decirselos de nuevo, no hay plata”. Por ende, “no hay alternativa al ajuste y al shock”.
“Eso impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales, la cantidad de pobres e indigentes. Habrá estanflación, es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que ha pasado en los últimos 12 años. Por lo tanto, este es el último mal trago para comenzar la reconstrucción de Argentina”, agregó.
La plaza de los dos Congresos se encontraba con cientos de simpatizantes de Milei que en un momento del discurso hasta se animaron a corear “¡Motosierra, Motosierra!” en clave de aprobación a las palabras del presidente.
Por otro lado, Milei advirtió que no perdonará los cortes de calle para reclamos sociales. Y que aquellas personas que reciben asistencia del Estado y se movilicen perderán el beneficio del programa. “Este nuevo contrato social nos propone un país distinto, un país en el que el Estado no dirija nuestras vidas, sino que vele por nuestros derechos. Un país en el que el que las hace las paga. Un país en el que quien corta la calle violando los derechos de sus conciudadanos, no recibe la asistencia de la sociedad. Puesto en otros términos, el que corta no cobra”.
Finalmente, convocó a la dirigencia política y sindical que se sume al espacio de La Libertad Avanza sin importar el pasado que tengan y serán recibidos “con los brazos abiertos” porque “lo único que importa es hacia dónde quieren ir”.
Por último, afirmó que será “un presidente con convicciones inamovibles que utilizará todos los resortes del Estado para avanzar en los cambios que nuestro país necesita”.
“No vamos a claudicar, no vamos a retroceder, no nos vamos a rendir. Estamos seguros que abrazar las ideas de la libertad es la única manera en la que podremos salir del pozo en el que nos han metido”, concluyó.
Jura de ministros privada, sin acceso de la prensa ni transmisión oficial.
Por la tarde, el presidente le tomó juramento a los ministros que integran el gabinete. La jura fue privada, no tuvo acceso la prensa y no fue transmitida.
Nicolás Posse, prestó juramento como jefe de Gabinete; Diana Mondino estará a cargo de la Cancillería; Luis Caputo del Ministerio de Economía; y Guillermo Francos en el Ministerio del Interior.
El nuevo Ministerio de Capital Humano queda bajo la conducción de Sandra Pettovello; Mario Russo será el ministro de Salud; Mariano Cúneo Libarona estará a cargo del Ministerio de Justicia; y Guillermo Ferraro en Infraestructura.
Los integrantes de la fórmula presidencial que compitió por Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y Luis Petri, juraron como ministros de Seguridad y de Defensa, respectivamente.
Por su parte, Karina Milei, hermana del jefe del Estado, juró como secretaria general de la Presidencia.