El Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 2 de La Plata condenó a Luis Alberto Ramos a cadena perpetua por el homicidio agravado en contexto de odio hacia la identidad de género de Tehuel de la Torre.
Por María Eugenia Ludueña. Edición: Ana Fornaro.
Tras siete largas audiencias del juicio que empezó el 15 de julio, hoy el Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 2 de La Plata condenó a Luis Alberto Ramos a cadena perpetua por el homicidio agravado en contexto de odio hacia la identidad de género de Tehuel de la Torre. Es la primera vez que la Justicia de Argentina trata el asesinato y la desaparición de una masculinidad trans.
Dio así por probado que Ramos es coautor del homicidio y de la desaparición del cuerpo de Tehuel. Oscar Montes, el otro acusado, aún no fue juzgado ya que eligió un jurado popular. Ellos fueron las últimas personas que estuvieron con Tehuel, en la noche del 11 de marzo y la madrugada del 12, como se desprende de múltiples pruebas analizadas en el juicio.
En cuanto a la solicitud para que el tribunal que incorpore en su fallo medidas de reparación comunitaria, se incluyó la solicitud de creación de un protocolo de búsqueda de personas LGBTI desaparecidas y la declaración de la emergencia social en violencia por prejuicio a las personas travestis y trans.
Norma Nahuelcura, mamá de Tehuel expresó: “Quiero agradecer a todos los que vienen acompañando para hacer justicia por mi hijo. Esto no termina acá porque queremos que se condene al otro responsable y que se siga buscando a Tehuel para que descanse en paz. Qué nunca más haya otros Tehueles, que nunca más haya violencia hacia las personas trans”.
El joven trans estaba por cumplir 22 años había ido a ver a Ramos, a quien conocía desde hacía unos años. Él lo había llamado para una changa como mozo en un evento. Al momento en que se perdió el rastro de Tehuel, Ramos no colaboró con la búsqueda, intentó escapar de la Justicia y quedó detenido por falso testimonio.
El veredicto
La lectura del veredicto se realizó hoy en la sede del Tribunal, a cargo de los jueces Claudio Joaquín Bernard, Ramiro Fernández Lorenzo y la jueza Silvia Hoerr. En la lectura se citó a la Corte Interamericana de Derechos Humanas y su definición de crímenes de odio, además de jurisprudencia sobre el concepto de «estigma» y a minorías. En el veredicto se dijo que Ramos «le creaba dependencia económica y se aprovechaba de la vulnerabilidad de la víctima. Llevó su odio al acto de provocar la muerte. Y fue más alla, ocultando su cuerpo».
El rol del activismo
La Asociación de Familiares y Amigxs de Tehuel, que desde el primer día del juicio convocó a acompañarlo con actividades en la calle frente a los tribunales, hoy también estuvo acompañada por organizaciones de la diversidad sexual y de derechos humanos, activistas LGBT+ llegades de otras ciudades, agrupaciones de estudiantes, políticas, gremiales y sociales.
Los alegatos
En la última audiencia antes del veredicto, después del testimonio de 64 testigues -entre elles la madre de Tehuel, Norma Nahuelcurá, su novia, familiares de Ramos, ex parejas, una compañera de militancia en el MST (de donde fue expulsado) y varios peritos- los fiscales Juan Pablo Caniggia y Martin Chiorazzi dieron por probado que entre las 21 del 11 de marzo y las 4:33 del 12, en la casa de Ramos en Alejandro Korn (San Vicente), él y Montes “causaron intencionalmente la muerte de Tehuel De La Torre motivados por el odio a su identidad de género y orientación sexual, utilizando métodos aún no determinados”. La fiscalía también aportó argumentos acerca del contexto de violencia y odio que atraviesan las masculinidades trans, donde la exclusión laboral es apenas una de las múltiples discriminaciones que afrontan en el día a día.
El alegato del equipo de abogades que representa a la familia de Tehuel -Flavia Centurión, Cristian González, María Dolores Amaya y Pilar Rodríguez Genin- fue en la misma dirección. Tanto la fiscalía como la querella pidieron al tribunal que Ramos sea declarado responsable del asesinato y desaparición del cuerpo de Tehuel, agravado por odio a la identidad de género.
También explicaron la saña del crimen, una característica de las violencias extremas hacia personas LGBT+. «La violencia hacia la comunidad LGBTI reviste una particularidad: crueldad y ensañamiento que está orientado a dejar una marca indeleble. Es como si el cuerpo de la víctima fuera un segundo rehén de su odio». Ramos no sólo negó la posibilidad de existencia a Tehuel sino que también se ensañó ocultando su cuerpo sin vida. “Esto se lo hace a la familia y a la sociedad”, señaló González en el alegato. “Tienen la oportunidad de sentar un precedente jurisprudencial y hacer que esta sociedad sienta que las instituciones que pretenden regular las relaciones intersubjetivas puedan aggiornarse a los tiempos actuales”.