Se llama Yonatan Paz tiene diez años y construye dinosaurios con barro. Es un verdadero artesano que pertenece a la comunidad Qom de la zona de Miraflores y sueña con realizar muchas obras y recorrer lugares con su trabajo.
18/07/2019
Vive junto a su familia en el paraje Central Norte y según contó su papá, Benigno Paz, esta pasión se despertó en él cuando apenas tenía cinco años y ya construyó su primera artesanía, demostrando grandes cualidades como artesano.
“Yona empezó a hacer artesanías a los cinco años cuando andábamos recorriendo en el campo, llegamos a una represa, nos sentamos a orillas y él me dijo que iba a dibujar un juguete. Entonces yo me quedé a esperarlo y al rato me sorprendí cuando vi que había hecho un dinosaurio, que es su primera obra de arte”, contó Benigno orgulloso de su hijo.
La familia está constituida por su papá Benigno, su mamá Elena Montoya y sus cuatro hermanos Mirian, Verónica, Rocío y Maxi. “Quizás Yona pueda seguir avanzando y llegar más lejos con esto que le gusta, quiere ser un
buen artesano y recorrer otras localidades llevando su arte”, expresó Benigno quien se siente orgulloso de su comunidad Qom y especialmente de su hijo en quien ve un verdadero artesano, pero también un defensor de las costumbres y tradiciones de su pueblo. “Es muy bueno para los chicos, para que algún día también puedan hacer su dibujo y su arte” agregó.
Además, el papá de Yona se sintió orgulloso por los rendimientos del niño en la escuela y contó que “me dijo la maestra que es un buen alumno, respetuoso y se comporta muy bien”, expresó.
EL SUEÑO DEL LIBRO DE DINOSAURIOS
Apenas se conoció la historia de Yona a partir de una publicación en Facebook, las repercusiones fueron muchas, como así también los gestos solidarios de diversos sectores de la comunidad de distintos lugares del país.
Analía Cardona, es una profesional que desde hace varios años recorre el Impenetrable entregando ayuda y acompañamiento a las familias humildes. Apenas tomó conocimiento del caso, expresó su ternura por este niño y prometió visitarlo personalmente en su próximo viaje; pero además anticipó que le traerá una colección de libros de dinosaurios y de otros animales para comience a cumplir uno de sus sueños.
Otros organismos también se contactaron con la familia con la intención de hacerle llegar algún tipo de ayuda.
LA SANGRE ANCESTRAL
Yona Paz lleva en su sangre lo que sin dudas heredó de su comunidad: las auténticas expresiones artísticas y culturales de un pueblo que creció y se desarrolló fiel a sus costumbres ancestrales.
La comunidad Qom mantiene viva muchas tradiciones que se fueron transmitiendo de generación en generación, entre ellas el trabajo de artesanías elaborada con elementos autóctonos de la zona. Así, se observa a mujeres que elaboran verdaderas obras de arte confeccionando canastos con hojas de palma, o artesanías en chaguar, barro y madera. La difícil situación social y económica, y el abuso de mucha gente que intenta sacar ventajas, hacen que este trabajo no sea valorado como corresponde por el resto de la sociedad, pero sin dudas refleja las más auténticas costumbres de este pueblo.
La comunidad aborigen Qom en general, y en particular de esta región del Impenetrable, se ha destacado por tener extraordinarios artesanos. Muchos de ellos son reconocidos públicamente por sus obras, como el caso de Pedro Leiva y Oscar Leiva, y otros numerosos artistas que van dejando grandes obras, entre ellas el Cristo Redentor emplazado en el acceso a Miraflores construido en madera de palo santo. También hay una destacada y silenciosa tarea muchas mujeres que demuestran día a día saberes ancestrales con la elaboración de cestería.
Tanto Yona como la mayoría de los artesanos de esta comunidad se caracterizan por crear figuras de animales autóctonos, en una clara expresión de respeto y aprecio por la naturaleza. En 2017, el escultor Oscar Leiva participó en el Encuentro de Escultores de Castelli donde recreó en madera de palo santo la figura de un búho, resaltando que es un ave de hábitos nocturnos y rapaz que se caracteriza por sus plumas que parecen sus propias orejas.
Según explica el artista, esta particularidad, permite diferenciar a los búhos de las lechuzas y de otras especies similares. Se trata de una obra que refleja al Impenetrable chaqueño, una región colmada de historias relacionadas con la propia naturaleza.
Este año el artista Pedro Leiva, también oriundo de Miraflores, talló en palo santo la figura de la lechuza, un ave nocturna que se alimenta de pequeños animales e insectos de la zona y suele hacer sus nidos en huecos donde permanecen todo el tiempo sin mudarse de lugar.
El sueño de Yona es poder mostrar su arte en distintos lugares, ser un artista reconocido por su trabajo y su talento, sin dudas siguiendo manteniendo los valores y costumbres de su comunidad.