(Buenos Aires) A partir del mediodía, la plaza frente al Palacio de Tribunales de la Ciudad de Buenos Aires, se vistió con los rostros de decenas de personas trans y travestis asesinadas en los últimos dos años. Fue en una movilización convocada por organizaciones de colectivos travestis y trans bajo la consigna “Nos están matando por ser personas trans. El Estado es responsable. Exigimos Justicia”.
Las vallas que rodean a los Tribunales estuvieron vestidas con banderas con los colores del arco iris y el azul y rosa de la bandera trans. De ellas colgaban los rostros y nombres de las víctimas de todo tipo de violencias. Una de las víctimas más recientes fue Julia Ponce, de 65 años. Desde Tigre llegaron sus amigas y compañeras, las que siguen creyendo que su muerte no ha sido esclarecida.“Era una sobreviviente, como algunas de nosotras que tenemos las de 60 años. Nos detuvieron y torturaron en la dictadura. Ahora a ella la mataron y nadie hace nada”, dijo a Presentes su amiga Julieta González.
La convocatoria fue realizada por colectivos travestis y trans, agrupados en el movimiento Nadia Echazú. “Estamos acá para decirle al Estado basta de matarnos. Lo que ha hecho sobre nuestras identidades es un genocidio sistemático y violento, que hace que nuestro promedio de vida no supere los 40 años. Las compañeras no pueden seguir muriendo y además que nadie sepa”, dijo Paula Arraigada, una de las integrantes del Nadia Echazú. “Exigimos cupo laboral trans, pero también reparación histórica. Y nos preguntamos qué va a pasar con el cierre del minsiterio de Salud y el acceso a medicación de VIH de tantas compañeras de la población trans que viven con el virus”, agregó Arraigada.
“Hoy estamos acá reclamando por los crímenes de odio hacia personas trans. Somos las que no estamos en contra del trabajo sexual” aclaró Marcela Romero, secretaria general de la Asociación de Travestis Transexuales y Transgéneros de Argentina (A.T.T.T.A) y presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Travestis, Trans y Transgénero (FALGBT).
En el acto donde se leyó un documento, Romero fue una de las que tomó la palabra para decir: ¨Tenemos un Estado ausente, sin políticas públicas para la población trans. Lo único que hace es protocolos para reprimirnos. Necesitamos políticas publicas para poder vivir con los derechos que logramos”. Romero dijo que a pesar de los avances que significó la Ley de Identidad de Género, “estamos viviendo retrocesos, que se siguen cobrando la vida de las compañeras que luchan en las esquinas con el trabajo sexual, pero reclaman ser parte de las políticas públicas que no vemos. Es necesario que estemos unidas para decir a la Justicia Basta de impunidad”.
“Nos están matando y el Estado es responsable de las muertes por acción y omisión”, dijo Melisa D’Oro.
De la movilización frente a Tribunales -el mismo lugar donde este año se pronunció la histórica sentencia por el travesticidio de Diana Sacayán– participaron unas 200 personas. Entre ellas, un grupo de Madres en Lucha, integrantes de la Campaña nacional contra la Violencia Institucional. “Estamos acá acompañando a las compañeras trans. El estado es responsable de la muerte de las chicas en este genocidio por goteo. Nos solidarizamos con las chicas que nos acompañan también a nosotras, hermanadas en la lucha para que esto no siga” dijo a Presentes Miriam Medina, madre de Sebastián Bordón.
Uno de los pedidos fuertes de la jornada fue que se investiguen los crímenes de odio, y que haya condenas a los travesticidios y transfemicidios, porque “los asesinos siguen caminando y violentándonos en nuestras zonas de trabajo”. Las organizadoras informaron que además de la movilización en Buenos Aires, compañeras trans que viven en otros países, harían entrega de un documento pidiendo Justicia en los consulados de Argentina en Nueva York, Roma y París.
“Es necesario denunciar las coimas de la policía y la persecución. Volvimos a los años 80 y 90, nos llevan detenidas, extorsionan y maltratan. No podemos retroceder, no podemos volver a los códigos contravencionales que nos costó tanto sacar. Es necesario manifiestarnos, estar en estos lugares y que nos vean. Gritarles a estos señores que están ahí, en Tribunales: se están llenando los penales de compañeras por casusas mínimas, a las que los jueces les dan 5 años, mientras personas con delitos graves salen en 24 horas”, expresó Romero a la hora de tomar la palabra en el acto.
Recordó la historia de lucha de los colectivos trans y travestis. “Acá veo compañeras del Tigre que en los 80 y 70 pelearon dentro de los calabozos para que las suelten. Y siguen acá paradas después de 40 años reclamando de vuelta libertad, respeto y derechos humanos”.