Ni el agónico triunfo de San Lorenzo. Ni la ajustada derrota de Patronato. La noticia futbolera del viernes fue ésta: dos miembros de la policía, integrantes del operativo de seguridad, obligaron a retirar del alambrado de la popular visitante del Nuevo Gasómetro una bandera que exigía “Verdad y Justicia por Santiago Maldonado”, es decir, una bandera que pedía por un derecho humano elemental como es la vida que a Santiago le fue arrebatado en circunstancias todavía no aclaradas por el Poder Judicial. ¿El insólito argumento que acompañó las amenazas de multas económicas y/o de clausura del estadio? Una supuesta prohibición de exhibir en las canchas consignas que no tengan que ver con el fútbol.
“Hay quienes sostienen que el fútbol no tiene nada que ver con la vida del hombre, con sus cosas más esenciales. Desconozco cuánto sabe esa gente de la vida. Pero de algo estoy seguro: no saben nada de fútbol”. La frase pertenece al escritor Eduardo Sacheri y bien podría haber funcionado como respuesta –si es que los uniformados hubieran tenido alguna voluntad de dialogar- ante la intimidación realizada para impedir que el trapo iluminara el partido desde una de las cabeceras. Porque si, como muestra el corazón de cada hincha, el fútbol es una identidad afectiva vital para millones y millones, ¿a quién se le puede ocurrir que una bandera que defiende el derecho a la vida no está relacionada con el fútbol?
Sergio Maldonado se hizo de San Lorenzo por su Santiago, su hermano. O por Stella Maris, su mamá, que heredó la pasión azulgrana de una historia familiar atada al Gasómetro. O por la solidaridad que mostró San Lorenzo ante el dolor infinito que significó la desaparición de Santiago el 1 de agosto de 2017, víctima como tantas y tantos de la salvaje represión de Gendarmería en la Lof en resistencia Cushamen. O por todo eso junto. Y probablemente fue todo eso junto lo que lo llevó a acercarse a ver la primera victoria del equipo del Pampa Biaggio en el torneo local. “Cancha de San Lorenzo. La policía nos hizo sacar la Bandera de Verdad y Justicia x Santiago Maldonado. Agradezco al Club, la hinchada, a la Subcomisión del hincha y de DDHH por la Buena predisposición”, publicó Sergio en su cuenta de Facebook, a mitad de camino entre el agradecimiento y la bronca.
Quizás lo intenten de nuevo, aunque deberían advertir que no tiene sentido: desde el día en el que hubo que volver a escuchar la palabra desaparecido en el país de los desaparecidos, Santiago está presente en todos los estadios que respiran vida. Porque de eso se trata el fútbol. Ayer, hoy y siempre.