México Zapatista: La teoría sobre la Hidra y cómo destruirla construyendo la autonomíA

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La teoría sobre la Hidra y cómo destruirla construyendo la autonomíA (notas sobre el seminario Zapatista)

Sbek’vun

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Enlace a edición completa en formato PDF:
Primera edición impresa, octubre de 2015
Segunda edición digital 2023
San Cristóbal de Las Casas, México
Ediciones del Espejo Somos
Notas tomadas en el CIDECI UniTierra, en San Cristóbal de Las Casas, durante mayo de 2015, por Claudia Molinari, en el Semillero “El pensamiento crítico frente a la Hidra capitalista”, convocado por la
Comisión Sexta del EZLN.
Síntesis y redacción: Claudia Molinari
Traducción y versión tsotsil: Xun Betán
Edición y cubierta: Denise Cazés
Traducción al inglés: Leonardo Aranda
Revisión y corrección en tsotsil: Cecilia Díaz Gómez y Romana Gómez Díaz
Grabado de portada: Rodrígo Ramos Xochiteotzin
Dibujos de interior: Gabriel Lara Filo
www.edicionesdelespejosomos.org
ISBN 978-687-8301-66-9
Todos los derechos colectivos
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La teoría sobre la Hidra y cómo destruirla construyendo la autonomíA (notas sobre el seminario Zapatsta)

Claudia Molinari

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En todos los rincones de los mundos que somos, nos vamos con la tarea de ir a organizarnos y crecernos y hacer más profunda la grieta. En estos tiempos nos tocó hacer y pensar frente al desastre capitalista. Hasta aquí nomás: ¡tomemos nuestras manos y decidamos el destino que queremos! Que el pueblo mande y el gobierno obedezca.
15 horas 20 minutos hora del combate suroriental.
Palabras del Comandante Tacho pronunciadas en la clausura del Seminario
Jovel, 9 de mayo 2015.

Introducción

Nuestro calendario comienza una mañana en Oventic, fecha oficial 2 de mayo del 2015. Ese día, en ese caracol zapatista de Los Altos de Chiapas, México, la geografía transmutó en nubegrafía. Convocados por el EZLN, nos reunimos cientos de personas para rendir homenaje
a dos maestros filósofos zapatistas: Galeano y Luis Villoro. Antes de la llegada del Comité Clandestino Revolucionario, Comandancia Indígena General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, todo se llenó de neblina en Oventic, parecía que algún dios travieso
había mandado nublar las casas en los montes, que no se vieran los pinos, que los rostros tras los pasamontañas fueran un misterio. Vapores de agua entraban por entre los tejados, cubrían el suelo. Muy húmedo y muy extraño fue su recibimiento para los que llegamos de fuera, la mayoría urbanos y que acudimos a Chiapas interesados por los actos zapatistas. Los anfitriones fueron siempre muy generosos, no preguntaron qué queríamos, ni nos fotografiaron. Una vez que se inauguró el Semillero, escuchamos indefensos la palabra, la belleza hablando desde el futurolluviamaíz. La palabra de los zapatistas es el chu’lel de las sonrisas.
Semillero quiere decir en este contexto, el seminario teórico que organizaron los integrantes del EZLN, en colaboración con camaradas suyos, principalmente La Universidad de la Tierra CIDECI, y con apoyo logístico de adherentes de la Otra Campaña. El seminario se llamó Pensamiento crítico frente a la Hidra capitalista. Tuvo lugar del 2 al 9 de mayo de 2015 entre Oventic y San Cristóbal de Las Casas.
El primer discurso y la bienvenida la ofreció el Comandante Guillermo, la clausura estuvo a cargo del Comandante Tacho. Las Mesas del Seminario en el CIDECI fueron dirigidas por los subcomandantes Moisés y Galeano, y por la Comandanta Miriam. Todos de la Comisión Sexta del EZLN.
El Semillero fue escenario para que los zapatistas compartieran su experiencia de Autonomía:
lo que han construido con su organización y con esfuerzo, mucho trabajo colectivo, a veces en condiciones adversas de represión y acoso. Pudimos asomarnos por una rendija a su caracol y conocer la puesta en marcha de proyectos de educación, gobierno, salud y economía propios, que están dando frutos. Pudimos constatarlo en los testimonios de la compañera base de apoyo Lisbeth, una muchacha clara, conocedora de su historia y aprendiendo contenta a ser
zapatista, o la compañera escucha Selena, una chica que piensa que ellos son pobres, pero ricos de pensar, porque saben vivir por ellos mismos, creciendo bien a los niños y educando a los jóvenes. La revolución zapatista es un ejemplo contundente de que es posible vivir en paz y creando, aprendiendo, hermanados con la tierra. Pero su ejemplo nos cuestionó al mismo tiempo a todos los que ahí estuvimos. ¿Hasta cuándo estaremos instalados en el confort de nuestra vida capitalista? ¿Será que si podremos construir otra manera no individualista de ser y relacionarnos con los otros? El sub comandante Moisés nos convocó a luchar. Esa palabra tiene un significado tan grande como la vida y la muerte.
He aquí nuestra primera reacción a este shock existencial y a su llamado de los zapatistas. Aquí nuestra primera semilla, pequeña y ojalá fecunda: un libro. Un objeto que simboliza nuestra reciprocidad para con los pueblos y las resistencias del EZLN.
Librosemilla Semillalibro
Fuimos convocados a escuchar. Yo tomé notas a mano, no grabé nada con aparatos, ni tomé fotos personales. Más de dos mil personas acudieron durante una semana completa al auditorio, en La Universidad de la Tierra, a las orillas de Jovel. De esas notas hechas en el aula y al calor del Semillero germina este librito. Algunoas, previamente invitados por el comité organizador, para compartir su pensamiento crítico, tomaron la palabra. La primera pregunta que se planteó fue sobre nuestro tiempo, ¿Cuál es, cómo reconocer los tantos
otros tiempos? ¿Cómo haremos para transitar del tiempo del conflicto al tiempo de la comunidad?
La palabra colectiva fue develando una imagen muy nítida del proceso de dominación que el capitalismo como sistema de producción y como forma de vida, ejerce sobre prácticamente toda la humanidad. Hoy en día somos más de 7 mil millones de personas poblando el planeta.
El capitalismo, modo de producir los bienes y la economía, está cometiendo un planeticidio. Ahora la Hidra lo quiere todo: lo íntimo, lo público, la cultura, nuestros saberes, nuestros hijos, quiere al resto de los animales y los ecosistemas, a los que llama recursos naturales. El sistema lo quiere TODO para devorarlo, digerirlo en energía fósil, energía negativa y mortal, para crecer su cáncer que le afectó el cerebro y se lo dejó transgénico, envenenado.
La palabra de la Comisión Sexta, fue la voz del vigía, que alerta a la tripulación sobre la tormenta que ve aproximarse. Fue la voz del cerebro que se alimenta de maíz, una voz que viene de otro tiempo y nos habla de su experiencia con diferentes lenguajes, aunque nos
advierte ciertamente que procuremos organizarnos pronto, para resistir y rebelarnos al capitalismo; al capitalismo que late furioso dentro de nosotros mismos, o despoja y amenaza la vida en cualquier rincón de nuestro mundo. Organizarnos para lograr nuestra liberación
del egoísmo, construyendo aquí y ahora la autonomía.
Este libro representa un semillero. Un semillero de letras. Es la manera que nuestro colectivo Espejo Somos puede o sabe sembrar las semillitas de chu´lel que nos regalaron los zapatistas en su Seminario teórico. Tiene dentro 13 semillas que relatan, al crecer en la lectura, aquello que se habló en este Seminario. Cada semilla es un tema, como un tepalcate de una olla más grande: la teoría sobre la Hidra y cómo destruirla construyendo la autonomíA. Al leer las trece semillas y convertirlas en una sola, tenemos un panorama sistémico del mundo en el que vivimos y la necesidad de cuestionar nuestras prácticas
capitalistas, o sea, todo aquello que hacemos, consumimos, desechamos, en términos de ganar dinero, prestigio, respetabilidad y poder, o simplemente cuando lucramos.
México está al borde del estallido de una guerra civil. La propiedad de la tierra, de los mares, del subsuelo, del aire, es ahora casi en su totalidad propiedad privada. La Revolución Mexicana de 1917, con su Constitución campesinista y su artículo 27, caducó en 1988. Los
gobiernos mexicanos posteriores a esta fecha son todos de corte neoliberal, al servicio de los capitales financieros. México es hoy una enorme y exuberante mercancía.
Un capitalismo extractivo y criminal es lo que ha desarrollado nuestro país bajo la intervención de Washington y la complicidad de millones de mexicanos. Hemos resistido durante más de una centuria la presión del gobierno de los Estados Unidos, pero a últimos años, los capitalistas de todas partes del mundo, simplemente se apoderaron de todo nuestro patrimonio y de los territorios. Los pueblos responden a este despojo, pero están siendo rebasados. El Estado actúa con violencia. Es tiempo de rabia y dolor. El Semillero nos permitió completar una imagen de este país y de su tiempo, así como de nuestras responsabilidades históricas. Sin embargo, muchos de los asistentes fueron jóvenes que llegaron de muy lejos, allende la frontera. La teoría es planetaria y el capitalismo es un mal universal. Este Semillero zapatista de mayo del año 15 fue el epicentro de la resistencia mundial y punto de comunicación transcultural para organizar la lucha del pueblo planetario o simplemente preservar la vida.
Parte de la materia prima de los capítulos que componen este libro es un conjunto de reflexiones de muchoas conferencistas del Seminario. De todos los que tomamos aquí sus ideas, está su nombre en la lista de pensadores. Además de incorporar algunos fragmentos de los discursos de los Comandantes y Subcomandantes y los testimonios de Comandantas y bases de apoyo del EZLN.
Nosotros aportamos también nuestro criterio, y tejimos estas ideas y estos saberes con un hilo de color personal. El resultado es una semillalibro o un librosemilla. Que a su vez es un semillero, que contiene 13 semillas, o tepalcates de olla.
Las 13 semillas:
1. El tiempo (la tormenta)
2. La Hidra capitalista
 3. La violencia del sistema
4. El K financiero
5. El despojo
6. La guerra
7. El maíz transgénico
8. La teoría (el pensamiento crítico)
9. La resistencia y La rebeldía
10. La organización
11. El maíz (la tierra, el territorio, el trabajo)
12. La unidad de los movimientos (el pueblo planetario)
13. La Autonomía
1. El Tiempo
Es la hora del frente de combate suroriental. ¿Y tú qué? Pregunta el centinela al recién llegado. El recién llegado guarda las alas y pone sus ojos al cielo. El vigía anuncia: Se aproxima una tormenta, en algunos parajes ha comenzado ya. Los tripulantes presagian tiempos terribles, de crueldad y despojo de la madre tierra. Dentro del tiempo se
adivina otro tiempo. El tiempo de los zapatistas, el tiempo de volver al futuro, tiempo de ser indios, tod@s indioas, ni un solo vaquero. Tiempo de reconciliarnos con nuestra madre, de reconocernos pequeños animales cósmicos. ¿Cómo podremos saber hacer esto? ¿Cuál es nuestro tiempo? ¿A qué época pertenecemos? ¿Será ésta la era del Antropoceno?
Nietzsche decía que la paradoja de ser contemporáneo consiste en descubrir un desfase entre lo que la época promueve y el que se ajusta críticamente a su época. Si vemos en este tiempo otro tiempo es porque estamos parados sobre los hombros del gigante, en el ojo de la historia. En este sentido, el movimiento zapatista es profundamente
contemporáneo. El movimiento zapatista imagina y construye otro tiempo posible. Ha iluminado a muchos movimientos internacionales, nos ha aportado la conciencia crítica y sobre todo, otro sentido del tiempo nos ha dado el EZLN: el tiempo de la comunidad
El Sub comandante Insurgente Galeano desde el templete afirma que tiene la orden de avisarnos y pronuncia:
Se avecina una profunda crisis, la llamaremos tormenta.
Las señales del advenimiento de la tormenta son los siguientes:
Una crisis económica como nunca antes
Catástrofes ambientales no naturales
La conversión de todo en mercancía
La pérdida de la legitimidad de las instituciones tradicionales
La corrupción que raya en psicopatía
El verdadero poder: el dinero y si no, la corrupción Ayotzinapa: la regla actual
La clase política corrupta se trasladó al crimen organizado Arriba paladean el crimen, gustan de humillar sin más razón que ejercer el poder, sentir el placer directo de matar
Grandes capitalistas mundiales todos sometidos por la banca mundial
Los grandes monarcas del dinero toman posiciones La banca otorga
créditos a plazos infinitos
La crisis que viene no se va a anunciar, se cuela por las ventanas La cultura, el arte, la ciencia serán clandestinos si son independientes
Los zapatistas decidieron prepararse para una crisis económica y preguntar a otroas qué están viendo.
Por eso convocaron al Seminario.
Planeta Tierra Planeta Guerra
Las nuevas generaciones de humanos confunden la realidad con la virtualidad. Carentes de amor, van de la tele a la internet, ahí aprenden con los videojuegos que la violencia asesina es banal y que la crueldad es un record a rebasar. En su escuela juegan al secuestro. Su civilización es una civilización herida, decadente, moribunda. El pueblo de este planeta está en turbulencia anímica y corporal a causa de la herida que no cierra. En todas direcciones la tierra se estremece con bombas off line. El acontecer es un producto mediático. Todo se vende, somos un precio. La guerra es la protagonista.
Si maltratamos a nuestros hijos es porque seguramente nosotros fuimos maltratados cuando pequeños. La Hidra es de lo que se aprovecha, de nuestra búsqueda frenética de amor, para convertirnos en perversos depredadores sin inteligencia. Vueltos todos unos
cretinos, somos incapaces de responder a su rapacidad y somos solamente una tuerca más. Somos un ladrillo en la pared que reproduce al sistema con su insensible vida de carne de cañón.
El K no puede sacar su ganancia si hacemos nuestra vida y no nos subordinamos a su tiempo, si dejamos de obedecer sus órdenes. Hacer nuestra vida podría ser posible si, emancipados de la necesidad del dinero, cuidamos nuestra milpa o jugamos con nuestros hijos, o simplemente trabajamos para nosotros mismos. Nosotros somosla
crisis del K!!
Si nosotros no generamos ganancia, el K no puede existir. Es tiempo de dejar de trabajar para el K y crear otras maneras de relacionarnos. Maneras inéditas no determinadas por el dinero y la ganancia. Es tiempo de dejar atrás esta forma de vida que llevamos y aceptar que la única economía posible es la de la naturaleza, ceder y abandonar las jerarquías con las que reproducimos nuestra sociedad. Es tiempo de querernos, cuidarnos. Tiempo de organizarnos. Tiempo de trabajar en
tequio. En este tiempo zapatista estamos comunizando. Somos el movimiento de la dignidad contra la humillación.
Hay esperanza porque somos personas y no víctimas. Nos cuidaremos unos a otros. Aprenderemos a crear y olvidaremos destruir. Nos curaremos de envidia, de venganza y maledición.
El solo camino para el K es la tormenta que viene. Pero para nosotros la tormenta no es la única dimensión posible, también podemos salirnos de la máquina.
Podemos Decir NO. Ya basta! Guardar silencio. Empezar de nuevo.
 2. La Hidra
La Hidra es el nombre que los zapatistas dan al capitalismo, por su forma, la de un monstruo sanguinario y cruel, de muchas cabezas, que devora con voracidad la vida del planeta. Las diferentes cabezas de la hidra capitalista son reales, son las formas que el sistema tiene para atacarnos y las maneras que emplea para domesticarnos y controlarnos. Reconocemos por ahora la cabeza de la guerra, la del
despojo, la violencia, la financiera, la pantalla y la virtualidad.
La hidra capitalista es lo mismo que decir El sistema capitalista. El capitalista es un modo de organizar la producción y por tanto las relaciones sociales, sistema que es dominante y cuya lógica también es dominante. Marx estudió muy bien al capitalismo.
Por él sabemos que casi nadie vive fuera de esta lógica del K. No se trata solo de ser rico (o dueño de los medios de producción), los pobres del mundo, organizan su vida en función del dinero y su fuerza de trabajo es una mercancía en el mercado laboral.
Quizá es más fácil comprender que cambiar. No solo por saber nombrar a La Hidra y entender de qué manera funciona el sistema mundo, vamos a lograr hacer algo en consecuencia con la libertad de vivir y con el respeto hacia la naturaleza. El respeto es resultado del amor, del amor propio y del amor por el otro. El amor es resultado de la crianza cariñosa. La buena crianza no puede ocurrir en medio de las peleas y los intereses individualistas en pugna. No sabemos destejer la Hidra, quizá porque nosotros mismos somos La Hidra. La reproducimos en cada gesto cotidiano de nuestras domésticas vidas. La Hidra nos intoxica y luego se come nuestra voluntad,
dejándonos un gran vacío que intentamos llenar compulsivamente ejerciendo algún poder, aunque tan solo sea el poder del consumo. La fiebre destructiva está de moda.
Todos los pueblos están experimentando una degradación de sus relaciones inmediatas y por tanto una fragmentación de las estructuras organizativas tradicionales. Los grupos de amigos, parientes y vecinos empiezan a matarse unos a otros. El desastre es
general y sobrecogedor. Nosotros mismos dinamitamos los puentes que nos llevarían al otro lado y La Hidra sigue creciendo insatisfecha. Ahora los antiguos territorios son su propiedad privada. Los mares y las playas son de propiedad privada. Los energéticos y hasta el viento son propiedad privada hoy.
La metáfora de la Hidra para dibujar como un personaje al capitalismo, está inspirada es un personaje de la antigua Grecia, la Hidra de Lerma, hermana de Quimera, hija de Tifón, un viejo dios zoomorfo de los huracanes.
La Hidra era un animal acuático, de aliento tóxico, guardián de las puertas del inframundo que había sido criado por la diosa Hera; si le arrancaban una de sus muchas cabezas a la hidra, le nacían dos más. Hércules tenía el trabajo de acabar con ella, como una penitencia por haber destruido a su familia.
Pero no pudo hacerlo él solo, requirió la ayuda de su sobrino Yoalo. Juntos lograron matar a la Hidra, cauterizando los cuellos degollados, evitando así que nacieran más cabezas.
La metáfora de la Hidra no tiene un similar en el pensamiento maya. Pero uno se le parece en algo, el Jobí, que desvía del camino a la gente y roba el chu´lel. Es como el aire, está ahí y no se le ve. Así es el capitalismo, nos engaña. Nos hace vanidosos perseguidores del éxito. Nos arrebata todo, desde nuestra tierra, hasta el interior de nosotros mismos. Y aun después de muertos seguiremos debiendo el crédito
hipotecario de la fama.
3. La Violencia
La violencia será entendida como un proceso de acciones depredadoras del sistema dominante, que se implementa casi como política de Estado, contra las poblaciones nacionales o internacionales, con el fin de erradicar su fuerza y apoderarse después de sus territorios y sus recursos (naturales y culturales). La violencia es una práctica del sistema con fines de despojo y/o etnocidio. Por tanto, la violencia es una relación social que tiene un desarrollo, un nacimiento y un fin, aunque con un crecimiento exponencial. A un nivel subjetivo, la violencia es la relación de anular agresivamente la voluntad del dominado o violentado. Y por lo tanto imponer una dominación casi imposible de vencer, por lo mortífero y destructor de su método. La
Hidra usa la violencia para dominar, este es su método. Violentar para
aniquilar, aniquilar para apoderarse.
La violencia que ejercen los estados capitalistas es legal en términos de una jurisprudencia capitalista. Es una violencia de Estado, pero ojo, porque la violencia ilegal, paramilitar e ilícita es también una creación del capitalismo y de los Estados, es parte de sus archimillonarios negocios y representa una estrategia genocida de combate a los pueblos. A este conjunto de prácticas de dominación destructiva
llamamos violencia estructural. La violencia es la manera de la Hidra para enfrentar al otro, es decir, su avasallamiento y su anulación. Esto con un fin muy importante: despojar sin ser cuestionado, arrebatar los recursos pero sin dialogar, ignorando al otro la Hidra crece única y monoteísta. Según el discurso de los gobiernos, la violencia “es
una amenaza” a la Democracia, pero en realidad, las democracias más avanzadas del planeta son las que producen la violencia, fabrican las armas y las guerras, esa es su apuesta, su única opción. La violencia es, al mismo tiempo, la justificación idónea para reprimir, aniquilar, espiar, intervenir a las personas y a los pueblos. Los gobiernos
democráticos combaten a los sospechosos y financian lo que ellos llaman el crimen organizado.
Lo que hizo el gobierno mexicano en Iguala, Guerrero, en septiembre de 2014, fue un acto de violencia de Estado. El ataque a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa estuvo planeado desde antes de que ocurriera por las fuerzas de seguridad del gobierno. Fue un acto táctico de represión y escarmiento. Y lo sigue siendo, porque mientras Ayotzinapa sea una acción impune y normalizada, todos los mexicanos
corremos peligro y cualquier libertad será castigada por el poder con la violencia represiva. El gobierno utiliza la mentira oficial para salir adelante y no asume las consecuencias de su brutalidad hacia el pueblo. Los gobiernos del mundo, guardan silencio cómplice, mientras participan en jugosas negociaciones para concesiones y explotación de recursos. Los pueblos y su gente resisten. Sin embargo, esa relación de
sojuzgamiento que supone la violencia estructural, se reproduce entre las familias, los grupos, los iguales. Es entonces cuando la Hidra completa su devastación y termina por arrebatarnos nuestra capacidad de pensar por nosotros mismos. En nuestro mundo no pensar está de moda y tiene solución, siempre hay cerebros postizos con voz de
máquina sexy.
Hoy la televisión y la tecnología cibernética intermedian en las relaciones sociales y personales, las espían y las organizan por nosotros; hoy la guerra, las armas, las drogas, la destrucción y la reconstrucción, son los sustentos primarios de la economía neoliberal, solventados por el K financiero.
4. El K Financiero
El capitalismo es un crimen. La guerra es el camino del capitalismo para salir de sus crisis. El K financiero es el ganador: El Banco manda y todos obedecen. Es importante tomar conciencia de que el sistema económico está produciendo ganancia sin que haya trabajo de por medio. El K financiero es un recurso vital del capitalismo neoliberal. De hecho, en la economía actual todo queda subordinado al K
financiero global. Se trata, dicen los expertos, de una sola dominación, fragmentada ella misma sobre todas las demás, dividida por intereses contrarios, pero una sola, la del K financiero.
Presenciamos un auge del K ficticio. Cada vez hay menos valor en las mercancías. Hay una contradicción entre los bajos salarios y las cada vez más mercancías al alcance del dinero. La solución a esta contradicción que nos impone el sistema es la deuda, el préstamo, el crédito. El resultado es que cada día hay más dinero circulando sin respaldo. El trabajo sí produce riqueza, en cambio el K financiero no. Para compensarlo, el K financiero usa dinero ficticio, sin respaldo alguno. Su garantía es la apropiación del trabajo futuro y el despojo de conocimiento. Diez bancos concentran la deuda de las naciones. Para obtener el préstamo, o el rescate financiero, las naciones tendrán que poner como garantía sus recursos naturales. Hoy vivimos en la barbarie total: es el despojo global. Sin embargo, los andamiajes del crédito son muy débiles (véase la crisis de 2008). Y son los pueblos y los desposeídos los que más padecen estas crisis periódicas del K.
El K financiero induce deudas, se alimenta de las especulaciones. Provoca un crecimiento desmedido de desempleados. Si sigue esta lógica dentro de poco tiempo van a quebrar países enteros con todo y su población. Habrá un incremento de migrantes a miles de millones de personas sin nada, deambulando de un lado a otro.
Emerge un nuevo sujeto: el trabajador mundial, que se está formando en las nuevas migraciones.
5. El Despojo
El gobierno planeó la tormenta. Obedeció una hoja de ruta escrita en inglés. La única manera que encontró el K global para apropiarse de los recursos del planeta sin ser cuestionado, mucho menos vencido, es la ejecución de violencia y la confrontación. Inventó entonces conflictos y enemigos: Bin Laden en Estados Unidos, narcos en América Latina, Estado Islámico en el Kurdistán, lobos solitarios en
Europa. Justificaciones confeccionadas a su guerra preventiva. Pero además, este negocio de la violencia global genera ganancias millonarias y encanta a los empresarios armamentistas y a los de la reconstrucción. La violencia es un negocio redondo!
La violencia es producida como artimaña maléfica para aniquilar a los pueblos, los grupos, los diferentes, los trotamundos, y apropiarse de los territorios que habitan. A esto llamamos DESPOJO, una política global. Arrebato de los territorios a pueblos, a comunidades, para explotar esos territorios como recursos naturales y privados en
beneficio del desarrollo de empresas capitalistas. El despojo es un proceso de acumulación originaria. Pero no solo se despoja a los pueblos o a los barrios de sus territorios. También hay un despojo universal de bienes generados colectiva y públicamente: bienes culturales y bienes comunes de la mente, como la ciencia, el
arte, la educación.
El K no produce conocimientos, entonces se apropia de saberes, de trabajo intangible. El conocimiento social es el factor productivo central del capitalismo posapocalíptico; el conocimiento es su principal fuente de ganancias; el conocimiento produce plusvalía.
La ciencia y la tecnología están al servicio de las telecomunicaciones y la guerra. El despojo que viven hoy los pueblos de México es una rapiña criminal por parte de las empresas capitalistas. El despojo es un proceso histórico de empoderamiento de La Hidra, disfrazado bajo el término privatización, y alentado por el espejismo del turismo. Mediante este proceso neoliberal, el gobierno mexicano, reformando la Constitución, hace legal el robo de la tierra y los bienes planetarios.
Con las inversiones extranjeras aumenta la destrucción de naturaleza y hábitats, se propicia la degeneración de relaciones sociales y el consumo de culturas e identidades.
La tormenta ya llegó. La grieta ya está hecha, tenemos que crecerla! Ahora resulta evidente el por qué de los servicios ambientales, de las estufas Lorena, del programa Procede, de Oportunidades y el Prospera, o la tarea del reordenamiento territorial.
Cuando las comunidades y los pueblos están debilitados y divididos por partidos políticos y religiones, con nuevas enfermedades de consumidores incautos, entra a sus territorios con más facilidad el narco y en seguida se produce el despojo. Nuestros pueblos son un obstáculo para el desarrollo capitalista, por eso la necesidad de
despojarnos de la madre tierra. Para sobrevivir, el capitalismo requiere comerse al planeta, al que concibe como recursos globales. Los pueblos indígenas en México pueblan territorios que los empresarios están codiciando por sus exuberantes riquezas.
Un buen ejemplo es Real de Catorce, en San Luis Potosí. Aquí, mineros de todo el mundo están salivando por perforar el desierto potosino, que es una reserva minera de lo más rico. Sin embargo, ese lugar es un espacio de peregrinación ritual para el pueblo wirrarika. Un lugar sagrado conocido por los huicholes como Wirikuta, que
significa Donde se teje el universo, o donde nace el sol.
En México la empresa minera, eólica, petrolera, llega a los territorios campesinos acompañada de crimen organizado, es decir, una suerte de protección armada y provocación orquestada, que le brinda el gobierno criminal al K, con el fin de acelerar la degradación social y provocar el desplazamiento de la población local. La intención de La Hidra es fracturar la comunidad.
Existen unas 120 mil comunidades dispersas en todo México. 53% del territorio nacional está poblado por comunidades. Casi la totalidad de esas comunidades forma parte de pueblos indígenas. Son estas comunidades las que han resistido hasta hoy el embate del despojo, las que más han sufrido la violencia y la humillación del Estado. De los pueblos mexicanos y de su sabiduría experiencial tenemos una gran
lección que aprender. Sin ellos a estas horas México fuese la Nueva Gringolandia.
La comunidad es precisamente la clave de la sobrevivencia y la reproducción de saberes y tradiciones de gruesa y profunda raíz civilizatoria. La comunidad es el ambiente del maíz y de una relación equitativa con la naturaleza. La comunidad indígena está en la base de nuestra identidad como mexicanos. Sin embargo, esta institución de reciprocidades corre peligro de extinción ante la ferocidad del embate
capitalista e individualista.
Hoy en día, los que mandan en los municipios son los emporios turísticos y hoteleros, las eólicas, las mineras, la compañía de maíz transgénico, los empresarios extractivistas. Las aguas de los ríos están concesionadas y contaminadas por los continuos derrames tóxicos. Por todo el territorio nacional las concesiones mineras, las
posibilidades de hacer fracturas hidráulicas, y la extracción de recursos fósiles, adquieren cada día más poder. Los pueblos resisten, pero están perdiendo los territorios. Hay un proceso inducido de pauperización de las culturas y de las redes de ayuda mutua. El terror es un negocio. Ayotzinapa: la guerra capitalista que ya está.
Solo nos quedamos con nuestros cuerpos y nuestros conocimientos, pero hasta de eso nos va despojando el sistema, nos vamos vendiendo de a poquito. Nos odiamos a nosotros mismos.
El dinero y el maíz parecen profundamente pelados. Destruir el capitalismo es la única vía. Lo que nos anima y nos levanta en la lucha es la entereza, la valentía y la decisión de trascender este tiempo capitalista para lograr inventar el tiempo DeL caracoL.
6. La Guerra
Partimos de la premisa de que estamos en un momento histórico que nombramos Posapocalipsis, es decir, el tiempo de vida humana que deviene después del auto atentado terrorista ocurrido en Estados Unidos el 11 de septiembre del año 2001. El posapocalipsis es la geopolítica posterior al derrumbe de la era de los derechos
universales del hombre, sobreviene tras la victoria de la guerra preventiva, continua y global. Nosotros, los simples ex ciudadanos de a pie, sobrevivimos, nos adaptamos, mas no hemos logrado diseñar otro mundo, apenas lo vamos soñando, imaginando.
Por eso no tiene nombre la nueva era y aun nos quedan miles de palabras por inventar.
Hay en operación una guerra mundial, la cuarta guerra mundial. Guerra que se caracteriza por ser permanente, por asumirse como preventiva y tener un caracter racista. La Guerra Preventiva contra el Terrorismo internacional, es el motor de la economía global. Necesita armas, drogas, ejércitos, enemigos, industrias de reconstrucción. La guerra es una forma de vida en el posapocalipsis. Su pedagogía es
la de la crueldad. Su rutina es el caos de la crisis civilizatoria. La guerra es un complot que deja mucho dinero. No es una guerra homogénea, pero es una guerra contra los pueblos, contra lo diferente, lo femenino, contra los débiles, contra los auténticos, los indígenas, los inadaptados. Es un complot contra la humanidad a la que la Hidra
concibe como población excedente.
Para que exista la guerra y nunca termine hace falta la participación de la gente local que traiciona su identidad y cancela la posibilidad de su pertenencia. ¿Por qué hay quien comete esta traición a sus iguales? Seguramente la respuesta es una antigua costumbre de desprecios mutuos, escalonados, dirigidos a los débiles, un cúmulo de
sentimientos de rencor y humillación. Aprendemos a ser crueles y a aceptar la crueldad en nuestras relaciones. Todo comienza por un pleito entre hermanos causado por carencias afectivas. Peleamos entre nosotros, los miembros de una familia, un vecindario, un grupo. No identificamos al enemigo. En nuestra sociedad del rendimiento la crueldad es un éxito. Pero la crueldad demanda más crueldad porque
nunca termina de realizarse. La crueldad es un deber del soldado para degradar la existencia del derrotado. En la sociedad capitalista, casi todos somos soldados. La guerra social es la crueldad contra el cuidado.
El capitalismo comete una triple devastación: la de la naturaleza, la de las formas de vida y la del interior de nosotros mismos. Es la sociedad más patológica que ha existido. La vida capitalista impone una obsesión por ser competitivo y nos genera estrés, depresión y suicidio. Hoy tenemos una incapacidad de estar donde estamos.
Hay un auge de los negocios ilícitos, el capitalismo criminal aporta al menos un 10% de la economía mundial. En el caso de la economía mexicana este porcentaje debe ser considerablemente más alto, compitiendo con las remesas y el petróleo. El neoliberalismo creó las condiciones estructurales para la economía ilícita y otorgó a México un papel determinante en la formación de mafias. La droga es la
mercancía perfecta del K. La droga representa la sumisión de la vida al consumo. Estados Unidos es el país más consumidor de drogas en todo el planeta y el generador principal de las narco economías.
7. El mundo transgénico
¿Acaso los seres vivos somos costales de genes? Los cultivos transgénicos son otra forma de despojo de saberes, culturas y recursos. El maíz transgénico es una herramienta de despojo y colonización. La tecnología y los productos transgénicos están asociados con lo tóxico, el veneno, la contaminación y la enfermedad.
El maíz transgénico es un maíz modificado en su estructura genética, dentro de los laboratorios de una empresa privada. A este maíz le fue introducido artificialmente una serie de proteínas llamadas CRY, que provienen de bacterias. Es un maíz venenoso porque está contaminado expresamente con Glifosato: un herbicida contaminante, reconocido como cancerígeno. Es un maíz botarga, una mazorca enferma, su consumo produce enfermedades: autismo en los niños, cáncer, insuficiencia renal. Cultivar transgénicos requiere del uso de un herbicida tóxico llamado FAENA. Este herbicida provoca cáncer y está siendo utilizado indiscriminadamente en muchos países latinoamericanos. Solo las comunidades pueden cuidar que no se generalice el maíz transgénico, evitando consumir ese tipo de semillas-mercancía. Está entrando mucho maíz transgénico a las comunidades campesinas de México y está contaminando muy rápido. Este maíz no produce semilla fértil, de tal suerte que el productor debe comprar permanentemente a la empresa Monsanto y pierde su libertad al depender de otro para acceder a la semilla. La ciencia transgénica no es ciencia, es una forma de despojo de la ciencia, los alimentos y los saberes.
8. La Teoría
Para comprender la realidad y luego transformarla necesitamos de la teoría. La teoría es un sistema de conceptos/acciones y de códigos de interpretación, sustentado en evidencias, que sirve para explicarnos el mundo, o una pequeña parte del sistema. Las palabras, enunciadas como discurso, son expresión de nuestra práctica. Pero también
para entender qué está pasando en nuestro universo humano, podemos crear nuevas palabras. Hacer nuevos conceptos como el de Hidra y el de Autonomía. Conceptos que expresen una práctica libertaria con actitud científica de ensayo y error, aceptando que no hay doctrinas, no hay verdades, solo hipótesis y confianza en nuestras decisiones, responsabilidad de nuestros actos.
Superado el síndrome del googleo como método científico, los zapatistas emplean herramientas muy sofisticadas para conocer la realidad. Microscopios, telescopios, como el Telescopio Orbital Anticapitalista, una suerte de Largavistas para mirar, luchar y sobrevivir. También tienen el Subtelescopio, que capta imágenes del
sistema mundo en sus raíces. El objeto de la ciencia de la historia no es solo explicar(se), sino transformar la(su) realidad. Algo así dijo Marx en sus tesis filosóficas a mediados del siglo XIX. Los zapatistas reconocen que necesitan conocerse a sí mismos para devenir en los otros que quieren ser. Necesitan poder explicarse su ser y su historia, saber su genealogía, conocer su raíz, para entenderse en el presente y construir su tiempo. Explicarnos es igual que entender nuestro lugar
en el mundo, dijo Galeano. Al parecer, esto se logra en el intercambio de señales con otroas.
El zapatismo necesita conceptos, teoría para conocerse, no puede explicarse a sí mismo, sin dialogar con otras resistencias vecinas, o distantes pero cercanas.
El Sub Galeano advierte en una moción de orden: para lo que tenemos que hacer necesitamos herramientas. Esas herramientas son conceptos teóricos. ¿Qué es K? O sea, hay que ponernos a estudiar, en serio. Aquí viene la crítica, dijo Galeano, Si piensan que con marchas y tuiters van a cambiar las cosas, están equivocados. Están cambiando las formas de lucha porque la Hidra ya se conoce todas las que han
ocurrido, ya las cooptó, las banalizó, las reprimió, las incorporó y las volvió mercancía. El mismo pensamiento crítico puede ser mercancía. Si no cambiamos no vamos a sobrevivir. Es necesario que reflexionen teóricamente sobre su lucha. Hay que estudiar el concepto de modernidad democrática de los kurdos. Son los únicos que le han puesto un alto al Estado Islámico.
¿Cómo lo vamos a hacer?
Para entender, los zapatistas proponen un pensamiento crítico. Ni teoría sin práctica, ni práctica sin teoría. Si solo es pensamiento no llega a ser crítico. El pensamiento no es haragán, no es dogmático, no es mentiroso. El cuestionamiento es su motor. Pero no debemos perder de vista que los conceptos tienen también una dimensión utópica o ideológica. No son neutrales, también son parte de la lucha o del sometimiento. Ya No podemos pensar la revolución como síntesis, tenemos que ir más allá. Adorno escribió que el sistema es la negación de la libertad humana. No hay emancipación con categorías que vengan de él. Palabras como desarrollo, progreso, democracia,
propiedad privada, son categorías del capitalismo con las cuales nos domina y ejerce un poder. No podemos tomar las palabras del sistema e intentar luchar con ellas. La teoría crítica es la que piensa contra el sistema e inventa al tiempo sus propias palabras. Palabras-prácticas que no clasifican, que no juzgan y que no dividen. Toda liberación implica ruptura. Esta ruptura también debe ser teórica. Al fijarse en un ismo, el pensamiento libertario está listo para servir a un poder.
El capitalismo es la dominación y la explotación violenta de la naturaleza, de la mujer y de los pueblos. Sin embargo, la dominación, en tanto relación humana, solo es efectiva cuando el dominado lo acepta. Gramci definía la sociedad civil como la arena de conflicto donde se encuentran todos. Pero para el capitalismo el conflicto es un
negocio, la guerra es también una industria del conflicto. El nuestro es un desafío mayúsculo, esta es una época que aniquila a sus hijos. Y sin justicia no hay paz. La injusticia es la base de la guerra, la guerra se exporta, se compra, es permanente, se consume. La paz en cambio es familiar, requiere del acuerdo y el respeto de todos los cercanos con los lejanos. La paz no puede exportarse, ni decretarse, ni legitimarse con un premio Nobel; la paz es resultado de relaciones reales, locales, de alianzas y de limitación de poderes.
El capitalismo es un modo de producción pero es también un modo de destrucción. Las relaciones de todos los días están parasitadas por el dinero. Nuestro único vínculo posible es el dinero. El dinero es el verdadero dios de los modernos. El dinero está en la base de toda desigualdad y poder. El capitalismo nos interpela, Si no tienes dinero para qué existes. In Dollar we trust. La primera tarea es arrebatar
al capitalismo la noción del tiempo y la línea de la memoria, como sugiere Maturana, tomar conciencia de nosotros mismos. Somos una sociedad enferma, depresiva e hiperactiva. La gente vive preocupada por su nivel de cobertura. No tiene tiempo ni ganas de preguntarse dónde está. Mantiene una atención dispersa y un acelerado cambio de foco, sin darse cuenta de lo que no sabe. El capitalismo promueve una
sociedad del rendimiento, donde no hay lugar para el nosotros. El triunfo y el fracaso resultan de una decisión personal. Nos frustramos si no alcanzamos las metas.
Queremos ser sujetos de crédito y competimos con los demás. Acumular es nuestra razón de ser. Y la vida es el medio para acumular. Somos capaces de convertirnos en paramilitares por un poco de dinero. Y matarnos unos a otros resulta un negocio próspero.
Hay un proyecto de muerte. El K está enfrentando un excedente de población y un déficit de recursos. En esa situación lo sensato para él es eliminar excedentes y apropiarse de recursos naturales: el despojo de territorios por el K. Gaza o la matanza de migrantes indocumentados son experimentos de terrorismo global para
eliminar excedentes de población.
9. El Maíz
El maíz es una planta cultural. El maíz es sagrado porque es natural, brota de la tierra y se alimenta de agua y sol, pero al mismo tiempo es un invento mesoamericano.
Mesoamérica inventó el maíz y el maíz inventó a Mesoamérica. Cinco mil años de civilización. Más de 30 variedades de maíz criollo, que se cultiva junto con otros vegetales que dan a la comida deliciosos sabores y nutrientes. El maíz y el frijol nos aportan juntos, todos los aminoácidos o proteínas que necesitamos. La milpa es una hazaña agroecológica, es resultado de la gran ciencia campesina.
¿Quién guarda o reproduce hoy en día los conocimientos sobre la milpa y el maíz? Los campesinos mexicanos, la mayoría indígenas, que todavía cultivan la tierra y siembran maíz y frijol. El maíz nos remite al núcleo de toda independencia y triunfo de las rebeliones: la autosuficiencia alimentaria. México es un país que perdió esa capacidad. Gracias a los pueblos indígenas, los movimientos en resistencia al despojo de los territorios, han surgido y se han
mantenido fuertes. En la base de esta fuerza de las resistencias está el maíz y la comunidad.
Por comunidad entendemos un sistema de relaciones de reciprocidad obligatoria. El tipo de comunidades que inventaron los pueblos originarios de México para adaptarse, sobrevivir y mantener autonomía de la colonia española. Comunidades que se fortalecieron con el artículo 27 de la constitución, en el México pos colonial. Comunidades que hoy en día enfrentan la pérdida de la tierra y los
territorios y construyen nuevas formas de resistencia a esa subordinación al mercado.
Es un cierto tipo de vida comunitaria y la concepción de la comunidad lo que define lo indígena en México. En la cosmovivencia étnica existe la fuerte noción de un origen común, sagrado, que se vincula al territorio, a los antepasados y al maíz.
La comunidad étnica es un sistema de relaciones de reciprocidad (sustento garantizado) y de tensión (obligatoriedad), que se autorregula, con el objetivo de reproducirse, es decir, perdurar en el tiempo.
10. Resistencia y Rebeldía
Somos nuestra resistencia y nuestra rebeldía. La resistencia es un modo de ser de los zapatistas. Ellos son lo que son y su autonomía es posible por la resistencia y la rebeldía con la que viven todos los días. Resistir es trabajar siempre y hacer mucho trabajo colectivo, que posibilita la autosuficiencia alimentaria y cultural que practican.
Resistir es cortar la dependencia con el sistema de consumo y el gobierno.
Crear sus escuelas y sus hospitales. Sufrir la represión y la venganza. La Rebeldía es no dejarse dominar.
El sub Comandante Galeano dijo:
Nuestra rebeldía es nuestro NO al sistema. Nuestra meta teoría es nuestra práctica. La resistencia zapatista es nuestra biografía. Nos alzamos para mandarnos nosotros mismos. En lugar de tuiters hacemos escuelas. Nadie es quien hace andar la rueda de la historia. Nadie es quien sobrevive a la catástrofe. Es tanto lo que no podemos hacer, pero tenemos la memoria terca. Las memorias solo no olvidan y así luchan. El barco debe ser de quien lo hace navegar.
Los zapatistas hablaron a los padres de los normalistas de Ayotzinapa. Su palabra los alentó. No desfallezcan. El sistema no le teme al estallido social, lo que lo aterroriza es la resistencia de abajo. Las luchas dependen de las resistencias. De no venderse, de no rendirse, de no claudicar. La esperanza es la necesidad que mejor se cotiza allá arriba.
Pero llegan momentos en que la memoria es lo único que se entiende. Nuestra memoria también se asoma a lo que viene. Todo lo que vale la pena se hace en equipo, en colectivo. Familiares de Ayotzinapa: no dejen que la grieta se cierre. La noche se alargó en el México de abajo: Ayotzinapa, una tragedia planeada, un crimen. Ojalá que el calendario se hubiera saltado esa fecha del 26 de septiembre. Los zapatistas no
hacemos marchas, no gritamos consignas. Un silencio sordo fue nuestra consigna.
Comisión Sexta sub Comandante Insurgente Moisés:
Nosotros que resistimos tenemos que tener claridad de por qué la resistencia y la rebeldía. Estamos claros nosotros de para qué y por qué. Lo estamos toreando al capitalismo.
Para gobernarse hay que organizarse con los 7 principios del mandar obedeciendo. El pueblo manda el gobierno obedece.
En una asamblea hay que convencer al pueblo, mas no venciendo.
Hacemos mucho trabajo político, ideológico y mucha evaluación de cómo va nuestra organización.
Resistencia: esfuerzo, sufrimiento, rebeldía.
Resistencia que lleva a la libertad: crear, inventar cómo trabajar, cómo tener nuestra vida y saber gobernar.
Libertad para pensar, discutir, llegar a un acuerdo. Decidir cuál va a ser lo que se tiene que llevar a cabo.
Para que no muera la lucha tenemos que heredar la experiencia, el cómo, el qué, así nació la Escuelita.
Comisión Sexta sub Comandante Insurgente Moisés:
El 17 de noviembre de 1983 es la fecha de la llegada del EZLN. Ahora nuestras armas son nuestra resistencia y nuestra rebeldía, son nuestra organización.
Nuestras armas (de fuego) llevan 20 años descansando. El arma para nosotros es la resistencia y la rebeldía.
Que no pase otra vez lo que pasó en 1910.
¿Quién aprovechó eso? los carrancistas, obregonistas y maderistas (terratenientes).
Tenemos que gobernar nosotros, no los dejamos solos a nuestros gobiernos autónomos.
La Junta de Buen Gobierno trabaja junto con la Comisión de Vigilancia.
También permiten los compañeros que los partidistas vayan a sus escuelas, clínicas y justicias.
Son muchos logros sin accionar el arma.
No queremos decir que ya no sirva tener las armas, algún día servirán.
11. La Organización
¿Qué tenemos que hacer contra la Hidra? Organizarnos. Se necesita organización para liberarse del sistema capitalista. Cuando nos organizamos entonces si hay que poner atención, porque hay topes, se nos presentan dificultades, situaciones incógnitas que tenemos que aprender a resolver. Con la organización, enfrentamos la necesidad de
comunicarnos y convencernos, urgencia por crear idiomas para comprender y nombrar situaciones nuevas. En la geografía de cada quien, ser zapatista significa estar decidido, decidida, decididoa a destruir el sistema capitalista.
¿Cómo lo destruimos? Dejando de producir ganancia para el K ¿Cómo se consigue esto? Inventando comunidades autónomas, educando a los hijos con nuestras propias escuelas, trabajando mucho por la autosuficiencia alimentaria, haciendo nuestro propio arte, siempre al margen del dinero y la ganancia, en circuitos económicos propios, locales, regionales. Necesitamos construirnos independientes y tejer la red de las mil resistencias. Pensarnos como pueblo planetario.
Dice la voz de La Sexta: hemos decidido desafiar al sistema para destruirlo, esto no se logra únicamente con pensamientos. El pensamiento solo nos sirve para entender las formas en las que nos ataca la Hidra. La vida es organizarnos. Hablamos de algo porque lo estamos haciendo, lo estamos transformando. El sistema capitalista no es omnipresente ni inmortal. Hay resistencias de abajo que lo amenazan. ¿Qué tenemos que hacer? ¿Cuál es el cambio? Necesitamos sentirnos uno solo como pueblo.
Podemos hacer buenas estrategias, de qué nos sirve si no tenemos al pueblo. Nadie es chingón, chingona, todos somos chingones. La Hidra nos va a agarrar durmiendo.
Dejemos ya nuestras diferencias.
La tarea que nos dejan los zapatistas es organizarnos. Pero no de manera calmosa y meditabunda, sino pronto. Trotar.
Organizarnos para resistir. Resistir para rebelarnos.
Rebelarnos para ser autónomos. Ser autónomos para sobrevivir.
La organización es el proceso de acuerdos entre los diversos individuos, para echar a andar el autogobierno. El autogobierno nos sirve transitoriamente para establecer campos de trabajo, responsabilidades para reproducir nuestra sociedad. El autogobierno se logra bajo la lógica de lo comunitario. El maíz está en el centro de la
construcción de las autonomías, igual que los bienes comunes que nieguen la propiedad privada.
¿Para qué organizarse? Para la crianza mutua. Necesitamos hacer un nuevo país, un nuevo mundo, o muchos. Las viejas formas de revolución están exhaustas. No vamos a hacer la revolución: estamos en ella! Nuestro problema es que la gente es obediente, porque de esa manera se obtiene todo más fácil. La autonomía implica el esfuerzo
permanente de todos los integrantes de la organización, o sea de la comunidad. La organización es más difícil que la sumisión. La revolución es un arte. Requiere de la valentía, de la resistencia y la imaginación de sus hacedores. Quizá ha llegado nuestra hora. No estaremos dormidos y no seremos cobardes.
Algunas veredas para derrotar al capitalismo:
Construir colectivos desde la gramática de la libertad. Hacer bienes comunes. Crear interconocimientos sin fines de lucro. Procurar para nuestros hijos el buen vivir: la ternura, el baile, la creación, el pensamiento, comer bien, estar cerca, saberse cuidados. No perder la identidad. Cuidarnos, acompañarnos. No consumir cultura artificial, crearla nosotros. No consumir comida transgénica, producirla nosotros.
Tenemos que dejar de consumir las cosas del capitalismo. Probablemente es más fácil resistir en el campo que en la ciudad. Es nuestra hora de recorazonarnos. La lucha contra el capitalismo es la lucha contra nosotros mismos. Contra nuestra dependencia al sistema.
La lucha no es activismo. La lucha no es negociar recursos y luego repartir. Nos ha faltado madurez. Nos comportamos como niños que esperan algo del papá gobierno.
Lo importante, como lo dijo Lucio Cabañas, es “Ser pueblo, hacer pueblo, estar con el pueblo”. Estamos amenazados por La Hidra y un acto fundamental de esta trama de sobrevivencia es la articulación del pueblo. ¿Qué es el pueblo? Es un sujeto determinante en toda revolución. El sujeto social emergente que se construye, se auto
constituye por medio de un acto reflexivo y de resistencia al régimen. No existe ningún pueblo anterior a su autoproclamación y a la noción de su soberanía. Ser pueblo es crear el movimiento hacia la comunidad. El pueblo mexicano habita sobre todo en dos países, México y Estados Unidos. Que el pueblo mexicano y el pueblo
norteamericano hablen y se pongan de acuerdo, eso tiene que llegar a ocurrir.
Mientras sigamos siendo simples consumidores no tendremos unidad ni dignidad, seguiremos despreciándonos unos a otros. Si comenzamos a mirarnos como un pueblo planetario, sin ambiciones de constituirnos en ningún poder, renunciando a toda dominación, quizá logremos la fuerza y la voluntad para superar al capitalismo.
El único camino que nos queda es reorganizar la sociedad desde abajo. Hacer planes de vida en vez de buscar desarrollo, para subordinar la economía a la vida. Tenemos que ganar contra la Hidra. Pero todavía no tenemos la capacidad de decir adiós al capitalismo. Tenemos sueldos, o becas, créditos, usamos dinero y aun lo codiciamos,
o buscamos obtenerlo a toda costa. Estos recursos vienen de la acumulación del K.
Nuestro rechazo al K es un rechazo esquizofrénico. Es importante reconocer que no hay pureza en esta trama y emprender una lucha contra nuestra dependencia del K.
La organización es vivir desde ahora el mundo que queremos crear. Cada uno en su lugar, en su terruño, relacionándose con sus vecinos con acuerdos y compromisos. La organización permite la resistencia, la resistencia con el tiempo será re existencia. También tenemos que organizarnos y comunicarnos las distintas resistencias en el mundo, hasta lograr una sola resistencia planetaria. Construir una misma libertad en todos los países, aunque no nos veamos, ni nos conozcamos.
Pedagogía del cuidado:
No se puede hacer la revolución si no cuidamos nuestros cuerpos y nuestros territorios
¿Cómo cuidarnos?
No hay formas universales del cuidado El cuidado es tiempo del ahora Tiempo histórico por excelencia
El cuidado es cultivar una identidad, el valor de uso Resume el ayer para el futuro
No es un acto voluntarista
Es el cultivo de una forma social Compromiso con historias y memorias  Se cuida con prácticas históricas
No hay cuidado si hay verticalidad Es un acto colectivo, sin fronteras Un mandato de la vida diaria
Es una política lúdica opuesta a la política de adultos Es aprender a jugar
Es un saber
El capitalismo es un modo de ser y estar en el mundo. El desarrollo capitalista enajena nuestro saber de pueblos originarios. Lo étnico es una mercancía. El dinero nos fragmenta. Parece que la Hidra tiene solo cabezas huecas, pero si Todo tiene o’tan, bo’tan y chu’lel (corazón, guardián y espíritu), entonces el corazón del capitalismo es la propia humanidad.
Hablemos con nuestro corazón, encontremos nuestro Bo´tan para que despierte nuestro chu’lel. Tengamos respeto mutuo, Ixeltamuk, para saber estar en el mundo, Snael’kinal.
Entonces sabremos que en los idiomas mayas, hay un corazón colectivo, algo que no existe en el capitalismo.
Ko’tantik Nuestro corazón de todos. O’tantik Nuestro corazón. Y que con ese corazón de todos, corazon amos .
Comisión Sexta sub Comandante Insurgente Moisés:
¿Cómo ayudarnos los unos a los otros?
Que piensen en su corazón qué hacer, cómo hacer. No basta con nuestro grito.
¿Qué tenemos que inventar para hacerlo esto?
De todo lo que dijimos acá escojamos qué nos da rebeldía. Preparemos la resistencia.
Cómo vamos a multiplicar las semillas.
Multipliquen este seminario, vean sus tiempos, según sus lugares.
Busquemos la mejor manera de cómo nos ayudamos.
Si no tenemos los datos, tenemos nuestra mirada y nuestros oídos.
El tiempo nos exige trotar.
No basta con extender la mano, si no completo el acompañar en la lucha.
La mejor forma de luchar es qué vamos a hacer con esos tantos espejos: indígenas, el mundo, los que no son indígenas, juntos en el mundo.
No vamos a reír si nos pasa lo que a los padres. El dolor a lo mejor nos va a matar.
¿Cómo le vamos a hacer eso compañeros?
¿Cómo nos vamos a dar el amor?
Es muy grande nuestra tarea y nuestro deber.
Este es el primer arranque.
Todos juntos encontrar la manera de entendernos.
Cómo es la mejor forma en que nos vamos a comprender.
¿Qué es lo que queremos?
12. Los Movimientos se comunican
No todo lo que se mueve está en movimiento. Los estados capitalistas, por ejemplo, declaran y organizan guerras, ponen en movimiento millones de dólares para armamento y publicidad, pero no lo hacen para que las cosas cambien, sino para que sigan iguales. Lo hacen para tener mayor control y mejor posicionamiento en la correlación de fuerzas geopolíticas. Pasa lo mismo a nivel de partidos políticos,
instituciones castrenses, secretarías. Incluso en la vida cotidiana, la gente compite por posiciones, posesiones, dinero, a veces, la gente llama a esa guerra casera: movimiento. Pero esta insurrección mercenaria, no es más que un ejercicio de poder para obtener privilegios, recursos, puestos laborales. Es la misma actitud que la de la Hidra, una voracidad avara por tenerlo todo, que deja siempre al espíritu humano empequeñecido e insatisfecho. En el mundo de abajo, las resistencias son personas comunes en movimientos únicos. El movimiento es una energía colectiva que genera un nuevo sujeto colectivo (los zapatistas, por ejemplo). Alberoni escribió que todo
movimiento es un trabajar para unir lo que estaba dividido y dividir lo que estaba unido. Es decir, el movimiento provoca una dislocación del orden social establecido.
No solo lo cuestiona, sino que inventa un contra mundo y se rebela a su destino social y a la jerarquía del poder. 
Ahora es el tiempo en que los diferentes movimientos del planeta se comuniquen y se pongan de acuerdo. ¿Qué vamos a hacer y cómo lo vamos a hacer?
Al seminario zapatista fueron invitados dos movimientos de otros países del mundo. El Movimiento de Liberación Kurdo y la compañía de teatro callejero de Paris, Tameranton. El EZLN ha mantenido una conversación con ambos desde hace tiempo, los ha inspirado y se ha pensado a si mismo en diálogo con los planteamientos kurdos. El movimiento kurdo y el zapatista son parecidos. Los dos movimientos están hechos por pueblos milenarios, (los pueblos del Kurdistán y los
pueblos mayas y zoque), cuyos territorios representan el origen de la cultura.
Mesopotamia y Mesoamérica. Ambos llevan 5 mil años de sistema civilizatorio vivo, ambos construyen resistencias en la adversidad y enfrentan guerra y despojo.
El Kurdistán es un pueblo dividido en 4 países: Irán, Irak, Turquía, Siria. Abdullah Ocalan es líder del Kurdish Freedom Movement. Está prisionero desde 1999 en aislamiento absoluto. Él acuñó el concepto de la modernidad democrática, basado en la liberación de la mujer, pues piensa que no es posible una auténtica libertad de los pueblos, si la mujer no es plena y libre. Modernidad democrática es también el nombre de un periódico que hacen ellos, quienes consideran que vivir el capitalismo es una antivida y llaman a una lucha planetaria.
La compañía de teatro independiente Tameranton, se declara en resistencia. Trabajan con gente de los suburbios de Paris, Francia. En su testimonio para sus camaradas del EZLN, los teatreros dijeron: Frente a la Hidra creamos lazos fraternos. Ante la hidra de mil cabezas, la red de las mil resistencias. De su experiencia, comparten la siguiente postal de los jóvenes de barrios marginales, quienes no se rebelan, pues no se consideran importantes. Hay híper agresividad entre ellos. La extrema derecha en Francia usa el miedo, la xenofobia para controlar. Pero después de Charlie ebdo, el miedo al otro se generaliza a todos los partidos. Los musulmanes están siendo
estigmatizados como terroristas. Hay un sentimiento de exclusión en estos jóvenes musulmanes, el de ser pobres, se sienten desechados, emigrantes, desprotegidos. Pero los barrios no son amenazantes sino que están amenazados; y los jóvenes no son peligrosos sino que están en peligro.
13. La Autonomía
La autonomía es la propuesta de los zapatistas para diseñar otro tiempo. La autonomía es una forma de vida. En la cual somos responsables de las condiciones de nuestra reproducción y responsables de nuestros actos. No hay dependencia o subordinación al Estado (gobierno, iglesia, padrino, partidos políticos); hay coindependencias con otros pueblos o grupos o colectivos autónomos. Ejercer una autonomía significa tener la capacidad de construir nuestros propios espacios vitales y no mantener relaciones de dominación o subordinación con patrones ni peones de ningún tipo.
La autonomía solo es posible bajo relaciones comunitarias y no jerárquicas.
La autonomía es un desafío al capitalismo y por eso se persigue a los que la practican.
La autonomía es lo contrario del capitalismo. Se construye al margen del Estado y el K: es posible por lo comunitario, por el cuidado filial de la naturaleza.
Cuatro niveles de asambleas para el trabajo colectivo:
PUEBLOS (COMUNIDADES) / REGIONES / MUNICIPIOS
AUTÓNOMOS / ZONAS
Los Bancos Autónomos Comunitario BAC o Banpaz
Para necesidades de abarrotes, para cuestiones de salud y comercio, para prestamos para necesidades personales. Cada base de apoyo aporta un peso al mes, y son miles que aportan 12 pesos por año.
Han tenido problemas, pero sobre esos mismos problemas han ido mejorando
Por zonas también hacen trabajos colectivos en milpas y luego los venden y hay ganancias.
Las autoridades tienen que rendir cuentas, si sale mal no va a la cárcel, tiene que pagarlo en el trabajo colectivo.
El chiste es que no nos dejamos.
Somos muy tercos, necios y así vamos a seguir.
Lo que nos da la fuerza es que estamos organizados en todo y bajo un solo pensamiento: 
Nosotros lo tenemos que resolver YA, no pensar en el gobierno.
Se tiene que pensar, discutir, animar, consultar las bases.
La organización es la que nos une.
La autonomía como principio político:
Liberarnos de la economía monetaria. Construir desde aquí y ahora lo nuestro. Imaginar el futuro y aquí ensayarlo en el presente. Este semillero es la última oportunidad histórica de derrotar a la Hidra
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redlatinasinfronteras.sur@gmail.com

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