En el marco de un paro de 24 horas, afiliados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) protestaron este martes frente a las oficinas del Grupo Techint en el barrio porteño de Puerto Madero. “Está frenando las negociaciones paritarias, y es la empresa que más ganó en el último año”, acusaron.
Con información de InfoGremiales, LT3, BAE y Ámbito.
La manifestación se dio en medio del paro nacional del gremio, que anticipó que de no lograr que se cierre la paritaria irán en aumento: un cese de tareas de 48 horas para este jueves y viernes y uno de 72 para los últimos tres días hábiles de la próxima semana.
La medida de fuerza de este martes contó con un guiño del Gobierno que evitó dictar una conciliación obligatoria.
La UOM reclama un adicional de 10% para el 18,8% que pactó de aumento por el trimestre abril-junio y otro 30% para el período de julio a septiembre, con el pago de 60 mil pesos no remunerativos. Al ser subas acumulativas, el planteo totaliza algo más de 60% de incremento en un semestre.
Para reforzar el reclamo el gremio marchó este martes hacia el edificio Catalinas, en el Bajo porteño, adonde funciona una sede administrativa de Techint, al que responsabilizan de sabotear las negociaciones.
“Estamos aquí para decirle al Grupo Techint que deje de intervenir con el resto de las cámaras en nuestra discusión paritaria, que no se entrometa y que permita que la negociación llegue a buen puerto, es lo que necesitamos los trabajadores”, declaró por su parte el Secretario General del gremio, Abel Furlán, en la protesta.
Frente a una de las sedes del grupo liderado por Paolo Rocca, el dirigente sindical advirtió: “No es posible seguir sosteniendo un salario de miseria, de hambre, que golpea a la familia metalúrgica, mientras los señores empresarios se llenan los bolsillos”.
“Es la primera vez en 80 años que el salario a los trabajadores metalúrgicos no les alcanza para la canasta alimentaria”, subrayó por su parte el secretario general de la UOM Rosario, Antonio Donello.
En declaraciones a LT3, el dirigente sindical afirmó que “el Grupo Techint está frenando las negociaciones paritarias, y es la empresa que más ganó en el último año”.
Razones “políticas”
Desde la semana pasada, cuando la organización anunció el comienzo de las medidas de fuerza, la postura de las empresas se flexibilizó. En las primeras audiencias no hubo oferta salarial alguna de parte de las cámaras Adimra (la que concentra la mayor cantidad de fábricas), AFAC (autopartistas), Afarte (terminales electrónicas de Tierra del Fuego), Caiama (aluminio), Fedehogar (línea blanca) y Camima (sector pyme) pero la semana pasada se lanzó una primera propuesta, de 30% de aumentos por el segundo tramo de la paritaria que no contemplaba un ajuste del primer trimestre ni el bono que exige el gremio por el Día del Metalúrgico.
Aunque fue rechazada, la oferta llevó al gremio a concluir que algunas cámaras patronales parecen dispuestas a llegar a un acuerdo y que el principal escollo todavía es el gigante siderúrgico Techint, relevó el periodista Mariano Martín citando fuentes de la UOM.
Según evalúan en la conducción de la organización gremial, el propósito del holding de Paolo Rocca es exhibir una señal de fortaleza no sólo ante el sindicato propio sino ante el mercado laboral en general en la previa de las elecciones.
En el equipo económico del gobierno nacional comparten esa visión: alegan que en varias negociaciones salariales de los últimos meses las negativas empresariales tienen más razones políticas que económicas.
Por eso el Ministerio de Trabajo resolvió en consecuencia. Si bien podía imponer una tregua que hubiese obligado a la UOM a diferir el paro, optó por no dictar la conciliación y dejar que la huelga se llevara a cabo, en un guiño a Furlán para facilitarle escalar el conflicto y, eventualmente, agilizar una solución.
La cartera que dirige Raquel “Kelly” Olmos citó para este miércoles a las cámaras y al gremio para una sexta audiencia de conciliación que se prevé, será de largo aliento.
El lunes el sindicato y las cámaras mantuvieron un silencio prudente para garantizar un desarrollo controlado del conflicto. Sólo lo quebró el presidente de Camima, la entidad pyme, José Luis Ammaturo, fugaz candidato a intendente de Quilmes por el espacio político que encabeza el libertario Javier Milei. “Niego rotundamente que el sector empresarial no quiera negociar”, alegó el directivo en un comunicado.
“La premisa siempre fue mantener el poder adquisitivo de los salarios acompañando la inflación por eso propusimos una metodología de ajuste para evitar el desgaste continuo de la discusión por perdida de valor de la moneda. UOM desde el primer día hizo un pedido desmesurado en base a la inflación medida, y se mostró combativo y sin miras a una negociación rechazando la mesa de negociación en el ámbito del Ministerio”, añadió. Ammaturo, que renunció a su postulación tras denunciar prácticas irregulares en La Libertad Avanza, aseguró que aumentar salarios como demanda la UOM “destruiría económica y financieramente a las pymes” metalúrgicas.