La hora de la justicia: descomprimir el hacinamiento para salvar vidas
Tras la identificación del primer detenido con coronavirus en la UP 42 de Florencio Varela, se encendió una alarma que el Estado ya no puede eludir. A la crisis humanitaria que atraviesa el sistema de encierro se le suma ahora una amenaza más: la expansión de la pandemia de COVID-19. Frente a esta grave situación hacen falta respuestas excepcionales y urgentes. Es la hora de la justicia, que debe atender de inmediato los pedidos de morigeración de pena. Es imprescindible que se aplique el fallo del tribunal de casación provincial en el que el juez Víctor Violini resolvió la prisión domiciliaria de los grupos vulnerables, conforme lo establecido por la OMS. En el mismo sentido, debe continuar la mesa de diálogo, con participación directa de las personas detenidas, como medio eficaz...