¿Qué es la Apostasía y cómo se realiza?
No se ustedes, pero no tengo dudas de que no soy la única bautizada sin consentimiento. Tenía meses. No me preguntaron en qué creía: me bautizaron. Me mojaron con agua bendita y me perdonaron por un pecado que no cometí, al tiempo que me unieron a una religión de la cual nada sabía. No lo hicieron con la intención de faltarme el respeto, fue una mezcla de tradición y buena fe. Me convirtieron en “cordero” de una institución que, con el paso de los años, entendí que nada tiene que ver conmigo. Para ser sincera: creo fervientemente que nada tiene que ver, tampoco, con el siglo en el que vivimos. ¿Apostasía general? Un lindo y necesario paso para la lucha que ya empezó: la separación definitiva de la Iglesia del Estado.
No es mi intención filosofar en torno a qué...