La lucha de una colectivera conquistó el cupo femenino en el transporte
La pelea de Erica Borda, una colectivera despedida de la línea 140, logró una conquista impensada en un gremio machista: el cupo femenino en las empresas de transporte automotor. Luego de 8 años de lucha, logró que la justicia reconociera que existió “discriminación de género” en su despido y que se obligue a las empresas de colectivos a cumplir con el cupo femenino, equivalente al 30 por ciento de la planta.
Erica Borda fue colectivera de la línea 140 durante diez años, hasta que en 2010 los directivos del grupo Plaza la despidieron. De aquel tiempo a esta parte, Erica quedó desempleada, sin que ninguna otra empresa la contratara. Tampoco le dieron solución desde el sindicato, la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Luego de golpear todas las puertas posibles, y de ver...