Víctor Grossi, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (SITRAIC-CTA-A) dialogó con ACTA para dar cuenta de la pelea que está dando el sindicato por la defensa de los puestos de trabajo y el salario, en un contexto de fuerte recesión en el sector de la construcción.
-¿Cómo está afectando el Ajuste al sector de la construcción?
– La industria de la construcción viene en una caída muy pronunciada en todo el 2018. Pero además, el presupuesto nacional que se ha votado en el Congreso para el 2019 implica una reducción de la obra pública en un 60%, algo así como 97.000 millones de pesos menos, lo que implica prácticamente una paralización de la obra pública nacional.
-¿Y el impacto en el empleo?
– Nos estamos desangrando en términos de despidos. Para darte una idea, la empresa que tenía 100 trabajadores ahora tienen 40, y el que tenía 40 ahora tiene 10 y así en todos lados. Y desde diciembre esto va a agravarse aún más ya que por ejemplo, en Capital, según el presupuesto, en todo el 2019 no hay ni una sola obra proyectada. Otro tanto sucede en la provincia de Buenos Aires. La construcción privada no ha caído tanto aunque está estancada respecto del 2017 y también se ve afectada por la caída de los créditos hipotecarios.
-¿Cómo reacciona el sector patronal?
– Tienen carta blanca para despedir: la construcción es la única industria que no tiene que notificar de los despidos. Los empresarios están todos judicializados así que tampoco tiene mucho que reclamar. Los proyectos de los PPP (Participación Pública Privada), tan ensalzados, no tienen financiamiento y el fideicomiso que armó el Banco Nación no alcanza. Pero aun si se realizaran, son obras de ruta que no tienen mano de obra intensiva.
– El panorama es negro
– Sí, para peor tenemos una entrega absoluta por parte de la UOCRA, actuando como cómplices de las empresas hoy acusadas de participar del cartel de la construcción y el pago de sobornos. Fijate que toda la Cámara de la Construcción está judicializada. Hace unos días Luis Alberto Weiss de la empresa Leprint, una empresa que creció mucho, dijo claramente que los trabajadores tiene que elegir entre el salario y el puesto de trabajo. Esa es una extorsión clara para los que queden empleados.
– ¿Saben cuántos son los despidos que ha habido?
– No tenemos las cifras exactas pero calculamos que ya se han perdido más de 30.000 puestos de trabajo en la construcción.
– SITRAIC movilizó el mes pasado al Ministerio de Economía y a la Cámara de la Construcción alertando sobre esto y planteando un plan de reactivación del empleo. ¿Tuvieron respuesta?
– Ninguna todavía. Nosotros estamos exigiendo un plan de emergencia y en los próximos días estaremos convocando a un plenario -del que esperamos que participen los compañeros de la conducción de la Central- para discutir y tomar las medidas que sean necesarias de movilización y lucha que lleve adelante este reclamo. Queremos un plan de obra pública que esté ligado a la mano de obra intensiva, es decir viviendas y obras de infraestructuras que resuelvan problemas urgentes como, por ejemplo, las obras hídricas que terminen con las inundaciones.
– ¿La crisis es producto de malos manejos?
– La devaluación, la inflación, las altas tasas de interés y recesión no son daños colaterales, son del parte de un plan no ya del gobierno sino del FMI y la “Reforma Laboral” es su continuidad y luego sigue el intento de quedarse con la plata de los jubilados. Creo que frente a esto y la posturas de otros sectores que se conforman con el “Bono” el movimiento obrero debe pararse con responsabilidad, dar respuesta con pelea y con propuesta.
-¿Cómo marcha la organización de SITRAIC a nivel nacional?
– Estamos militando el crecimiento y sumando afiliados. Nos estamos consolidando y hoy es el único que presenta batalla a las patronales, con propuestas. En términos de demandas, necesitamos urgentemente reconstruir el salario. Fijate que con el aumento del 3% que tuvimos en noviembre a un ayudante le representa sólo $100 de en su salario de $ 14.000 y un par de monedas más a un oficial que cobra 21.000. Por esta situación es que tenemos tanta precarización, flexibilización, trabajo no registrado en el sector y ése es nuestro combate.