Fue tras las protestas que sectores de la Policía Bonaerense iniciaron en la noche del lunes pasado y que escalaron este miércoles con efectivos armados rodeando la Quinta presidencial de Olivos, lo que desató el alerta y el repudio de numerosos políticos, sociales y gremiales. Anoche, el presidente Alberto Fernández intervino en el conflicto entregándole mayores fondos de la coparticipación al gobierno provincial para que efectivice el aumento y otras medidas para las fuerzas provinciales. Tras los anuncios, la mayor parte de los efectivos movilizados abandonaron los puntos donde estaban concentrados.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció que unos 39 mil oficiales de la policía bonaerense “pasarán a percibir un salario (inicial) de bolsillo de 44.000 pesos” y otros incrementos. Con esta decisión “comienza una equiparación del salario con el de la Policía Federal Argentina”, aseguró el gobernador desde la Casa de Gobierno, al anunciar un “Plan Integral de Seguridad” para el distrito.
El anuncio oficial se realizó luego de cuatro días de protestas de efectivos de la policía bonaerense que aún permanecían esta mañana concentrados en las puertas del Centro de Coordinación Estratégica de la policía provincial en Puente 12 en La Matanza, y otras dependencias policiales.
“Quiero anunciar que he tomado la decisión política de fondo que viene a saldar una deuda que este Estado tiene con su policía”, dijo el gobernador, que explicó que parte de los recursos que provendrán del Fondo de Fortalecimiento Financiero Fiscal, que anunció anoche el presidente Alberto Fernández y cuya creación quedó oficializada hoy con su publicación en el Boletín Oficial, se destinarán “a comenzar a equiparar el salario de la policía bonaerense con el de la Policía Federal Argentina”.
Sobre las protestas que se registraron en los últimos días, Kicillof reiteró el planteo de que “no es la manera” e insistió en que las imágenes de los manifestantes en la puerta de la residencia de Olivos fueron “espantosas y no pueden repetirse”.
“La sociedad necesita que terminemos con esto” y evaluó que si los reclamos tienen que ver con un aspecto salarial deberían cesar ante la “respuesta contundente, histórica y de fondo que estamos dando”.
“Si no, comprenderemos que es una cuestión política y distinta”, subrayó Kicillof y añadió que la Argentina está atravesando una pandemia de la que se debe salir “de una sola manera: todos juntos, con solidaridad, esfuerzo, pensando en el otro, en unión y con grandeza política”.
La semana Bonaerense
Las imágenes de efectivos policiales rodeando la sede de la gobernación provincial y la residencia de Axel Kicillof en la noche del lunes habían generado preocupación en numerosos sectores de la sociedad argentina, al tiempo que la oposición de ultraderecha -fascista, neonazi- las festejaban, interpretándolas unos y otros de la misma manera: como maniobras golpistas.
No pasó desapercibido -excepto para los medios hegemónicos afines al macrismo- que los hechos fueron preanunciados en televisión por Florencia Arietto, estrecha colaboradora de la presidenta del PRO y ex ministra de Seguridad del gobierno de Cambiemos, Patricia Bullrich.
Durante el miércoles, efectivos policiales armados y decenas de patrulleros rodearon la Quinta presidencial de Olivos durante horas, lo que generó el repudio mayoritario de organismos de derechos humanos junto a organizaciones gremiales, sociales y políticas, varias de las cuales lanzaron autoconvocatorias en defensa de la democracia.
En cambio, distintos sectores de la alianza Cambiemos, actualmente rebrandeada como “Juntos por el Cambio”, como la UCR y el PRO, no expresaron ningún rechazo público hasta que el peligro inmediato sobre la Quinta estuvo desactivado. Más notoriamente, el ex presidente Mauricio Macri, sindicado junto a Bullrich como uno de los principales impulsores de éste y otros hechos políticos recientes, nunca se pronunció.
En este sentido, cabe señalar que a varios de los efectivos que se presentaron como voceros ante los medios, como el policía Mariano Alderete, se les develó rápidamente su vínculo con las fuerzas de Cambiemos.
La intervención presidencial
Al caer la noche, mientras en la puerta continuaban los efectivos policiales, dentro de la Quinta de Olivos el presidente Alberto Fernández junto al gobernador Axel Kicillof, la vicegobernadora Verónica Magario y decenas de intendentes, anunció que recuperaría parte de los fondos que Mauricio Macri le entregó por decreto a la Ciudad de Buenos Aires durante su gobierno, y con un nuevo decreto los otorgaría al Gobierno de la Provincia de Buenos Aires para que los destine a las fuerzas de seguridad provinciales.
En el anuncio, Fernández aseguró que “entiende” el reclamo de los efectivos, pero afirmó que “no todo está permitido a la hora de protestar”.
“La presencia de los efectivos armados genera intranquilidad en mucha gente. A toda esa gente que querían venir a acompañarme, les doy las gracias. Confío en esa gente que cree que la democracia es el único camino”, indicó Fernández.
El Presidente planteó que, en plena pandemia, “hay ciertas actividades que deben seguir adelante, más allá de un reclamo justo”. “En la provincia de Buenos Aires hemos visto efectivos y retirados, que no sé a titulo de qué estaban allí. Dejan patrulleros parados y gente desamparada”, agregó Fernández en referencia a las protestas frente a la quinta presidencial.
Fondo de fortalecimiento financiero
“Hemos dispuesto crear un fondo de fortalecimiento financiero para la provincia de Buenos Aires”, planteó Fernández. “Estamos tratando de reponer un equilibrio que se perdió a mediados de los 80, cuando la provincia perdió 8 puntos de coparticipación. Eso generó un problema estructural en la provincia y tenemos que hacernos cargo”.
“La Ciudad de Buenos Aires en el año 46, tenía 2.900.000 de habitantes. En el último censo tenía 100 mil habitantes menos. En la provincia de Buenos Aires, en aquel entonces, tenía 4 millones y hoy 17 millones. La provincia que creció de ese modo perdió 8 puntos de coparticipación”.
“Tuvimos que agudizar el ingenio para ver de dónde conseguir esos recursos. Advertimos que la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires, cuando en su momento le traspasó la Policía Federal, recibió 2 puntos de la coparticipación federal. También advertimos que para cubrir los gastos de traspasar la Policía Federal, la verdad hacía falta pasar un punto. Había más de un punto excedente que la Ciudad no estaba utilizando para cubrir gastos de funcionamiento de la Policía Federal. Este tema lo he hablado con el jefe de la Ciudad de Buenos Aires para ordenarlo. Tengo la tranquilidad de que nadie puede mostrarse sorprendido por esta decisión”.
“Estamos aquí para resolver el problema que empezamos a resolver el viernes pasado. El gasto per cápita de la CABA es de 17 mil pesos per cápita y en la provincia es de 6.700 pesos. Si mira los cargos en seguridad cada 100 mil habitantes, la Ciudad tiene 1063 y la provincia 563. El salario incial es de 49 mil pesos en CABA y en la provincia 37.500”.
“Aspiramos a que con ese punto de coparticipación que estamos cediendo podamos constituir el fondo en la provincia, con el objeto de poder administrarse y se derive parte de los recursos al programa de seguridad, que anunciamos el viernes pasado, ya no solo al Conurbano sino a toda la provincia, y recomponer el salario de los funcionarios policiales”.
¿Sanciones?
Tras los anuncios de esta mañana, la mayor parte de los efectivos que se encontraban en los núcleos de protesta se retiraron.
Desde el primer momento una preocupación central de los participantes de la asonada policial, particularmente los que se trasladaron en horario de servicio y usando los patrulleros, y aún más entre quienes fueron parte del asedio de la Quinta de Olivos, fueron las sanciones por su accionar, y lo incorporaron a su pliego de reivindicaciones.
No hubo una referencia explícita al tema en las intervenciones ni del presidente ni del gobernador.
Por su parte, uno de los que actuó como vocero de los efectivos, el presidente de la Defensoría Policial, Luis Tonil, aseguró la disposición del Ministerio de Seguridad de conceder el pedido. “Hay un compromiso del ministro Berni de que no va a haber sanciones para los que levanten la protesta. La levantamos en el tiempo acordado y listo”, indicó al periódico Página 12.