Tras la salvaje represión desatada por la Policía de la Ciudad, donde fue asesinado el periodista y militante Facundo Molares Schoenfeld, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia convocó a concentrar reclamando justicia y la liberación de los detenidos, que se concretó en la madrugada.
En la tarde del jueves, la Policía de la Ciudad reprimió violentamente una convocatoria que realizaban en las inmediaciones del Obelisco porteño las agrupaciones Votamos Luchar y Movimiento Rebelión Popular -entre otras- “contra la farsa electoral” y “por la democracia del pueblo”.
Cuando estaba terminando la actividad, efectivos de la guardia de infantería de la Policía de la Ciudad avanzaron contra las y los militantes que estaban desconcentrando y detienen a uno de ellos, lo que provoca la protesta del resto que reclama su liberación. Entonces, comienzan a reprimir.
Detienen a varios militantes, hombres y mujeres, maniatándolos con violencia, aplastándolos y asfixiándolos. En el video realizado en el lugar por la periodista Susi Maresca (publicado aquí) se escucha a una manifestante reclamando que no podía respirar. La periodista registra el operativo, a pesar de que los policías intentan impedirlo, y descubre que uno de los detenidos había perdido la conciencia, y lo denuncia a los gritos. Entonces intentan reanimarlo, pero ya era tarde.
Tras la confirmación de su fallecimiento se desató una rabiosa campaña de encubrimiento, con grupos mediáticos como Clarín, La Nación e Infobae buscando preservar la imagen del alcalde porteño y precandidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta y su espacio político, la alianza Juntos por el Cambio.
Facundo Molares Schoenfeld era un periodista y militante social argentino. Tras una militancia de muchos años en la selva amazónica de Colombia junto a las FARC hasta que las mismas se desarmaron en el marco de los acuerdos de paz de aquel país, entre 2012 y 2016, volvió a la Argentina. En 2019 fue a cubrir las luchas contra el golpe de Estado en Bolivia donde fue herido y detenido durante 13 meses por el régimen de facto, hasta que gracias a una gran campaña por su liberación fue repatriado en diciembre de 2020.
En 2021 el gobierno de Iván Duque libró una orden de extradición contra él, desconociendo los acuerdos de paz, y en noviembre fue detenido en la Patagonia, una vez más como preso político, esta vez en su propio país. Nuevamente una campaña de solidaridad logró su liberación en julio de 2022.