La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), junto a Amnistía Internacional, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), EcoFeminita, Fundar y FES Argentina, realizaron un informe que analiza el presupuesto nacional destinado a políticas públicas de género en los primeros meses del gobierno de Javier Milei. Además, lo compararon con el de la gestión de 2023.
Redacción: Agustina Sandoval Lerner. Edición: Pedro Ramírez Otero. Infografías: Informe ACIJ – ELA
“El gasto en las políticas públicas que según el propio Estado apuntan a reducir la desigualdad de género fue, en lo que va de 2024, un 33% más bajo que el año pasado. Este ajuste es incluso más fuerte que el que sufrió el presupuesto nacional total, que fue del 24%”. Así comienza el duro informe publicado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA).
¿Qué son las “políticas públicas destinadas a reducir la desigualdad de género”?
Los instrumentos legales, la Constitución Nacional con sus Tratados Internacionales ratificados por nuestro país, y con jerarquía constitucional, las leyes, los decretos, protocolos, reglamentaciones, e infinitas disposiciones que regulan la violencia de género apuntan a una activa participación del Estado como principal responsable de esta problemática.
Además de conceptualizar qué es la violencia de género, con sus tipos y modalidades, es importante recordar qué indican acerca del rol estatal.
El Estado argentino está obligado por normativa nacional e internacional a aplicar políticas públicas para erradicar las relaciones desiguales de poder. Algunos ejemplos de estas políticas son promover la concientización de esta problemática, informar, educar. Esto, llevado a la práctica, puede traducirse en fomentar el acceso al empleo, otorgar subsidios económicos, acceso a tratamientos psicológicos, entre otros.
Un ejemplo clarísimo es la creación en 2020 del Programa Acompañar, mediante el decreto 734/2020. Programa que brinda un apoyo económico, estipulado en un Salario Mínimo, Vital y Móvil, durante seis meses, además de acompañamiento psicológico.
Lo que surge del documento de la ACIJ y ELA es que “se observa desfinanciamiento en todas las aristas del presupuesto con perspectiva de género. Entre ellas, cabe destacar aquellas que garantizan pisos mínimos de protección social ―como la AUH y las moratorias previsionales―, las que sostienen espacios de cuidado ―como los jardines infantiles y los centros de primera infancia―; y las que permiten a las personas en situación de violencia contar con atención, contención, asesoramiento y asistencia económica ―como la Línea 144 y el Programa Acompañar―”.
No es de extrañar. Las personas que seguimos de cerca las políticas del Estado en relación a la violencia de género, sabíamos qué iba a suceder cuando Javier Milei asumiera la presidencia.
No perdió el tiempo. El 10 de diciembre de 2023 fue disuelto el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, mediante la Ley de Ministerios, dentro del Decreto 8/2023.
Actualmente, existe (y no está claro qué función cumple) la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género. Lo único que aparece en el sitio web oficial del Ministerio es un cartel que indica: “Estamos actualizando los contenidos del sitio en el marco de la implementación del Decreto 8/2023” y un aviso de comunicación a la Línea 144.
No la ven
Es curioso (o no) cómo pueden asegurar que están ocupándose de una problemática que siempre existió, que en tiempos de crisis aumenta, simplemente poniendo en pantalla un aviso que dice: “Llamá al 144. Comunicate vía WhatsApp”, cuando, sin ir más lejos, en la órbita del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a fines de diciembre, fueron despedidas trabajadoras de la Línea 144 y de Centros Integrales de la Mujer.
Si creemos que esta información es de difícil acceso o son datos que “sobrevuelan” o “circulan”, solamente ingresando a la página del Ministerio de Economía de la Nación, en la sección de Presupuesto Abierto, se encuentra el Seguimiento de gasto en género.
Casualmente, desactualizado, ya que sólo figura el Ejercicio 2023 de la Administración Pública Nacional.
Aun contra todo pronóstico, los programas que se encontraban a cargo del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, aparecen en el presupuesto del Ministerio de Capital Humano. “Aunque las asignaciones presupuestarias fueron prorrogadas nominalmente al igual que el resto del presupuesto, la baja en la ejecución del primer bimestre es mucho más marcada que en el presupuesto total, observándose caídas superiores al 50% en todos los programas”, indica el Informe de la CIJ y ELA.
Ni un paso atrás
Haber reducido tan drásticamente el presupuesto nacional y haber desmantelado los programas dirigidos a las víctimas de violencia de género en tan sólo tres meses de gobierno, no da un panorama muy alentador sobre el futuro cercano. Siempre lo supimos. Pero no podemos, como sociedad hambreada y harta de la crisis socioeconómica, mirar para el costado.
Con esta información al alcance de nuestras manos, teniendo estos datos tan claros del desguace del Estado para con las mujeres y diversidades, es momento de gritar más fuerte que nunca, que no estamos dispuestas a movernos de este lugar de conquista de derechos.
Fuente: https://laretaguardia.com.ar/2024/03/elementor-81830.html