Bajos salarios y jubilaciones, despidos y pasividad sindical y política sostienen la baja inflación

El informe lanzado el jueves pasado por el INDEC mostró datos que preocupan. Una gran subida en el desempleo en varios puntos. En números, el aumento se dio en 0,2 con respecto al dato arrojado en lo interanual.

Subempleo, desocupación, empleo informal, precarizado y mal pago.

Por Mario Hernandez.

Por otra parte, la tasa de empleo llega a 44,4% y se agrava el dato para la desocupación en zonas como Gran Buenos Aires, donde llega a 9,1%. Después de esta región, según el mercado de trabajo, se posiciona a la zona pampeana en segundo lugar con 7,4% en desocupación, siguiéndola de cerca el noroeste argentino con 6,1%.

En cuanto a la actividad, con el 44,4% que representa a unos 13,3 millones de personas, se divide en un 72,7% y un 27,3% entre los asalariados y los no asalariados, respectivamente. Comparando la tasa de desempleo en Argentina, es preciso retroceder hasta el 2021, cuando la cantidad de desocupados en el país llegó al mismo número, con una situación de pandemia.

El mismo informe del INDEC, con otros datos, deja en evidencia que el 42,3% de la población desocupada buscó activamente trabajo en los 3 meses previos al análisis. Otra información que varió bastante es el porcentaje de asalariados que ocupan un empleo desde su casa, el que cayó de 9,3% en el cuarto trimestre de 2024 a un 7,8% en el primer trimestre de 2025, retrocediendo en el avance del teletrabajo.

A través del Indecba, para Ciudad de Buenos Aires, también se registró entre los meses de enero y marzo una subida de 1,1% en el desempleo. Anteriormente, el mismo estaba en 6,7%, para ahora pararse en un 7,8%.

Resulta insuficiente analizar la realidad laboral solo desde la tasa de desocupación. Muchos de los que sí tienen trabajo buscan activamente cambiar o conseguir otro empleo. Esto es lo que se considera “presión sobre el mercado de trabajo”.

Hay 5 millones de personas buscando cambiar o conseguir empleo. Solo en el último año se sumaron 460.000.

Cada vez hay más trabajo no registrado y sueldos que no alcanzan. Las cifras confirman que el 42% de los trabajadores (4 de cada 10) están en la informalidad. Es decir, sin aportes, sin recibo, sin convenio que los proteja. Los jóvenes y las mujeres encabezan esta lista. ¿Casualidad? No, es política.

Esta precarización no es nueva, pero el último año el empleo registrado (“en blanco”) se desplomó, con puestos formales que desaparecieron. Mientras tanto, el cuentapropismo aumentó un 6,3%.

Las cifras indican que al menos 2,4 millones de argentinos tienen más de un trabajo, con jornadas de más de 9 horas diarias que se han vuelto la norma, no la excepción.

Pero esto no solo les ocurre a quienes tienen pluriempleo. Incluso aquellos con un único trabajo están trabajando más horas porque LOS SALARIOS NO ALCANZAN.

Un informe de un instituto de investigación de Universidad Nacional de San Martín (CETyD- USAM) es muy claro al respecto: “Desde fines del año pasado se produjo una desconexión entre los salarios negociados en paritarias -prácticamente estancados por el tope del 1% mensual impuesto por el gobierno- y los salarios efectivamente cobrados por los trabajadores, que están creciendo”.

En este contexto, los trabajadores no cobran más por un aumento sustancial de sus salarios, sino por trabajar horas extra. Entre 2023 y 2024, el salario total creció 7%, como anunció el gobierno. Pero si excluimos el crecimiento de las horas extra y analizamos la evolución del salario por hora, el aumento fue mínimo.

El riesgo de esta situación es que el aumento salarial basado en horas extra puede revertirse rápidamente si la actividad económica se estanca o retrocede. A diferencia de los aumentos negociados en paritarias, las horas extra son el primer componente salarial que se elimina cuando la economía pierde dinamismo.

En síntesis: los sueldos parecen aumentar… pero sólo porque lxs empleadxs están vendiendo su tiempo de descanso. Cuando la economía se enfríe esas horas extra desaparecerán… pero los precios no bajarán.

Creció el desempleo. Foto: 9 Digital.

En marzo se perdieron más de siete mil puestos de trabajo

Desde el inicio de la presidencia de Javier Milei, el mercado laboral argentino muestra un comportamiento signado por la caída de los puestos de trabajo registrados, una merma de los asalariados públicos y un crecimiento de los monotributistas, según informó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). Los guarismos fueron presentados en el piso de “QR” por el analista económico Guido Bambini, quien ofreció una lectura sobre las tendencias.

En cuanto al sector público, acechado por los recortes de la motosierra del ministro Federico Sturzenegger, titular de la cartera de Desregulación y Transformación del Estado, la merma fue de 58.210 empleos en el mismo período.

En sentido opuesto a la pendiente que no logra repuntar, la cantidad de personas que se inscribieron como monotributistas durante el período se incrementó en 74.997. Las tendencias en declive y ascenso muestran, según Bambini, la existencia de un proceso de precarización del trabajo, donde las opciones que brindan plataformas como Rappi y Uber, por mencionar solo dos, se erigen como alternativas para salir adelante por quienes pierden su empleo formal.

Por otro lado, en términos de variaciones entre sectores, el que presenta la mayor caída desde noviembre 2023 es el de la Construcción, donde se destruyeron 61.956 puestos como consecuencia tanto de la paralización de la obra pública como del alza en el costo en dólares de los materiales. En segundo lugar le sigue la industria, que perdió 31.301 trabajadores en un contexto caracterizado por la apertura importadora que alcanza a un sinnúmero de productos.

Hacia el final del informe, el analista mencionó que entre los sectores que ganaron empleados se cuenta el de comercio y reparaciones, donde trepó 21.411, la agricultura y ganadería, con 21.411 y la pesca, con 1.699, siempre en el mismo período analizado.

Armando Cavalieri, Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) .

El 1% que no cierra

El gobierno, autoproclamado paladín de las libertades, se niega a homologar aumentos colectivos que superen su tope del 1% mensual, aunque la inflación de marzo (3,7%) lo triplicó.

En Comercio, donde trabajan más de un millón de personas, el sindicato y los empleadores acordaron un 5,4% trimestral más sumas no remunerativas. La FAECyS (el gremio del sector), anticipándose al bloqueo oficial, incluyó una cláusula clave para que el aumento se aplique independientemente de la homologación, y publicó las escalas salariales para que se liquiden los sueldos conforme a estos aumentos.

El acuerdo se dio en el marco de una caída del salario en el sector equivalente al 6.5% en relación con 2023. Entonces, la mejora pactada (porcentaje + sumas no remunerativas) permitiría recuperar parcialmente la pérdida. Ni siquiera estamos hablando de una mejora sustancial de los salarios, sólo de recuperar lo perdido.

A pesar de estos acuerdos, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dejaron claro que la defensa del gobierno a la LIBERTAD no aplica a las paritarias, y que su regla salarial es la intervención con CEPO y TECHO.

Esto quedó demostrado en la reunión que Caputo mantuvo con empresarios de supermercados para que no paguen los aumentos acordados, así como en las declaraciones públicas de Francos, quien ratificó el techo paritario.

Pero el ataque a la negociación colectiva no se detiene ahí. El mismo día, en un evento empresarial, Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, promovió una nueva reforma laboral con negociaciones colectivas por región e incrementos salariales sujetos a la productividad.

¿Dónde lo vimos antes? En el decreto 70/23 (frenado judicialmente por organizaciones sindicales) y en los 90, cuando esta receta destruyó el poder adquisitivo de la clase trabajadora, generando un círculo vicioso:

Menos salarios →  Menos consumo →  Más recesión →  Más despidos

La última novedad del tema fue el comunicado de la secretaria de Trabajo. Argumentando que se trata de un problema de ORDEN PÚBLICO e INTERÉS GENERAL, “citaron” a las partes a sentarse a negociar nuevamente el acuerdo. Así suman un mojón más en la batalla contra el salario de 1.2 millones de trabajadores.

Si el Gobierno va a jugar el juego extorsivo del orden público e interés general para pisar los salarios, entonces debería ir también a poner un techo al precio de los bienes de primera necesidad, recorte el IVA y fije un 1% mensual en el precio de los alquileres.

Este ataque no distingue colores políticos, y deja claro que “libertad” en economía suele significar “libertad para que te ajusten”.

Luis Caputo.

La caída salarial que el Gobierno llama “recuperación”

“El salario real privado registrado está en el máximo nivel desde agosto 2018”, afirmó el ministro de Economía, Luis Caputo, en su cuenta de X el 16 de abril. Pero mientras los gráficos oficiales van hacia arriba, la vida cotidiana va en picada. Y las cifras del propio mercado laboral lo confirman.

Según el último informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE), “el salario en el sector privado sigue por debajo del nivel en el que terminó con el gobierno anterior”.

Lejos de una recuperación, el salario privado —que viene sufriendo un desplome pronunciado desde la asunción de Javier Milei— volvió a caer, pero los números de Caputo hacen trampa. Según MATE, “la parcial recuperación de los últimos meses se explica por un aumento de las horas extras realizadas por los asalariados”, que el ministro no contabiliza. En otras palabras: para ganar lo mismo que en noviembre de 2023, se necesita trabajar más horas.

Si se sigue el derrotero del dinero que ya no está en los bolsillos, se observa una reconfiguración de la distribución del ingreso.

“Desde que comenzó el gobierno de Milei el costo salarial de toda la economía se redujo en $51,3 billones de pesos. $35 billones perdieron los bolsillos de los asalariados. $12,1 billones dejó de percibir el Estado por aportes y contribuciones, las obras sociales perdieron $3,4 billones y los sindicatos, $758.000 millones”, señala el informe.

En otras palabras, el desplome del poder adquisitivo salarial implicó un proceso de transferencia regresiva del ingreso desde los trabajadores y trabajadoras hacia los grandes capitales. El mecanismo fue la licuación de salarios y jubilaciones, el congelamiento del gasto público y un reordenamiento brutal de los precios relativos que encareció tarifas, combustibles y alimentos.

Si bien en todos los sectores hubo una merma significativa de los ingresos, desde MATE detallan que las jubilaciones perdieron “un 27% del poder de compra desde que gobierna La Libertad Avanza”. “Esto conllevó una pérdida acumulada superior a los $3.000.000 por cada jubilado desde entonces”, completan.

Aún peor están los trabajadores del Estado: actualmente perciben salario 21% por debajo de los de noviembre de 2023 y, desde entonces, cada estatal “acumula una pérdida de casi $6.000.000”.

En cuanto al sector privado, la pérdida promedio acumulada por trabajador desde que comenzó la gestión libertaria asciende a casi $2.000.000.

El efecto regresivo de estas políticas se refleja también en la distribución del ingreso. Según el informe, “la participación del salario en la economía cayó durante el primer año de Milei y quedó por debajo de la marca dejada por el gobierno de Macri en 2019”.

El consumo, como consecuencia, se hundió. De hecho, acumula un derrumbe histórico que ya lleva 16 meses consecutivos de caída. Desde MATE aportan que las ventas en supermercados siguen 16% por debajo del tercer trimestre de 2023. Consultados los empresarios, “más de la mitad de los supermercadistas consideran que la falta de demanda es el principal problema que enfrenta su actividad”.

El nuevo salario mínimo sólo aumentará 5.000 pesos y supera apenas los 300.000

El Gobierno nacional fijó por decreto el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) y los montos mínimos y máximos de la prestación por desempleo debido a que el Consejo que trata el tema no alcanzó un consenso durante su reciente sesión plenaria. Sin embargo, lo llamativo es que de los 297.000 pesos que se cobraron en marzo, para abril apenas se aumenta en torno a los $5.000.

* A partir del 1° de junio de 2025: $ 313.400 para mensualizados y $ 1.567 por hora para jornalizados.

* A partir del 1° de julio de 2025: $ 317.800 para mensualizados y $ 1.589 por hora para jornalizados.

* A partir del 1° de agosto de 2025: $ 322.000 para mensualizados y $ 1.610 por hora para jornalizados.

En relación con la Prestación por Desempleo, la resolución establece que se mantendrá la fórmula fijada previamente. El monto será equivalente a un 75% del importe neto de la mejor remuneración mensual, normal y habitual de los seis (6) meses anteriores al cese del contrato de trabajo.

Asimismo, se dispone que “en ningún caso la prestación mensual podrá ser inferior al 50% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente, ni superior al CIEN POR CIENTO 100% del Salario Mínimo Vital y Móvil vigente”.

Foto: Nicolas Solo ((i))

Cuánto gana una enfermera en junio de 2025

Mientras distintos sectores de la salud accedieron a subas salariales para el mes de junio 2025, el personal de Enfermería no recibió modificaciones en sus haberes. Así lo confirmó la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA), al no emitir nuevas actualizaciones tras el acuerdo cerrado en abril.

El salario de las enfermeras y enfermeros se mantiene congelado respecto a mayo, ya que el último incremento salarial fue acordado en el primer trimestre del año. Según FATSA, el ajuste fue del 5,2% total y se distribuyó de la siguiente manera:

  • Febrero: 1,9%
  • Marzo: 1,7%
  • Abril: 1,6%

Este aumento alcanzó únicamente a quienes se encuentran incluidos en Convenios colectivos específicos: 103/75, 107/75, 108/75, 122/75, 459/06 y 743/16. Desde entonces, no se pactaron nuevos ajustes, a pesar del aumento del costo de vida.

Si bien los y las enfermeras quedaron fuera de las últimas paritarias, otros sectores del ámbito sanitario sí fueron beneficiados con incrementos. El acuerdo alcanzó a trabajadores de:

  • Hospitales, clínicas y sanatorios
  • Servicios de emergencias médicas
  • Atención y cuidado domiciliario de pacientes

En particular, los profesionales bajo el convenio 743/16, en la rama de atención domiciliaria, lograron una mejora que sí impactó en el salario de algunos enfermeros vinculados a ese sector específico.

Los sueldos en Enfermería varían significativamente según el cargo, la especialidad y el Convenio colectivo bajo el cual se desempeñan. A continuación, un detalle estimado de los ingresos netos para junio 2025:

  • Cabo Enfermero Profesional: $ 1.043.900
  • Enfermero/a Profesional: $ 1.015.457,57
  • Área de cirugía y personal de esterilización: $ 985.298,90
  • Enfermeros de piso o consultorios: $ 958.198,40

En tanto, quienes están abocados a la atención domiciliaria de pacientes, bajo el convenio 743/16, perciben un salario ajustado recientemente, aunque con montos variables según tareas y carga horaria.

Foto: SiPreBA.

Prensa escrita

Tras 17 audiencias en la secretaría de Trabajo de la Nación y más de cuatro meses de un duro plan de lucha, desde el SiPreBA con aprobación del plenario de delegados y delegadas, firmaron un nuevo acuerdo paritario con el sector empresario de la rama Prensa Escrita que implica una recomposición de los salarios básicos de 21,8% más una suma de $50.000.

El primer tramo de ajuste consta de un 5% en mayo tomando como base el sueldo de febrero, que se pagará retroactivo con el sueldo de junio. Ese incremento también impactará en el cálculo del SAC (aguinaldo). En junio se cobrará además una suma fija de $25.000.

Por su parte, en julio los básicos se actualizarán en un 5% pero acumulativos con base al sueldo de mayo. Mientras que, en agosto, se suma otro 5% también con base a mayo.

Por último, en septiembre se abonará otra suma fija de $25.000 y en octubre una recomposición de 6%, también con base a mayo.

Estos incrementos tienen además un piso mínimo garantizado para salarios superiores a los básicos de 15% más una suma fija de $50.000. El ajuste se reparte de la siguiente manera: 4% mayo (base febrero), $25.000 en junio, 4% julio (sobre mayo), 4% agosto (sobre mayo), $25.000 en septiembre y 3% octubre (base mayo). Mismo esquema porcentual rige para quienes trabajan como colaboradores, pero sin las dos sumas fijas de $25.000.

El acuerdo establece una cláusula de vigencia y de cumplimiento desde el día de su firma, independientemente del trámite de homologación de la cartera laboral.

La recomposición alcanzada fue fruto de mucho esfuerzo, con diversas y numerosas medidas de fuerzas y campañas públicas impulsadas desde el plenario y las asambleas.

Empleadas domésticas 

Las empleadas domésticas recibirán el mismo sueldo que en junio, dado que aún no hay un nuevo acuerdo paritario. Hasta el momento, continúa vigente la Resolución 1/2025, de acuerdo a lo anunciado por el Gobierno Nacional.

Los empleadores deberán pagar en junio el salario mensual por hora sumado al primer aguinaldo del año. El monto equivale al 50% del salario más alto recibido entre enero y junio. El plazo legal para el abono es el 30 de junio, aunque se puede pagar hasta cuatro días hábiles después. En algunas partes del país, tendrán que aplicar un adicional por “zonas desfavorables”.

El cuadro salarial publicado por el Gobierno, establece que las empleadas domésticas recibirán los siguientes montos siendo contratadas por hora o jornada:

  • Por hora con retiro: $2.863
  • Por hora sin retiro: $3.089

Estos montos son para los trabajadores que hagan sus tareas para un mismo empleador menos de 24 horas semanales.

Aquellas empleadas domésticas que trabajen con un esquema mensual obtendrán los siguientes salarios:

  • Mensual con retiro: $351.233
  • Mensual sin retiro: $390.567

¿Cuáles son las zonas frías que tendrán un plus adicional en sus salarios? 

Quienes trabajen en determinadas provincias del sur del país podrán acceder a un 30% adicional sobre el salario mínimo establecido. Esta compensación se aplica a quienes presten servicios en:

  • La Pampa
  • Río Negro
  • Chubut
  • Neuquén
  • Santa Cruz
  • Tierra del Fuego
  • Partido de Patagones
  • Islas del Atlántico Sur

El poder adquisitivo del salario mínimo cayó 32% real en el gobierno de Milei

El poder adquisitivo del salario mínimo cayó 32% entre noviembre de 2023 y abril último, según un estudio difundido hoy por la Universidad de Buenos Aires y el Conicet.

El trabajo señala, además, que esa variable mostró un nuevo retroceso en abril de 0,8%, menor al registrado en marzo, que fue del -2,1%, pero superior al de febrero, 0,4%, luego del aumento consecutivo de 0,3% en diciembre de 2024 y enero de 2025.

“El extenso proceso de merma del valor real del salario se inició en diciembre de 2023, cuando se contrajo 15% de la mano de la aceleración inflacionaria, seguido por una caída aún mayor, del 17%, en enero de 2024”, indica el reporte coordinado por Roxana Maurizio y Luis Beccaria, y elaborado por el Área de Empleo, Distribución e Instituciones Laborales (EDIL), perteneciente al Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP).

Este instituto es un organismo de doble dependencia de la UBA y el CONICET, dedicado a la “investigación académica de alto nivel en el área de la economía”.

Según el estudio, esta tendencia se interrumpió momentáneamente en los meses siguientes, período durante el cual el incremento nominal acompañó la inflación, por lo que no se observaron reducciones adicionales.

En junio de ese mismo año se produjo otra regresión (-4,4%), seguida por cierta recuperación en julio (4,3%) y por reducciones sucesivas entre agosto y noviembre de 2024.

Como consecuencia de todos estos movimientos, entre noviembre de 2023 y abril de 2025 el salario mínimo real acumuló una caída de 32%, señala.

Esta contracción, junto con la tendencia decreciente de los años anteriores, llevó a que el salario mínimo en términos reales de marzo de 2025 se ubique en un valor inferior al de 2001, antes del colapso de la convertibilidad.

Asimismo, implicó una erosión del 62% respecto del valor máximo de la serie, en septiembre de 2011.

Por su parte, en febrero de 2025 (último dato disponible) aproximadamente 10.119 personas se convirtieron en trabajadores asalariados registrados en la seguridad social, de acuerdo a los datos desestacionalizados del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).

Esto significó un leve aumento de 0,1% (5,4 mil trabajadores) entre el sector privado, el sector público y las casas particulares.

A su vez, el empleo asalariado formal total en ese mes representó una pérdida de 84.000 puestos de trabajo (-0,8%), respecto de febrero de 2024, y un detrimento de 182.000 oficios (-1,8%), respecto de noviembre de 2023.

La evolución del empleo asalariado formal total promedió comportamientos disímiles entre el sector público, el sector privado y el de casas particulares.

En el sector privado, por ejemplo, 6,26 millones de trabajadores fueron asalariados formales en empresas (excluyendo el empleo en casas particulares) para febrero de 2025.

A fin de cuentas, se trató de un aumento de casi 14.000 puestos (+0,22%), lo que hizo volver el número al nivel de abril de 2024.

De todas maneras, la comparación contra noviembre de 2023 arrojó una pérdida de aproximadamente 108.000 empleos (-2%) y la interanual, de 38.000 (-1%).

En febrero de 2025 el valor nominal de la remuneración promedio de los asalariados registrados del sector privado (sin estacionalidad) fue de $1.569.990, mientras que la mediana rondó los $1.229.900.

En tanto, el sector público experimentó una tendencia decreciente desde inicios de 2024. En ese mismo mes (3,4 millones) fue 1,1% inferior al valor de febrero de 2024 (-37.000) y 1,7% menor al de noviembre de 2023 (-59.000).

Qué es el IIEP

El Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) es un organismo de doble dependencia (UBA y CONICET) dedicado a la investigación académica de alto nivel en el área de la economía. Entre los principales temas de estudio de los centros y grupos de investigación que conforman el IIEP se encuentran los vinculados a macroeconomía, finanzas públicas, protección social, integración internacional, desarrollo productivo, empleo y distribución, sustentabilidad, redes y sistemas complejos, historia económica y epistemología.

El IIEP está integrado por investigadores con diversas formaciones, incluyendo economía, sociología, ciencias políticas, historia, filosofía y ciencias físicas y cognitivas. La actividad del IIEP parte del reconocimiento de la complejidad de los procesos económico-sociales, la cual es abordada desde múltiples enfoques y con diferentes métodos, favoreciendo las oportunidades de cooperación entre diversas áreas de estudio, y manteniendo a la vez las especificidades de cada campo disciplinar.

Escenas de un derrumbe

Por Claudia Rafael – Agencia Pelota de Trapo

Fábricas emblemáticas están cerrando y van quedando decenas de miles de trabajadores en la calle. Despidos, vaciamientos, reducciones salariales. Mensajes de wasap o telefónicos anuncian lo peor. Es la fotografía de un país que ya vivió este tipo de experiencias repetidas veces. Son las dramáticas escenas de un derrumbe. 

Recorrer los medios periodísticos de diferentes localidades y distintas provincias argentinas ofrece una radiografía de la profunda crisis laboral que está dejando tendales de trabajadores en la calle. Ciudades hasta hace poco sin grandes problemas que hoy ofrecen persianas de negocios bajas y al hurgar, se multiplica el cierre de empresas emblemáticas en cada región. O el ingreso a formatos legales que habilitan despidos, vaciamientos, quiebras fraudulentas o reducciones salariales. Dánica, Dass, Cerro Negro, Avón, Nestlé, Vicentín, Sancor, Granja Tres Arroyos, entre muchas otras.

Despidos por wasap

Las planchas de la revista Caras estaban listas para el trabajo de impresión que arrancaría ese miércoles 26 de febrero en el turno que iniciaba a las 6. Quedaron, sin embargo, como una escena amarga de lo que ya nunca será. Unas cuantas horas antes, sobre las 23:00 del martes 25 los 234 trabajadores de la empresa gráfica Morvillo recibieron el mismo y exacto mensaje de wasap. La firma les anunciaba con esa novedosa metodología (ahora está de moda el wasap para anunciar lo peor) el cese definitivo de actividades de la firma con la hipocresía de un agradecimiento por tantas décadas de colaboración. Angustia, tristeza, rabia, desazón.

Cristian, con 26 años de antigüedad en la empresa a la que entró a los 20, empezó a correr hasta Pienovi 137, en los límites de Avellaneda, apenas 200 metros antes del puente Victorino de la Plaza que marca la frontera con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Vive a poca distancia de lo que fue su histórico trabajo. Al rato, en aquella noche de pleno verano, eran alrededor de 50 los trabajadores que se agolpaban en las puertas de lo que, hasta minutos antes, había sido su fuente laboral. Hoy, cincuenta días más tarde, se dan cita cotidiana en esta fábrica ocupada.

Hombres acostumbrados a un trabajo en el que -imaginaban- llegarían finalmente a la jubilación. Como Oscar, con 28 años en Morvillo y unos 15 en Clarín, en las rotativas, al que le restaba sólo un año y medio.

Todos ellos permanecen en la histórica gráfica y son los custodios legítimos de la planta a partir de la decisión del juez Diego Papa, de la justicia Comercial. Horas y horas para mascar tanto desasosiego. Sabedores de que compartir les alivia la angustia mientras toman mate, almuerzan o simplemente intercambian sensaciones.

Cristian, por caso, desnuda que por primera vez en su vida conoció los angustiantes síntomas de un ataque de pánico. Y el grupo sentado alrededor de la mesa, rodeados de pancartas e imágenes de afiches con las tapas de revistas que imprimieron a lo largo de años o, incluso, décadas, recuerdan a su compañero Alejandro Mereles. “Ya tenía una enfermedad de base, era diabético. Pero después de lo que nos pasó, después de los despidos, se vino abajo. Dejó de cuidarse con la medicación, con las comidas y, finalmente, murió”.

Números que son personas

El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) advirtió, en su último informe, que entre noviembre de 2023 y noviembre de 2024 se destruyeron 12.638 empresas. Morvillo no entra en esa estadística porque ocurrió en febrero de 2025. En total, se perdieron en ese lapso algo más de 240.000 empleos registrados.

De esas 12.638 empresas, sólo 47 eran de las grandes, con más de 500 empleados cada una. El 99,6 % eran Pymes. De todos modos, si se miran las cifras desde el número de trabajadores que pasaron a engrosar las filas de desocupados, el grueso correspondió a empresas con más de 500 empleados.

A su vez, CEPA publicó que entre noviembre de 2023 y enero de 2025, la dotación de personal público “se redujo en 43.778 puestos de trabajo, lo que implica una caída del 12,8%”. En orden, los diez espacios con mayor número de despidos fueron: Correo Argentino, ARCA (ex AFIP), Aerolíneas Argentinas, AySA, Conicet, Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado, Anses, Banco Nación y el Enacom. Con porcentajes más altos, en la empresa Desarrollo de Capital Humano Ferroviario, se redujo el personal en un 99,7%; el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, en un 60% mientras que se despidió al 52% del personal del Hospital Nacional de Salud Mental y Adicciones Laura Bonaparte.

Era para untar

Morvillo es botón de muestra de una escenografía temible. Familias enteras que quedaron pendiendo de un hilo para su subsistencia cotidiana. “Si multiplicamos por 4 hablamos de casi 1.000 personas afectadas”, decían los trabajadores gráficos. Y si esa operación matemática se lleva al total de empleos perdidos, se está hablando de casi un millón de personas.

El 2025 arrancó con el cierre de la planta de Dánica, en Llavallol, provincia de Buenos Aires. Un ícono de la historia nacional. Desde aquel mítico “Dánica dorada, Dánica dorada… era para untar, era para untar”. Había habido suspensión de actividades, vacaciones, ofrecimientos de retiros voluntarios y, finalmente, despidos con pagos de indemnización al 50 por ciento.

Nada de eso atravesó a los obreros de Morvillo. Nada de ofrecimientos, nada de indemnización.

Por los mismos días en que se apagó la producción en Llavallol, el grupo Dass cerraba su planta en Coronel Suárez y despedía a alrededor de 400 trabajadores. Allí se producía calzado deportivo para Nike, Fila y Adidas. Coronel Suárez, una localidad de alrededor de 40.000 habitantes del centro-sur bonaerense, llegó a tener a alrededor de 1.700 de sus pobladores empleados en Dass. Que ya durante el macrismo bajaron a la mitad y ahora, la nada misma.

Fotos de época

En los finales de los 90, se acuñó en el naciente Movimiento Nacional Chicos del Pueblo una consigna que resumía que detrás de cada niño de la calle hay un padre desocupado. Fue en esa etapa de profunda crisis, cierre de empresas y privatización de otras, en que se fue gestando un nuevo país. Se fue armando una Argentina en la que nacían como hongos en la tierra húmeda, infinitos kioscos, mini empresitas de remises, servicios de motomandados. Todas changas gestadas a partir de las indemnizaciones y retiros anticipados. E irrumpía en la escena laboral el amplio mundo de los cartoneros en una fotografía de época que veía carros tirados a tracción a sangre humana. En una pérdida identitaria de esa Argentina trabajadora en la que se habían conquistado las 8 horas, vacaciones pagas, asignación familiar, horas extra y un abanico de etcéteras propio de otros tiempos.

Es una inmensa incógnita cuál es la Argentina que hoy se está gestando de la mano del achicamiento a mínimas dimensiones del concepto de empleo seguro. El 8 de abril último llegó una comitiva de una decena de personas de la empresa chilena CMPC Biopackaging a la avenida Libertad Nº 1576 de la pequeña localidad de Hinojo, de apenas 3.400 habitantes (a unos 15 kilómetros de Olavarría). Allí se asienta la firma FABI (Fábrica de Bolsas Industriales) en la que, de modo directo o indirecto, trabajaban unos 150 empleados. “Nos reunimos a las 8 y media de la mañana y nos dijeron que a partir de las 9 y media FABI no existía más”, dijo Sergio Urrutia, delegado de FABI, a Página12.

Olavarría, la ciudad cabecera, supo ser conocida como la capital del trabajo, la ciudad del cemento. En los primeros años 70 llegaba infinita cantidad de migrantes internos en busca de una certeza que sólo puede ofrecer el trabajo, que permite proyectar y programar la propia vida. Ya nada es así y todo forma parte de una quimera casi fantasmal.  Uno de los grandes símbolos de la ciudad, la emblemática fábrica de cerámicos Cerro Negro anunció -apenas unos pocos días antes del cierre de FABI- el despido de un centenar de trabajadores. Y muchos temen en esa zona centrobonaerense por Loma Negra que nuevamente está a la venta. Loma Negra, aquella firma cuyo primer despacho de cemento salió desde Olavarría a inicios del siglo pasado. Que fue gestada por Alfredo Fortabat, que luego legó a Amalia Lacroze. Que fue parte indisoluble del cartel del cemento en plena dictadura. Que dejó en la calle a miles y miles de obreros en los 90.

Indiscutiblemente, los cierres y despidos de este presente están hoy atados al brutal descenso de la obra pública. La inversión en infraestructura durante el año pasado fue la más baja desde 1993. Ese año alcanzó una inversión de 2620 millones de pesos y, en 2024, 2369 millones. Mientras que, la cifra más alta, se alcanzó en 2015 con 16.160 millones.

Y en entrevista con Radio Universidad de Rosario en febrero último, Rubén Llenas, gerente de la Cámara Argentina de la Construcción habló de una caída del 27,4% en el rubro tanto en empleo, insumos y toda la cadena de valor de la construcción. “Fue un año malo para nuestro sector fundamentalmente por la paralización de la obra pública con fondos nacionales, con obras que se quedaron sin continuidad y con deudas con una gran cantidad de empresas que todavía no se resolvió cómo se van a abonar”, dijo.

Tiempo de crueldad

El rompecabezas laboral en el país va adquiriendo nuevas piezas. Abril arrancó con paro por tiempo indeterminado en todas las estaciones de peaje del Corredor Vial 18 que incluyó la liberación de barreras en la zona litoraleña de las rutas del Mercosur. Todos los días llegan nuevos telegramas de despido y los gremios del sector evalúan que podría concluir con 500 familias en las calles.

Es tal vez la peor de las amenazas porque perder el trabajo es ver un camino oscuro por delante. Es saber que sólo habrá un acantilado ante sí. Y hay 1.000 empleados directos y otros 3.000 indirectos ligados a la cadena productiva que ven los anuncios de cierre de plantas de Vicentín como una temida espada de Damocles sobre sus cabezas.

Metalúrgicas históricas como Talleres Belgrano S.A. de Chivilcoy o Fabio Hermanos, de Valentín Alsina dejan decenas de empleados con anuncios de despidos y promesas de indemnizaciones a medias.

Avón, la histórica fábrica de cosméticos cerró su planta de San Fernando y pocos días antes de la Navidad despidió por teléfono a casi 300 trabajadores. En Morvillo por wasap; en Avón, que solía imprimir sus típicas revistas en Morvillo, por teléfono.

Es la crueldad de un tiempo que no se detiene en detalles ínfimos como el sufrimiento humano. En ocasiones se utilizan ciertos subterfugios. 48 horas de descanso les anunciaron un lunes de mayo a los 267 empleados de Textilcom en sus plantas de La Rioja y Catamarca. El miércoles simplemente anunciaron que la empresa cerraba. En la otra punta del país, Tierra del Fuego vio cómo se cerraban y dejaban en la calle a los trabajadores textiles de FabriSur y Textil Río Grande.

Es la pintura de un tiempo. Un mazazo profundo a una identidad que se va desangrando.

Y casi como un símbolo agónico, cuando el invierno de 2024 asomaba, cerró el último taller de asientos de bicicletas de todo el país. Bicipartes El Miguelito, una pequeña empresa familiar con 12 empleados en Carrizales, un pueblo de 1200 habitantes de Santa Fe. “La apertura indiscriminada de importaciones y el aumento exponencial de los costos de la materia prima” incidieron en la quiebra, aseguró el dueño de El Miguelito, Rodrigo Bella, quien vendió la maquinaria para hacer frente a las indemnizaciones.

Hay un nuevo tiempo que espera a ser parido. Y como hace más de dos décadas escribía Alberto Morlachetti, nadie jamás ha conseguido ponerse a resguardo de la esperanza humana. Habrá que estar a la altura del desafío.

Daniel Yofra, de la Federación de Aceiteros y Desmotadores de Algodón.

“El gobierno avanza contra los derechos laborales porque no hay oposición”

El secretario general de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Daniel Yofra, afirmó que el gobierno de Javier Milei avanza contra los derechos laborales porque no tiene una oposición gremial ni política que lo frene.

“Al no encontrar ninguna oposición gremial van a avanzar hasta donde lo dejemos. Aparte tampoco hay una oposición política con un programa diferente a lo que es este gobierno. Son todos reclamos, quejas, manifestaciones, pero no ocurre como años anteriores donde había una oposición firme que se plantaba si las cosas salían de esta manera”, subrayó.

Mientras uno de los cosecretarios generales de la CGT se reúne con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el dirigente sindical de Aceiteros resaltó que “el rol de defender a los trabajadores es de la dirigencia sindical, y no está ocurriendo”.

La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso es uno de los pocos gremios que vienen logrando mejoras salariales significativas para sus trabajadores, en medio de un contexto general de pérdida del poder adquisitivo y salarios en blanco que pierden contra la inflación.

Yofra también destacó la necesidad de que los trabajadores reclamen en las calles: “Hace bastante que estamos tratando de organizarnos para salir a enfrentar a este gobierno, de forma independiente de la CGT. No alcanza con una nota de repudio. Ante este gobierno se necesita que los trabajadores estén en la calle con un plan de lucha. Como debe hacer el movimiento sindical para enfrentar a un gobierno de estas características”.

Rodolfo Daer, Alimentación.

El Sindicato de la Alimentación (STIA) convocó a un plenario

El pasado jueves 12 de junio, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), dirigido por Rodolfo Daer, convocó a un plenario de delegados y congresales para tratar dos temas clave: la negociación paritaria del sector y el conflicto laboral en la empresa Georgalos. Este último se originó tras el despido persecutorio de cinco trabajadores, sancionados por ejercer su derecho a participar en una huelga convocada por el propio sindicato.

La convocatoria al plenario se realizó luego de una acción impulsada por los trabajadores despedidos y la Comisión Interna de Georgalos. Dicha acción incluyó un acto frente a la fábrica, acompañado por sectores solidarios, y un corte en el acceso Tigre. Esta movilización tuvo una amplia repercusión mediática y permitió visibilizar los despidos antisindicales, el plan de flexibilización laboral de la empresa y la violación de la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo, ya que la patronal impidió el ingreso de los despedidos a sus puestos. A pesar de la magnitud de la acción, que logró nacionalizar el conflicto, el gran ausente fue el propio STIA: ni directivos ni congresales estuvieron presentes para respaldar el reclamo.

A diferencia de plenarios anteriores, donde se permitió la participación de activistas y sectores de oposición, en esta ocasión Daer no permitió el ingreso de más de una decena de trabajadores de Georgalos que acudieron a acompañar a sus compañeros despedidos -muchos con años de afiliación- ni de miembros de la Agrupación Bordó de Mondelez Pacheco. Solo se permitió la entrada de los trabajadores despedidos, bajo el argumento de que se trataba de un plenario exclusivo para delegados y congresales. No obstante, se habilitó el ingreso de militantes afines a la conducción, pese a no tener cargo gremial alguno.

Durante el plenario, Daer abrió su intervención denunciando el fallo de la Corte Suprema contra Cristina Fernández de Kirchner y afirmando que tres personas atentaban contra la democracia. También criticó al gobierno de Javier Milei, al que calificó como un gobierno de los grandes monopolios, señalando que disfruta del sufrimiento del pueblo, promueve la apertura indiscriminada de importaciones y destruye empleo. Aun así, Daer se expresó más como un analista político que como el dirigente sindical que debería estar al frente de la lucha en las calles. Cabe recordar que casi la mitad del electorado no votó por este gobierno, y que muchos que sí lo hicieron, en rechazo al desastroso gobierno del Frente de Todos, hoy están desencantados. Sin embargo, resulta más fácil culpar al pueblo que asumir la responsabilidad por la tregua que mantienen la CGT y muchos sindicatos con el gobierno.

Una muestra concreta de esa pasividad fue el tratamiento del segundo punto del plenario: la negociación paritaria. Daer presentó como un logro un escaso aumento del 1,8% mensual para los meses de mayo, junio y julio, más una suma fija no remunerativa de $85.000 en tres cuotas. Desde el último acuerdo, en enero, el salario perdió al menos 6 puntos frente a la inflación, y este nuevo arreglo no recupera lo perdido. Todo esto sin una sola medida de lucha. A pesar de su retórica, Daer alinea al STIA con la política de contención salarial del gobierno de Milei. En abril de este año, una familia tipo necesitó $1.110.063 para no ser pobre. Hoy, el salario básico en el sector de la alimentación está muy por debajo de esa cifra.

El tercer punto tratado fue la situación en Georgalos. Allí, los trabajadores despedidos expusieron el origen del conflicto: la empresa intentó imponer una flexibilización laboral de hecho, reduciendo personal en la línea de producción y exigiendo la misma carga de trabajo. Ante esto, los trabajadores iniciaron un plan de lucha que incluyó un paro de tres días. El sindicato, presionado, respaldó la medida, pero luego el paro fue levantado para abrir una instancia de diálogo que la empresa no respetó. Se continuó con paros escalonados de dos horas por turno encabezadas por el sindicato, y la respuesta de la patronal fue el despido de cinco referentes del sector, incluyendo ex delegados y congresales.

Durante el plenario, muchos referentes de distintas fábricas expresaron su solidaridad con la lucha de Georgalos y también con los trabajadores de Molinos Río de la Plata. Los despedidos hicieron un llamado a la unidad frente al ataque antisindical y plantearon que el STIA debe estar presente en las bases, en las fábricas y en las acciones concretas, como lo fue el corte en el acceso Tigre. “Estos no son tiempos para la tibieza”, remarcaron, exigiendo al sindicato que enfrente activamente el incumplimiento empresarial de la conciliación obligatoria e impulse un plan de lucha serio.

La respuesta de Daer fue que el sindicato apoyará a los despedidos, presentará denuncias para hacer cumplir la conciliación obligatoria y exigirá la reincorporación de los trabajadores. Sin embargo, ese compromiso debe traducirse en acciones concretas, no solo en declaraciones, para garantizar la defensa del derecho a huelga y los derechos laborales de todos los trabajadores.

Despidos en la empresa Sana de La Rioja

El conflicto en la empresa Sana, encargada de la recolección y tratamiento de residuos patológicos en La Rioja, se agudiza tras el despido de cinco trabajadores. La compañía, propiedad del empresario Sebastián Benítez, enfrenta serias acusaciones de irregularidades laborales y reclamos sindicales.

Sana es la única empresa en La Rioja con infraestructura para procesar estos desechos esenciales, recolectándolos diariamente en centros de salud estatales y privados. Su rol es crítico para el sistema sanitario provincial.

«Si la empresa no cumple, generará un problema sanitario», advirtió el secretario general del Sindicato de Choferes de Camiones, Jorge Reynoso. La empresa, por su parte, argumenta dificultades económicas por una supuesta deuda del Gobierno provincial que superaría los tres meses, versión que el gremio no considera probada.

Asimismo, la entidad gremial exige la reincorporación de los despedidos o el pago total de la indemnización. «No aceptamos el pago del 50% que propone la empresa, porque no corresponde», afirmó Reynoso, denunciando que los despidos se ejecutaron mediante un acta notarial «sin validez».

«No sabemos quién firma el despido, es un procedimiento totalmente irregular», denunció el dirigente camionero. Ante esta situación, el sindicato realizará una asamblea el próximo lunes para definir acciones de protesta, que podrían incluir paros, movilizaciones y bloqueos.

«Si la empresa no reconsidera su decisión, nos veremos obligados a tomar medidas de acción directa», confirmó Reynoso. La interrupción del servicio de recolección de residuos patológicos podría generar una grave crisis sanitaria en hospitales y clínicas de La Rioja.

La expectativa está puesta en que Sana y el Gobierno provincial encuentren una solución urgente. En paralelo, la incertidumbre persiste y las consecuencias de una posible paralización del servicio podrían agravar la situación.

 

Fuentes: Indymedia Trabajadoras/es, Perfil, Canal Abierto, Resumen Latinoamericano, La Izquierda Diario, Mundo Gremial, Red Eco Alternativo, Radio Gráfica / Agencia FARCO, CTA-ATE

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