De acuerdo con información de la ex cartera laboral, ahora subsumida en el Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación, en los últimos dos meses y medio fueron notificados 7.666 desvinculaciones sin causa en 1.924 empresas, en un contexto en el que las compañías no están contratando personal y el empleo existente se precariza cada vez más.
Los números buscaron ser justificados por fuentes del Ministerio con el argumento de que “forman parte del conjunto de desvinculaciones habituales que tienen lugar todos los meses en el mercado de trabajo”.
“Hasta diciembre, no existe una variación en la cantidad de despidos sin causa según los datos relevados por el Ministerio de Producción y Trabajo”, afirmaron los funcionarios.
Lo que ocurre es que no se están creando nuevos puestos de trabajo, por lo que crece el desempleo.
“El mercado de trabajo viene muy mal desde hace tiempo. La confirmación de que las empresas siguen con el mismo ritmo de despidos y que, a su vez, no están incorporando personal muestra que el problema se está agravando”, afirmó Claudio Lozano, coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) en declaraciones al portal iProfesional.
Los últimos datos de desocupación datan del tercer trimestre del año pasado, cuando el Indec informó que el número de desempleo había crecido de 8,3% al 9 por ciento. Ese crecimiento, del 8,5%, implicó 167.500 desocupados más hasta ese momento. Y el problema, explicó Lozano, es que el deterioro del mercado laboral no sólo se refleja en ese número, sino también en la cantidad de gente que tiene trabajo pero que busca más.
“Tenés los desocupados, que al tercer trimestre llegaban a 1,7 millón, pero también los subocupados demandantes, que suman 3,2 millones. En total, suman 5 millones de personas que presionan sobre el mercado laboral”, remarcó el economista.
De los 222.209 ocupados nuevos registrados entre julio y septiembre del año pasado, casi 100.000 son cuentapropistas y 25.470, trabajadores no registrados. Es decir que más de la mitad del nuevo empleo generado fue precarizado, lo que implica malas remuneraciones y también, malas condiciones laborales, de salud y de seguridad.
El vaporoso DNU 1043/18
La información proviene de las propias empresas en base a lo dictado por el decreto 1043 de mediados de noviembre del año pasado, que también incluía un bono de $5000 que muchas empresas nunca pagaron.
El citado decreto estableció que las empresas debían informar los despidos al Ministerio, para que luego el mismo intervenga realizando audiencias durante un plazo de diez días, con el objetivo de habilitar instancias de diálogo previas a los despidos, intentando evitarlos. Por falta de reglamentación, o sea de voluntad política del propio gobierno, este mecanismo nunca se implementó.
El bono y el freno administrativo de los despidos, el primero irregularmente cumplido y el segundo nunca reglamentado, fueron los argumentos por los cuales la conducción de la CGT levantó su paro en noviembre pasado.