El apagón eléctrico que el domingo pasado dejó en vilo a cerca de 50 millones de personas entre Argentina y partes de Brasil, Uruguay y Chile, despertó críticas hacia la política energética nacional, en particular la del actual gobierno. “Desde el punto de vista técnico es una catástrofe”, señaló Gabriel Martínez, secretario de Organización de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA).
A contramano de la tranquilidad que muestran los funcionarios nacionales, distintos sectores criticaron la gestión en energía que hoy encabeza el ex vicejefe de Gabinete de Mauricio Macri, Gustavo Lopetegui, y el negocio manejado por empresas de vínculos, cuanto menos amistosos, con el jefe de Estado.
El dirigente de la FeTERA (miembro de la CTA Autónoma), Gabriel Martínez, explicó que el sistema interconectado nacional estaba diseñado para que las grandes usinas reemplacen a otras automáticamente para que se genere estabilidad en el servicio eléctrico y así evitar grandes apagones. Sin embargo, opinó que el sistema no funcionó porque “para llevar adelante los sistemas de compensación técnica intervienen empresas privadas, que no sabemos cómo trabajan, qué grado de seriedad tienen, o qué grado de atención prestan”.
En diálogo con el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO), el dirigente sindical expresó la necesidad “de recuperar soberanamente” las empresas de servicios públicos y hacer desaparecer a los actores privados en todo el sistema eléctrico.
En tanto, dijo que las empresas privatizadas pensaban “en cuánto dinero van a ganar”, mientras que por el otro lado disminuían la cantidad de personal, aumentaban las tercerizaciones y la precarización laboral. “En ese marco suceden los apagones, los accidentes de trabajo y esto [por el corte masivo] que desde el punto de vista técnico es una catástrofe”, dijo Martínez.
Explicaciones y nombres propios
Las dos empresas responsables del Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica son Transener (operada por Pampa Energía, en la que intervienen el empresario Marcelo Mindlin y el magnate inglés, Joe Lewis, quien figura como principal accionista), y Cammesa. En el caso de Transener, el Estado argentino tiene participación accionaria a través de la estatal Ieasa.
Días atrás, el gerente general de Transener, Carlos García Pereira, explicó que el apagón “se originó por una falla simple” y que dos líneas de transporte eléctrico salieron de servicio por un problema que se registró el domingo a las 7:06 horas, mientras que la tercera no estaba disponible desde el 18 de abril debido a que una torre de 120 metros ubicada en medio del río Paraná tenía riesgo de colapso y está a la espera de que finalice la construcción de una nueva para reemplazarla.
“El sistema funcionó correctamente”, señaló García Pereira en una conferencia junto a autoridades de Cammesa y funcionarios nacionales. A su turno, agregó: “La línea que salió de servicio fue una de las primeras que se recuperó, no había una falla, no había roturas ni nada que impidiera que esa línea pudiera estar en servicio”.
Por su parte, el secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, anunció que recién “en quince días vamos a saber qué ha sucedido”, mientras se esperan los informes que deben presentar las empresas. De haber errores de las operadoras, el funcionario adelantó que “los resarcimientos deben pagarse”.
Luego del apagón, el presidente de la Fundación por la Paz y el Cambio Climático, Fernando Míguez, presentó una denuncia en la Cámara Federal de la ciudad de Buenos Aires contra Lopetegui; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y los empresarios Ángelo Calcaterra, Marcelo Mindlin y Nicolás Caputo. La presentación invocó “gravedad institucional nunca antes vista en la Argentina”.
Míguez apuntó a la existencia de un “plan sistemático donde intervendrían desde funcionarios nacionales, entes reguladores del transporte de energía eléctrica, empresarios del sector energético vinculados entre sí como socios de empresas con estrechas relaciones societarias con el presidente de la Nación”.
Fuente: FARCO / Notas Periodismo Popular