Continúa impune el asesinato de Rafael Nahuel Yem, fusilado en un operativo represivo del grupo Albatros de la Prefectura el 25 de noviembre de 2017. Aquel día, los prefectos dispararon entre 114 y 129 veces con munición de plomo.
Imágenes: Reclamo de justicia por Rafael Nahuel este jueves 25 ante el monumento al genocida Roca. Fotos: Reinaldo Ortega.
Desde el primer momento el gobierno de Mauricio Macri desplegó maniobras políticas, judiciales y mediáticas para garantizar la impunidad de los asesinos.
De particular visibilidad fue el rol de la entonces ministra de Seguridad y actual presidenta del PRO, Patricia Bullrich, que aseguró en un comunicado oficial que los mapuche portaban “armas de fuego” que serían, además, “de grueso calibre”, al punto tal de asegurar que los prefectos “se dieron cuenta del calibre de las balas porque arrancaron ramas gruesas de cuajo”.
Todo falso: no había pólvora en la manos de Rafael. Este ejercicio de ficción institucional continúa tan impune como su asesinato.
En el proceso judicial se realizaron tres pericias balísticas sobre el disparo mortal –la última en enero pasado– que dieron resultados distintos entre sí. La primera señaló al Cabo Primero Francisco Javier Pintos. La segunda, realizada por Gendarmería, fuerza de estrecho vínculo con Patricia Bullrich durante la gestión macrista, aseguró que no era posible determinar la procedencia del disparo. La tercera apunta a un nuevo prefecto, el Cabo Primero Sergio Cavia. La sucesión de pericias ha sido denunciada en sí misma como una maniobra más de impunidad: en términos de responsabilidad, si fueron todos, no fue nadie.
“A 39 meses del brutal asesinato de nuestro weychafe Rafael Nahuel Yem seguimos recuperando la memoria y vociferando la impunidad de la justicia cómplice y una sociedad racista que insiste en maquillar la causa”, señalaron desde el Movimiento de Mujeres Indigenas por el buen vivir, una de las organizaciones que ha convocado mes tras mes, todos los 25, a reclamar justicia ante el monumento al genocida Julio Argentino Roca que se encuentra en Diagonal Sur y Perú en la Ciudad de Buenos Aires.
“Los resultados de la pericia balística apuntan a obtener resultados contrapuestos que favorezcan una vez más a la injusticia corrupta. Seguimos caminando y recuperando la fuerza de nuestros ancestros y ancestras para no doblegarnos ante este sistema patriarcal, racista y terricida”.
“Que tu silencio no sea cómplice! Justicia para Rafael Nahuel”, concluyeron.