A la espera de la asunción del presidente electo Pedro Castillo se vienen desarrollando múltiples acciones. El país se encuentra en una disputa entre una derecha que no se da por vencida y la instalación de un gobierno que aborde las demandas populares. Leina Guillen Aguilar, dirigenta del Partido Político Nuevo Perú y Coordinadora de Mujeres Arequipa nos comenta sobre los desafíos que hay por delante.
– ¿Cuál es la situación luego de las elecciones?
El Jurado Nacional de Elecciones ha afirmado que el día 15 Julio será la asunción de Pedro Castillo y a partir de allí comienza el proceso de transición de gobierno que se estipula 13 días. El 28 de Julio el presidente electo debería juramentar. Esto se da en una situación compleja en medio del caos que quiere generar la derecha facista y los grupos concentrados del país. No van a ceder sus privilegios acumulados en décadas. Es así que se generan acciones para tensionar el proceso de gobernabilidad de Pedro Castillo. Además, se suma a esta situación que la izquierda no tiene mayoría en el poder legislativo. En ese sentido es un escenario complicado para realizar las transformaciones que se requieren.
Por otro lado, hay que empezar a hacer el trabajo de transición del gobierno, estableciendo cuales son los nuevos rostros encargados de ejecutar las políticas públicas de este gobierno del cambio. Van a haber algunas articulaciones con otros frentes de izquierda, con los cuales estamos trabajando para ver qué se va a desarrollar en cada ministerio. Esto es un proceso corto, estamos hablando de quince días entre la entrega de gobierno, y se tiene que manejar con mucho tacto. Sobre todo en relación a no parar el proceso de vacunación. Hay temas que necesitan un recambio urgente y otros que que llevan un proceso más lento.
– ¿Qué escenarios se están analizando?
En primer lugar partimos de que se empiecen a implementar las políticas en cara de una economía de social-mercado que pudiera garantizar beneficios directos para la ciudadanía. En función a esto hay varias lecturas. Una es que los grupos de derecha van a querer seguir generando el caos. Recordemos que en Perú hay un pequeño grupo de familias que tienen el control de los sectores productivos y puede haber una suba de precios generando inestabilidad. Por otro lado, se puede decir que hay un tipo de acuerdo con estas empresas para que no se genere esto dentro del país. También hay miradas que hablan de un proceso de ingobernabilidad. Que todo este panorama no es para instalar a Keiko como presidenta, sino para generar condiciones de inestabilidad social y que termine de quebrar el gobierno de cambio. Es todavía muy pronto para tomar una posición sobre hacia dónde va a decantar todo esto. De lo que estamos seguros es que van a ser escenarios adversos. No creemos que ni el capital, ni los grupos de poder, y los ultraderechistas vayan a ceder. Va a haber una confrontación con estos grupos que desde el gobierno del cambio vamos a tener que dar una respuesta.
– ¿Qué acciones se están desarrollando desde el campo popular?
El día Martes 6 se desarrolló un paro nacional en más de diez regiones del país. Fue muy importante y esto seguramente sea una constante por estos cinco años porque no van a querer dejarlo gobernar. Es parte de las múltiples acciones que se vienen desarrollando y es necesario reconocer el esfuerzo de los colectivos que están impulsando estas jornadas. Sobre todo porque permite tener una visibilidad poderosa dentro del pueblo, principalmente en la conciencia sobre la nueva realidad que estamos transitando, y además nos permite medir con qué fuerzas contamos para ponernos adelante en el momento en que no lo quieran dejar gobernar.
Es en este sentido que se viene desarrollando una dinámica muy interesante que no se veía hace muchos años. Se vienen generando frentes y coordinadoras que articulan a varios sectores en lucha. Son espacios de unidad que empujan para garantizar que el gobierno de Castillo pueda tener una base social que lo respalde. Es necesario reconocer este esfuerzo que se hace desde la base social, sectorial, política, colectivos ciudadanos, que está buscando este nivel de articulación y están trabajando de manera territorial por regiones. Cada región impulsa estos procesos de lucha para constituirlos, tener lecturas del panorama conjuntamente y respaldar a Pedro Castillo. En este sentido es importante porque hemos tenido un resquebrajamiento del tejido social y con ello despolitización. Esto es una nueva puerta que genera nuevos ejercicios de trabajo colectivos en el pueblo y los distintos sectores en lucha que se apoyan en un procesos de una base social que sea representativa en el mediano y largo plazo.
– ¿Cuáles son los primeros pasos que piensan desarrollar al asumir la presidencia?
Primero continuar y acelerar el proceso de vacunación para garantizar que se active el aspecto económico y que nuestrxs hermanxs no fallezcan por esta enfermedad. Luego, es importante el tema de cómo activamos la economía y generamos condiciones para mejorar la situación del pueblo peruanos. Son los dos factores más importantes. Por otro lado, necesitamos hablar sobre una recomposición al interior de los espacios gubernamentales, dar un vuelco dentro de los propios ejes de gobierno para colocar personas con compromiso con el cambios. También la lucha por la corrupción y llamar a la asamblea nacional constituyente popular y paritaria. Sin embargo, los dos primeros ejes son los fundamentales para poder avanzar con el resto. Es fundamental trabajar desde la ejecución de lo prometido, qué es garantizar derechos. Fundamentalmente educación y salud como ejes principales de una economía en contra de este sistema capitalista y neoliberal.