Las primarias del 12 de septiembre transcurrirán luego de un año y medio de pandemia, y en el marco de una crisis económica y social que todavía no encuentra salida. Las perspectivas antes y después del domingo.
En ese contexto, tomando las elecciones provinciales previas realizadas hasta el momento, hay un descontento y una apatía visible de grandes sectores de la población que vienen sufriendo duros golpes en los últimos años. La campaña en general se evidenció como opaca e incapaz de abordar los principales problemas que afectan a la vida nacional, ocupando el tiempo en discusiones estériles y ajenas a las preocupaciones de la mayoría de la población. La propia conformación de las listas resultó poco atractiva para todas las variantes electorales.
Durante la campaña, que sin duda registró un alivio de la pandemia gracias al plan de vacunación masiva, el principal problema de la economía -una deuda externa impagable y la negociación con el FMI- no fue prácticamente abordado. Sin embargo, en gran medida es en ese terreno donde se juega el desenlace de una salida de la crisis a favor de las mayorías populares o con mayores cargas sobre las espaldas de lxs trabajadorxs. Una reactivación económica sometida a las “reformas estructurales” del Fondo anularían cualquier impacto de ese rebote sobre los sectores populares. En ese sentido, no es ocioso recordar la experiencia en Grecia, que luego del estallido neoliberal y de la troika, el Gobierno de Tsipras asumió con un mandato de renegociar la deuda y frenar el plan de ajuste. Su decisión de acordar con los organismos internacionales y desconocer el mandato popular condujo a su derrota y al regreso al poder de la derecha que saqueó el país.
Avanza la ultraderecha
En ese desgaste y fragmentación del escenario más general, despunta el crecimiento y avance de las expresiones de ultraderecha en algunos distritos, con epicentro en CABA con la candidatura de Milei. Más allá de este personaje en particular de tinte nazi, la colaboración que le brindan los grandes medios de comunicación contribuye a un corrimiento a la derecha de toda la agenda política. Juntos por el Cambio, en esa sintonía, puso a Macri de vuelta en campaña y apela a su núcleo más duro.
Resulta importante advertir que el emergente de expresiones fascistas se enmarca en un cuadro más general de polarización e inestabilidad política en la región. En estos días, en Perú se desarrolla una ofensiva golpista contra el recientemente electo gobierno de Pedro Castillo y en Brasil, Bolsonaro amenaza con una deriva autoritaria y un autogolpe. Por lo tanto, son elementos que no deben ser tomados a la ligera.
Unidad, protagonismo y programa
La disputa con estos sectores requiere de la unidad del campo popular contra cualquier avance del fascismo, pero también necesita de un programa concreto que atienda a las necesidad populares, oponer a su planteo de liquidación de derechos, una perspectiva de transformación integral.
Es necesario abordar el problema de la vivienda con un impuesto a las propiedades ociosas de lujo; reformular el paradigma del modelo alimentario y productivo sobre otras prioridades; implementar un salario universal y la reducción de la jornada laboral; terminar con la represión en los barrios y aplicar medidas urgentes para limitar el accionar de las fuerzas represivas; entre otras medidas urgentes que sólo se pueden construir con la unidad y protagonismo popular. Aunque no ocupen las pantallas centrales, grandes compañeres luchadores que levantan estos planteos integran las listas de distintos espacios.
Lejos de desestimar el valor de las elecciones, conscientes que lo principal es la construcción militante en cada territorio a diario, es fundamental votar por la derrota de la derecha y el fascismo, y para fortalecer una agenda de los sectores populares. Después de las PASO y hacia las generales, llenar de contenido la campaña con un programa de impugnación al neoliberalismo que pueda ser convocante para amplios sectores populares, será una tarea inmediata. Como parte de Movemos en la Ciudad de Buenos Aires, seguimos apostando a aportar a esa plataforma para frenar a la derecha y construir un sendero de profundización de las conquistas populares.
Abriendo Caminos