El jueves 9 de diciembre el tribunal oral federal de Neuquén dio a conocer el veredicto del séptimo juicio contra genocidas de la región, con 10 condenas a prisión perpetua para militares, una primera condena –reducida- para el piloto que condujo los vuelos clandestinos y penas bajas para policías.
Tras 13 años de una causa desmembrada que revictimizó a luchadorxs, permitió la muerte de compañerxs sin haber llegado a hablar y garantizó impunidad biológica a genocidas, la justicia dio a conocer el veredicto del último tramo de los juicios contra genocidas en Neuquén y Río Negro, llevado adelante contra 15 genocidas (16 en un principio) que atentaron en el marco del plan sistemático de exterminio contra lxs veinte militantxs secuestrados en Neuquén, Cutral Co, Plaza Huincul, Senillosa, Zapala, Cipolleti y Cinco Saltos que fueron llevadxs a la “Escuelita” de Bahía Blanca, de donde nueve no volvieron y permanecen desaparecidxs.
Por primera vez, once genocidas fueron condenados por las violencias sexuales –violaciones y abusos- contra Dora y Argentina Seguel, aunque los jueces decidieron ignorar la violación sufrida por Alicia Villaverde. Esta última, sobreviviente del genocidio pero fallecida con numerosas secuelas de su secuestro y los tormentos que le aplicaron, había señalado ante sus hijxs a quien la violó: Raúl Guglielminetti, absuelto por ese hecho en particular.
Diez de los genocidas, todos militares, acumularon nuevas condenas, en este caso a prisión perpetua y con la ampliación por los delitos sexuales mencionados: Oscar Reinhold, Eduardo Molina Ezcurra, Jorge Di Pasquale, Sergio San Martín, Raúl Guglielminetti, Osvaldo Páez, Norberto Condall, Jorge Granada, Carlos Taffarel y Walter Tejada. Los policías recibieron penas menores: los rionegrinos Desiderio Penchulef y Enerio Huircain a 6 y 5 años de prisión respectivamente y el policía federal Miguel Cancrini 5 años y medio de prisión. El piloto Juan José Capella fue juzgado por primera vez por los vuelos clandestinos de los que nueve compañerxs no regresaron y condenado a 12 años de prisión. Por cuestiones “técnicas”, el subcomisario Jorge Soza fue absuelto en este último tramo.
Las condenas a perpetua y el reconocimiento de las violencias sexuales como delitos autónomos en el marco del plan genocida de la última dictadura cívico, militar, eclesiástica y judicial, son el resultado de la intensa batalla librada contra el olvido por parte de quienes sobrevivieron al cautiverio y de lxs familiarxs, amigxs y compañerxs de lxs que no, acompañadxs por los organismos de derechos humanos y las organizaciones sociales, políticas y sindicales que sostuvieron todos estos años de reclamos de justicia. Fueron sus relatos los que permitieron avanzar en la búsqueda de la verdad que cada uno de los gobiernos desde que finalizó la dictadura se empeña en encubrir, garantizando el pacto de silencio de los genocidas y los archivos en secreto para que a 45 años sigamos sin saber qué hicieron con lxs desaparecidxs y sus hijxs.
¡Jorge Asenjo, Carlos Chavez, Arlene Seguel, Susana Mujica, Alicia Adelina Pifarré, Cecilia Lilia Vecchi, Mirta Felisa Tronelli, Carlos Alberto Schedan, Miguel Ángel Pincheira y lxs 30.400, PRESENTES!
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¡Ni olvido, ni perdón, ni reconciliación!
¡Fue genocidio, son genocidas y son violadores!
¡Apertura YA de todos los archivos de la dictadura!
Fuente: https://rnma.org.ar/2021/12/10/en-neuquen-se-condenaron-las-violencias-sexuales-de-los-genocidas/